Inseguridad
El caso Íñigo Arenas: Polanco, una trampa mortal
Aunque autoridades capitalinas y de la alcaldía informan de la muerte del empresario como un caso aislado, Proceso recabó testimonios que indican que el caso corresponde a un patrón delictivo identificado en crímenes similares, ligados a narcomenudistas, taxistas pirata, secuestradores, golpeadores, prostitución y omisión de la autoridad.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En Polanco se repite un patrón de agresiones contra hombres y mujeres en el corredor de antros y restaurantes de la exclusiva zona en la alcaldía Miguel Hidalgo, similares a lo que le ocurrió al empresario Íñigo Arenas Saiz el pasado fin de semana en el bar República, antes de que fuera hallado sin vida en Naucalpan, Estado de México.
Testimonios recolectados entre vecinos y clientes de estos lugares hablan de un modus operandi en el que hay una red de narcomenudistas, taxistas pirata, secuestradores exprés, golpeadores, prostitución y hasta omisión de policías capitalinos, bajo la sombra de organizaciones criminales como la Unión Tepito y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Habitantes de la colonia, miembros de un chat vecinal, que establece comunicación con mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), declararon: “La situación que resultó en la pérdida de la vida de Íñigo tiene muchísimo tiempo de repetirse; hemos pedido que se tomen medidas para impedir que se sigan repitiendo estas agresiones a personas que salen de estos antros en la zona de Polanco”.
De acuerdo con el conteo hecho por los vecinos, quienes hablan con Proceso bajo la condición de anonimato, por temor a represalias, casos como el de Arenas Saiz se han presentado en Polanco desde 2018 y 2019, en la alcaldía dirigida actualmente por el panista Mauricio Tabe, pero también bajo la gestión de la entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum, actual aspirante presidencial de Morena.
Los residentes señalan que la situación del bar República se replica, “cuando menos, en otra media decena de antros que operan también con ilegalidad, sin uso de suelo, simulando ser restaurantes”. Entre éstos mencionan a Belvedere, Dinsmoor, Anónimo, La Bikina, Scotch, Skybar, Bocca, Love, Laila, Animal, La Única, El Chambao, Rosa Negra, Taboo, El Colmillo, El Cuerno, La Buena Barra y Carajillo.
Un patrón criminal
De acuerdo con las declaraciones de los vecinos existe un patrón criminal: “Varios casos que conocemos dicen que los llevaron al Black Royce (en Naucalpan), y han preferido no denunciar. Refieren gente que ha sufrido el mismo caso que Íñigo: que fueron al baño y no volvieron a su mesa porque los sacaron los de seguridad, luego de que empezaron a sentirse mal, de un momento a otro. Al no dejarlos entrar de nuevo, ya en la banqueta piden un Uber, se suben a un carro y pierden la conciencia. Al llegar al Black Royce los meten a un privado, con una prostituta semidesnuda, les cobran cuentas de alrededor de 10 a 20 mil pesos, que pagan con tarjeta en una terminal”.
Los relatos añaden que, en ciertas ocasiones, estas víctimas han sido contactadas al día siguiente por meseros del lugar que continuaban la extorsión: “Tenemos fotos y videos muy comprometedores y tu INE con dirección, vamos a buscar a tu familia y a tu esposa para platicarle dónde pasaste la madrugada de ayer, haciendo qué y con quién”.
Los residentes de la zona consideran que las víctimas fueron drogadas con “escopolamina”, también conocida como “burundanga”.
Las sospechas planteadas por los vecinos encuentran respaldo en relatos de casos que les han sido comunicados, donde individuos mencionan haber ingerido sólo dos copas como máximo antes de perder el control de sus actos.
No son casos aislados
Arenas Saiz, de 41 años, fue reportado como desaparecido la madrugada del domingo 6. Al día siguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó su fallecimiento durante la conferencia mañanera.
El cuerpo fue encontrado en el antro Black Royce, ubicado en la zona industrial del municipio de Naucalpan, presuntamente sin signos de violencia. Según la activista Saskia Niño de Rivera, un examen preliminar señala que la causa de su muerte fue broncoaspiración.
Los vecinos continúan vinculando este caso con otras agresiones ocurridas en centros nocturnos de la colonia Polanco, pese a que el dueño del República, Javier Díaz, compartió un video de seguridad que muestra al empresario abandonando el establecimiento, presuntamente en estado de ebriedad.
Por ejemplo, comparten el testimonio de una joven que visitó el local Bocca y consumió un tequila y agua. Repentinamente comenzó a sentir debilidad. Un hombre se ofreció a llevarla a casa, pero al salir la empujó a un vehículo y trató de despojarla de su ropa. Por suerte “les tocó un semáforo y una patrulla paró al lado de ellos; ella, como pudo, forcejeó para abrir la puerta y pedir ayuda”.
El abogado Gerardo Carrasco también fue víctima de secuestro exprés en la avenida Presidente Masaryk, el 20 de julio de 2019. Tiempo después, el 8 de agosto de 2022 relató en Twitter cómo operan los delincuentes: “¿Se arriesgan a ir al cajero contigo para sacar lana? No. Traen un 'clip' o 'señor pago' y a golpes o cachazos te sacan los nips de las tarjetas, y prueban en el momento si la info es correcta”.
En esas fechas también destaca el caso de Guillermo Rebolledo, quien el 7 de agosto de 2022 fue reportado como desaparecido y apareció al día siguiente en la alcaldía de Cuajimalpa. Los vecinos aseguran que Rebolledo no recordaba nada de lo ocurrido. “Desde entonces –afirman– exigimos a la alcaldía Miguel Hidalgo la verificación y cierre por irregularidades de ese establecimiento, República, y pues pasó esta desgracia de Íñigo”.
El alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe Echartea, declaró en conferencia, el pasado 7 de agosto, sobre el caso de Arenas Saiz: “No está relacionado, por lo menos no tenemos indicios, de una falla derivada de la operación del establecimiento (República). Si el hecho hubiera ocurrido en el establecimiento mercantil, si lo hubieran hallado sin signos vitales, el nivel de responsabilidad sobre el establecimiento estaría más claro”.
Se suma a la lista una denuncia en Instagram, desde la cuenta @femx.fem, que señaló un presunto secuestro exprés a una joven en el bar Layla en mayo de 2022: “Fue al baño y su novio la esperaba afuera. La niña nunca salió, el novio le preguntó a uno de seguridad y éste le respondió: ‘Te la regresan en tres días’.”
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México declaró a propósito de esa denuncia: “Sobre lo que está circulando de #LaylaMasaryk, no tenemos denuncias de ninguna mujer ni familiar en agencias y fiscalías”.
La comunidad vecinal sostiene que la raíz del problema radica en la ilegalidad y el incumplimiento de las normas que regulan el funcionamiento de los establecimientos comerciales. Alegan que benefician a los dueños, “con la complicidad de las autoridades, que voltean la cara hacia otro lugar y no miran ni quieren oír lo que informamos”.
Además, acusan que lugares como el República “simulan ser un club privado, porque carecen del uso de suelo para funcionar como establecimiento abierto al público, pero es vox populi, para toda la comunidad vecinal, que está abierto al público desde hace una década aproximadamente, y abrió durante la primera administración de Víctor Hugo Romo”, entre 2012 y 2015, bajo las siglas del PRD. Romo volvió como alcalde en 2018, ya bajo las siglas de Morena.
Proceso consultó el uso de suelo del establecimiento en el Sistema de Información Geográfica de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), pero no se encontraron registros para la dirección numerada 407 en la avenida Presidente Masaryk.
Sodoma y Gomorra: zona sin gobierno
Las declaraciones obtenidas por Proceso indican que entre las 2 y las 4 horas, la avenida Masaryk, entre la calle Anatole France y Lafontaine, es una “zona sin gobierno”, donde se puede encontrar un grupo de “taxis pirata” –incluso algunos sin placas– y transporte ejecutivo privado, con vidrios polarizados, cuyos choferes están “literalmente cazando gente en estado inconveniente y los invitan a subirlos para llevarlos a donde les indiquen”.
Juliana Franco, quien frecuenta diferentes establecimientos nocturnos en Polanco, asegura: “Cuando voy con mi esposo tenemos mucho cuidado de revisar bien las placas de nuestro Uber, porque hemos sabido de los secuestros exprés y no dudamos que muchos de los taxis sean clandestinos”.
Los residentes resaltan que se reparten tarjetas promocionales del Black Royce y durante este horario se nota la presencia de boleteros que ofrecen llevar a los hombres a lugares con “chicas de todas las edades”.
“Podría buscar videos que han enviado vecinos; ese lugar es Sodoma y Gomorra. Hay chavitas que salen en hombros y dudas si son mayores de edad, posiblemente sí son mayores de edad, 18, 19 años, pero posiblemente no”, señala un habitante de la colonia.
Además, acusa otro, “tú pasas en la intersección de Masaryk y Aristóteles a las 12 de la noche de un jueves, viernes o sábado, y puedes contar sin dificultad 40 o 50 guaruras armados, estacionados en doble fila, parados en la banqueta, frecuentemente exhibiendo armas a la vista del público”
Ejemplifican que en el restaurante Anónimo ha tenido que llegar la policía a disuadir a personas armadas, que incluso con armas largas intimidan a los vecinos.
Señalan que en ese establecimiento hay quejas de orgías sexuales: “Un viernes en la noche, a eso de las 10, reportan que llegan camionetas, se bajan hombres y luego llegan ubers con muchachas. Ahí sí funciona como lugar privado”.
Paralelamente denuncian la presencia de niños de 10, 11 y 12 años pidiendo limosna en la banqueta: “Esa zona de nadie, en que se convierte la calle, hay presencia de niños explotados pidiendo dinero”.
Refieren también que los puestos de comida ambulante pueden operar hasta las dos de la mañana, pero el propio Tabe indicó que Íñigo Arenas, al salir del bar República, se dirigió a las 03:18 horas a las calles de Lafontaine y Emilio Castelar a comer unos tacos en un puesto semifijo.
Abuso sexual
Los miembros del chat vecinal indican: "Se perdió la cuenta de las veces que nos hemos enterado de víctimas de agresiones sexuales que no quieren denunciar, nos enteramos los vecinos constantemente de casos así y es increíble, pero la mayoría no quiere denunciar. Ocurren dos circunstancias: vergüenza y miedo”.
De acuerdo con ellos, este es el caso de la joven que logró escapar de su atacante cuando una patrulla se paró al lado del automóvil al que la subieron: “La chica acudió a denunciar, pero le dio flojera seguir el procedimiento tan engorroso ante la Fiscalía, la inhibió para no continuar con la denuncia. Terrible el trámite de atención”.
Narcomenudeo
Mariana señala que no sale mucho de fiesta, pero “por ahí de un mes” asistió al República y decidió no volver más: "La experiencia me resultó espantosa. Más allá de los baños y en distintos rincones del República, me encontré con hombres de actitud bastante intimidante. Portaban cangureras y, con una mirada amenazante, ofrecían drogas de manera descarada. Lo más inquietante es que la seguridad del lugar no tomó ninguna medida al respecto, lo que claramente sugiere su complicidad”
Los residentes de la zona especulan que "la Unión de Tepito tiene una presencia significativa", pero también agregan, haciendo referencia al Cártel de Jalisco Nueva Generación: "Estamos conscientes de que el grupo que utiliza una identificación de cuatro letras también está involucrado."
La organización vecinal ha observado de manera constante la presencia de patrullas de la SSC y de Blindar MH circulando diariamente por la zona. Afirman: “Pasan todo el tiempo enfrente de estos lugares. Su presencia, conocimiento y reporte de que esto pasa es constante, parece que están sólo para cuando se salen de control las cosas”.
Añaden: “Esto no es algo que ignoren las autoridades de la alcaldía, da igual que pasara en la administración de Víctor Romo, y pasa por igual en la administración de Mauricio Tabe: los vecinos se quejan de que la fiesta del Dinsmoor termina entre las cinco y seis de la mañana del sábado, se llena de camionetas con guaruras, influencers, celebridades de la música, el deporte, el arte. Ese antro es de los mismos dueños del República”.
En relación con este establecimiento en particular, hacen hincapié: “En el República lo saben todos, aunque la autoridad niegue saberlo y responda con el cinismo de que no tienen denuncias formales”.
Asimismo denuncian que los taxis pirata que se estacionan sobre el cruce peatonal de Anatole France, Presidente Masaryk y Lafontaine tienen un acuerdo con las autoridades: “A partir del año pasado empezó a haber muchos taxis pirata, absoluta y visiblemente tolerados por la policía de cuadrante, vecinos denunciando en los chats de seguridad, y sistemáticamente te responden los mandos que se manda unidad a verificar, y pues mágicamente siempre reportaban que ya no estaba, a veces era tan cínico que parecía que estaban dentro de los chats; seguramente están”.
Los vecinos refieren que han solicitado reuniones con la alcaldía para tratar de sensibilizar a los propietarios de los establecimientos que operan en esos horarios sobre la necesidad urgente de un enfoque ético hacia la convivencia. Proponen que se contrate vigilancia externa, ya sea de la Policía Bancaria Industrial (PBI) o de la Policía Auxiliar, utilizando las considerables ganancias obtenidas por estos establecimientos.
Reconocen que el secretario de Seguridad Ciudadana de la ciudad, Omar García Harfuch, ha tomado acciones al respecto: “Es el más eficiente, nos hemos reunido con él, y dio instrucciones para que un subsecretario atendiera las denuncias que estábamos haciendo sobre la conducta irregular de la policía en Polanco”.
Según dicen, la intervención del funcionario fue determinante en el caso de Gerardo Carrasco, lo que resultó en la detención y sentencia de 50 años de prisión para cinco secuestradores el 10 de marzo pasado. “Cuando quieren sí es posible”, afirman. Gracias a esta intervención, los vecinos aseguran que durante un año dejaron de observar vehículos ejecutivos con vidrios polarizados, pero notaron su regreso en enero y febrero de este año.
Proceso tuvo conocimiento de que el pasado 5 de agosto fue removida la directora de la Unidad de Protección Ciudadana del sector Polanco-Castillo, Norma Angélica González, quien ocupaba el cargo desde enero.
Lo anterior, debido a que algunos vecinos testificaron en asuntos internos que el jueves 31 de agosto unas personas alcoholizadas realizaron disparos al aire desde una terraza cerca del parque Lincoln, pero la directora reportó que había sido una ruptura de vidrios.
Este medio quiso confirmar la información por vía telefónica con Seguridad Ciudadana. Sin embargo, al preguntar en dos ocasiones por la dirección del sector Polanco-Castillo, se cortó inmediatamente la llamada, después no se logró contactar nuevamente con los operadores.
De acuerdo con los vecinos, durante el periodo en que González ejerció su cargo “es la primera vez, en ocho años, que los vecinos acumularon denuncias de corrupción flagrante de parte de la policía y casos de extorsión y secuestro exprés de autoridades con patrulla y uniforme, especialmente sobre extranjeros y mujeres jóvenes en horario nocturnos”.
Responsabilidad de los establecimientos
Un residente expresa: “Me causaron indignación los tuits que escribió Javier Diaz, filtrando el video de Íñigo tambaleándose, para sembrar la percepción en la opinión pública de que era un borracho que ya no podía estar adentro y él solito se metió en problemas”.
Señala que los establecimientos tienen que asumir la responsabilidad de garantizar la seguridad de quienes consumen en sus instalaciones: “Debiera ser tu responsabilidad, como establecimiento, que si un cliente tuyo se pone mal, cuando menos enviarlo de manera segura a su casa; es gente que gasta dinero en tu negocio”.