TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Mujeres activistas, defensoras de derechos humanos y solidarias con Marisela López Bautista, una mujer que asesinó a su agresor en defensa propia, exigieron a la juez Dora Luz López Méndez, reconsiderar su sentencia de 25 años y darle su libertad.

En el marco de la audiencia de la apelación de la sentencia, realizada el lunes, mujeres activistas salieron en defensa de Marisela, una joven originaria del pueblo tsotsil que estuvo a punto de ser víctima de feminicidio por parte de su esposo, pero pudo defenderse y asesinó a su agresor, por lo que fue sentenciada a 25 años de cárcel por una juez.

De 28 años, embarazada de seis meses con otros dos hijos de cinco y tres años, Marisela se defendió de la agresión aquel 22 de noviembre del 2019, cuando Juan “N”, su pareja, llegó en estado de ebriedad con machete en mano para atacarla, pero ella pudo defenderse y proteger a sus vástagos.

Marcela Fernández Camacho y Patricia Aracil Santos, de la Colectiva Cereza, asumieron la defensa de Marisela López Bautista ante Dora Luz López Méndez, jueza de enjuiciamiento en la causa penal número 140/2019 de la jurisdicción San Cristóbal y Bochil, quien el pasado 19 de abril condenó a Maricela a 25 años de prisión por el delito de homicidio.

Las abogadas apelaron la sentencia y alegaron que Marisela no tuvo un juicio justo y durante el juicio oral lograron que se admitieran dos pruebas a favor de Marisela, fueron dos peritajes, uno en psicología clínica y otro más de antropología social.

Ambas pruebas, demuestran, dicen las abogadas, que Marisela vivía en una continua violencia física, emocional y psicológica junto a Juan.

Las defensoras indicaron que la jueza no tomó en cuenta todo el contexto en el que vivía Marisela previo al incidente en el que ella se defendió y asesinó a su agresor. 

“Ella en su declaración expuso la violencia constante de la que era víctima y lo dijo con detalles, además de manifestar que ese día que Juan iba a matarla a ella y a sus hijos con un machete, ella se defendió con un leño atajando el machete con el que era agredida”, dijo Aracil Santos.

Añadió que es “sumamente grave” en los tiempos feminicidas actuales, que una jueza del Poder Judicial de Chiapas niegue la existencia de la violencia feminicida y el intento de feminicidio del que se defendió y defendió a sus hijos Marisela, “a pesar de las pruebas que lo demostraron y, además, oculte y falte a la verdad, diciendo que Marisela nunca lo manifestó en audiencia”, subrayó la abogada. 

La defensora dijo que Marisela no tuvo una adecuada defensa hasta iniciado el juicio oral ya que la defensoría pública no presentó ninguna prueba y además Marisela no se pudo comunicar porque no tuvo intérprete en tsotsil para poder preparar su defensa.

Señaló que todo esto también se manifestó ante la jueza de enjuiciamiento y que constituyen violaciones al debido proceso.

Este lunes 15 de agosto fue la audiencia de apelación de la sentencia dictada contra Marisela, por lo que activistas, mujeres defensoras de derechos humanos, organizaciones y colectivas organizaron una acción performativa colectiva en la puerta del Palacio de justicia de San Cristóbal de Las Casas para exigir que se juzgue con perspectiva de género, interculturalidad y derechos humanos.

Las mujeres denunciaron que la juez no consideró en su fallo de abril pasado el contexto en el que Marisela actuó en defensa propia, que previo a la fecha en que ella asesinó a su agresor vivió años de violencia física y psicológica de la que ninguna instancia tomo nota de ello.