Consejeros de la CNDH
Renuncia Consejo Consultivo de la CDNH; acusan obstaculización y desdén de Rosario Ibarra Piedra
En su carta de renuncia denunciaron que de manera sistemática se ha obstaculizado su trabajo “llegando al extremo de ignorarnos por completo, amenazar y calumniar a algunas personas integrantes del Consejo", utilizando incluso recursos de la CNDH.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los miembros del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) anunciaron su renuncia al cargo mediante una carta dirigida al Senado, en la que acusan que la presidenta Rosario Ibarra Piedra ha obstaculizado su trabajo.
Los consejeros Tania Espinosa Sánchez, Adalberto Mendoza López, Bernardo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra López, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédhiou Bello, sostienen que en los dos años de su labor fueron desdeñados por la presidenta del organismo aduciendo que la ley no la obliga a ninguno de los consejos “aun cuando algunos de ellos hayan sido formulados por unanimidad en favor de los derechos humanos”.
En su carta de renuncia denunciaron que de manera sistemática se ha obstaculizado su trabajo “llegando al extremo de ignorarnos por completo, amenazar y calumniar a algunas personas integrantes del Consejo, no sólo en los espacios de este órgano ciudadano, sino utilizando para ello los recursos, personal y los medios de la CNDH, incluyendo sus redes sociales”.
Los cinco consejeros manifestaron que desde el comienzo de su encomienda trataron de aplicar lo que dice la ley en la materia y que les otorga la atribución de “establecer los lineamientos generales de actuación de la Comisión Nacional”.
Sin embargo, aseguran que no pudieron mediar, ni razonar con la presidenta de la CNDH, prácticamente en ninguna de las actuaciones que ha llevado a cabo.
“Hemos diferido con la presidenta desde simples interpretaciones a procedimientos internos, tales como el significado del quórum, la mayoría de votos, el conflicto de intereses en la contratación de personal, hasta negarnos facultades para hacer una simple modificación al orden del día de las sesiones del propio Consejo”, sostuvieron.
Destacaron que se presentaron casos extremos como la no emisión de recomendaciones generales, para no incorporar sus observaciones, así como la publicación de posicionamientos públicos sobre los derechos humanos donde la presidenta decidió manifestarse exactamente en sentido contrario.
Los integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH precisaron que no recibieron salario, remuneración económica ni en especie alguna, por el contrario, afirmaron que pagaron su propia transportación local, nacional o internacional para asistir a las reuniones ordinarias y extraordinarias del Consejo.
Manifestaron que mantuvieron su misión por el honor, la responsabilidad y el compromiso personal de servir a la causa de los derechos humanos de las víctimas en México y mejorar el desempeño de la propia CNDH, como lo mandata la ley al establecer que “la Comisión Nacional para el mejor desempeño de sus responsabilidades contará con un Consejo.”
Sin embargo, advirtieron que un órgano que debiera ser autónomo como la CNDH, “pareciera estar atendiendo a intereses diversos a los de la defensa y protección de los derechos humanos, razón por la cual es que, ante los múltiples obstáculos que nos han hecho prácticamente imposible cumplir con la noble función que nos fue encomendada, y considerando que nuestra presencia parece solamente legitimar algunas arbitrariedades, interpretaciones sesgadas y decisiones unilaterales de la presidenta de la CNDH, decidimos de manera unánime renunciar a este honroso encargo”.