Seguridad pública
LA CEM llama a realizar foros por la paz para construir estrategias contra la inseguridad en el país
Esos diálogos son previos a integrar una Red Nacional para la Paz y llevar a cabo un Primer Encuentro Nacional, cuyo objetivo es que se fortalezcan las “capacidades locales y se construya una agenda nacional para mejorar el sistema de justicia y avanzar en una seguridad ciudadana”.CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Ante el estrepitoso fracaso de la estrategia de seguridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la jerarquía católica mexicana convocó a los distintos actores sociales a “realizar foros” encaminados a “construir caminos para la paz”, como un paso previo para construir una Red Nacional para la Paz y un Primer Encuentro Nacional que articule a todos estos actores sociales, y cuya finalidad es combatir la violencia en el país.
A través de un comunicado dirigido al “pueblo de México”, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM), así como la Compañía de Jesús, afirman que “ante el reclamo por la violencia que azota nuestro país, unido a la impunidad crónica y a la corrupción del sistema de justicia”, es urgente construir conjuntamente “espacios de diálogo, plural, crítico y propositivo” para construir la paz en México.
Para alcanzar este propósito, la jerarquía católica propone por lo pronto cuatro grandes líneas de acción: Diálogos sobre Justicia y Seguridad, Conversatorios por la Paz, Jornadas de Oración Mensual y, finalmente, crear la Plataforma Enciende una Luz.
Para emprender los Diálogos sobre Justicia y Seguridad, hace el siguiente exhorto:
“Hacemos un llamado a las Iglesias, universidades, empresarios, organizaciones sociales, gobiernos, asambleas vecinales o colectivos juveniles a realizar foros encaminados a analizar el sistema de justicia, recuperar buenas prácticas y construir caminos para la paz”.
Y señala que estos foros “serán realizados según las iniciativas y los tiempos de las instituciones, y se basarán en la inclusión de diversos actores sociales”.
Respecto a los Conversatorios por la Paz, señala el comunicado:
“Convocamos a las parroquias y movimientos laicales a dialogar sobre las preocupaciones cotidianas que atentan contra la paz, como es la pérdida de habilidades para convivir, la fractura familiar o vecinal, las diferencias generacionales, la desigualdad, etc.”
A partir de estos conversatorios, señala la jerarquía católica, se construirán “propuestas de prevención de la violencia en las diferentes instancias de la sociedad”.
Mientras que las Jornadas de Oración Mensual –la otra gran línea de acción–, consistirán en que tanto las parroquias del país, así como los movimientos laicales, realicen “oraciones comunitarias por las diferentes problemáticas que dañan las condiciones de paz”, por lo que cada tercer domingo de mes se realizará una “intención especial”.
Por las víctimas que padecen “la extorsión” se rezará el domingo 21 de agosto en los templos del país; para rescatar a los jóvenes “reclutados por la delincuencia”, el 18 de septiembre; por los que “sufren la trata de personas”, el 16 de octubre; para erradicar “la impunidad y la corrupción del sistema judicial”, el 20 de noviembre; y para pedirle a la Virgen de Guadalupe por la “unidad nacional”, el 11 de diciembre.
Y respecto a la Plataforma Enciende una Luz, será una plataforma virtual (cem.org.mx/enciende-la luz-por-mexico) en la cual la “población en general” escribirá el nombre de un familiar o conocido “que fue desaparecido o asesinado, narrando su historia con la esperanza de resignificar el dolor en vida y justicia para México”.
El comunicado señala que estas cuatro acciones serán el preámbulo para realizar el Primer Encuentro Nacional para construir la paz, así como para la creación de la Red Nacional de Paz, la cual articulará a las distintas “instancias” que se integren a este proyecto social, cuyo objetivo es que se fortalezcan las “capacidades locales y se construya una agenda nacional para mejorar el sistema de justicia y avanzar en una seguridad ciudadana”.
La jerarquía católica informa que todas estas iniciativas “serán acompañadas por expertos nacionales e internacionales”.
Y concluye: “En esta etapa instamos a fortalecer el protagonismo del laicado en la construcción de la paz, donde la presencia de la mujer y los jóvenes es fundamental. Así caminamos en sinodalidad, comunión y participación como hoy nos pide el Papa Francisco”.
El comunicado lo firman: Rogelio Cabrera López, presidente de la CEM; Juana Ángeles Zárate, presidente de la CIRM; y Luis Gerardo Moro Madrid, provincial de la Compañía de Jesús en México.
El contexto de este comunicado es que a raíz del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, ocurrido en la Sierra Tarahumara el pasado 20 de junio, la Iglesia católica le pidió al presidente López Obrador que cambiara su fallida estrategia de seguridad.
Molesto, el mandatario respondió que no la cambiaría, y acusó a la Iglesia de estar “apergollada por la oligarquía mexicana”, de ser hipócrita y “callar” ante las “masacres” perpetradas durante el gobierno de Felipe Calderón.
Ante la cerrazón del presidente, la Iglesia emprendió, durante todo el pasado mes de julio, una “jornada de oración” en los templos del país. La religiosa Juana Ángeles Zárate, en una entrevista para el semanario Proceso, calificó a esta jornada como un momento de “autorreflexión y discernimiento con el fin de tomar conciencia de que no podemos dejar que continué la actual situación de violencia”.
En esa entrevista, Zárate aclaró que esa “jornada de oración” era sólo un primer paso de la Iglesia, pues su proyecto es emprender un ambicioso proceso de pacificación en el que colaboren los distintos actores sociales, ya que la “esperanza” –dijo– no podemos focalizarla solamente en el jefe del Ejecutivo federal, sino que “la esperanza está en todos” (Proceso 2384).
De esta manera, el siguiente paso son estas cuatro líneas de acción a las que ahora convoca la Iglesia. Faltan el anunciado encuentro nacional y la creación de la Red Nacional de Paz, entre otras acciones.
Hasta el momento, esta es una iniciativa eclesiástica, a la que no se ha sumado el gobierno de López Obrador, el cual considera que su estrategia de seguridad es la correcta, y ahora intenta afianzarla incorporando formalmente la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.