Corrupción
Proveedor consentido de la 4T tiene año dorado con impresoras pirata
Pese a irregularidades, la empresa MITA proveyó de máquinas usadas y sin el permiso de la marca a instituciones como el IMSS; en diez años consiguió contratos por poco más de mil millones de pesos, la mitad de ese monto fue en 2022, con el gobierno de la 4T.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Al amparo de la austeridad que el sexenio instruye, se han inundado dependencias y entidades con un equipo: la marca de multifuncionales Brother, que, proveídos por un tercero, lograron colocarse mediante el gran beneficiario de las fotocopias en el gobierno federal.
A partir de una serie de quejas de personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), referidas a Proceso , fue posible saber que la empresa Máquinas, Información y Tecnología Avanzada (MITA) entregó los equipos con cartuchos de tinta incompatibles, carecía de autorización por parte del fabricante Brother, multinacional que tiene oficinas comerciales en México, pero, ante todo, que las operaciones de MITA se extendieron en numerosas dependencias federales así como en gobierno estatales emanados de Morena.
MITA es parte de un tinglado de empresas relacionadas entre sí, dedicadas a la renta de máquinas de fotocopiado y multifuncionales, que en los últimos cinco años ha conseguido crecer como nunca en sus 30 años de existencia, vía contratos con el gobierno que le han asignado más de 700 millones de pesos.
La empresa es subsidiaria del Grupo PageMax, que suma a la firmas Soluciones PageMax, Media Products y la referida MITA. Las tres empresas están dedicadas al mismo giro, y en una década consiguieron contratos por más de mil 134 millones de pesos, la mitad de esa cifra, sólo en 2022, durante el gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
En el centro del entramado empresarial destaca Francisco José Maldonado González, quien es presidente del consejo de administración de MITA y apoderado legal, además de ser accionista de la mencionada Soluciones Pagemax, así como de la empresa Media Products.
En Soluciones Pagemax, de donde toma su nombre el Grupo Pagemax, además de Francisco José, es accionista su hermano Fernando Mauricio Maldonado González, mientras que en Media Products destacan este último y otro hermano de nombre Rodrigo Dámaso.
Aunque en su constitución Francisco José Maldonado no aparecía como accionista, en las actas de asamblea de MITA -asentadas en el Registro Público de Comercio- se le identifica como presidente del consejo de administración.
Las operaciones de las mencionadas firmas se ubican en el piso 17 de la Torre Privanza, una mole de acero y cristal que se alza sobre la colonia Verónica Anzures.
La empresa fue creada y dirigida por Manuel González Acuña, quien en su perfil de Linkdin se afirma presidente emérito del consejo de administración de MITA, actualmente en retiro “investigando sobre educación”.
La evolución del contratista
La importancia de los contratos de MITA es que obtuvo al menos 187 contratos con dependencias del gobierno federal entre 2010 y 2022, de acuerdo con los registros de Compranet. Esa dimensión de contratos se traduce en mil 134 millones 67 mil 203 pesos, de los cuales, con 62 contratos en la actual administración, acumuló 701 millones 934 mil 640 pesos asignados.
Una consulta realizada a Compranet permite observar la evolución en los contratos de MITA, la empresa que dentro de Grupo Pagemax ha facturado al gobierno de la República.
Los registros se remontan a 2010, cuando los primeros tres contratos de la firma le permitieron un ingreso de apenas dos millones 663 mil pesos; al año siguiente, todavía en el gobierno de Felipe Calderón, sus adjudicaciones se incrementaron a 14 contratos para un monto de 40 millones 758 mil pesos. Sin embargo, en el último año del calderonismo MITA consiguió sólo 15 millones 424 mil, aunque con 20 contratos.
En los dos años siguientes, 2013 y 2014, MITA obtuvo más ingresos, pues en el primer año de Peña Nieto obtuvo 32 millones 466 mil y, en el segundo de ese sexenio, consiguió repuntar hasta hacerse con 43 millones 317 mil pesos en apenas 15 contratos.
Pero su cifra récord quedaría marcada en 2015, cuando el gobierno federal le adjudicó casi 147 millones de pesos en 19 contratos. En ese mismo ejercicio el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) contrató a Media Products por un monto de apenas 488 mil pesos.
En los años siguientes del peñanietismo, y con el cambio de sexenio, los contratos de MITA se mantuvieron más o menos estables: 30 millones en 2016; 65 millones 828 mil en 2017; 54 millones 440 en 2018; 60 millones 190 mil en 2019; 56 millones 149 mil en 2020 y luego un bajón: en 2021 apenas si consiguió cerca de 28 millones.
Pero nunca como en 2022 a la empresa le fue tan bien, pues con apenas siete contratos consiguió 557 millones 607 mil pesos. Esto es la mitad de sus ingresos de 12 años en un solo ejercicio presupuestal.
La falla en el IMSS
En la Delegación Ciudad de México (Norte) del Instituto Mexicano del Seguro Social la inconformidad se inició a mediados del año pasado contra MITA, el proveedor de multifuncionales y cartuchos para sus aparatos, proveídos al amparo de una licitación cuyo fallo tiene visos de favoritismo.
Como resultado de la licitación LA-050GYR019-E47-2022, el Seguro Social adquirió en arrendamiento multifuncionales (equipos que imprimen, copian y escanean) de la marca Brother. El personal rápidamente detectó fallas, pues requirieron servicio apenas si los instalaron.
La primera anomalía fue que el proveedor no tenía autorización de la marca para comercializar esos productos que, por su deterioro, parecían usados. Luego, el propio personal informó al área de adquisiciones que los repuestos eran usados y recargados.
Las quejas por el mal servicio se reprodujeron en distintas delegaciones y, sin embargo, el Grupo Pagemax logró renovar el contrato bajo la supuesta misma práctica de recargar cartuchos en el mercado negro haciéndolos pasar por nuevos.
La justificación dada al personal inconforme -referida a Proceso a condición de preservar el anonimato- fue que MITA ofreció el precio más económico y que ese había sido el criterio por “austeridad”, por lo que aquellos que se entregó a personal y a pacientes fueron documentos ilegibles.
El segundo contrato, resultado de la licitación LA-050GYR016-E464-2022, hizo crisis. Aunque en esa ocasión sí contaba con autorización del fabricante, de acuerdo con las documentales entregadas, las cuatro mil impresoras y siete mil 421 cartuchos nuevos nunca llegaron y en su lugar Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada repartieron los multifuncionales defectuosos suministrados al amparo del contrato anterior. Esto es, que MITA les vendió lo mismo.
Con las fallas generalizadas, el caso llegó finalmente al Órgano Interno de Control que hasta el momento no se ha pronunciado al respecto.