Yucatán
Colectivos presumen que Semarnat se comprometió a frenar permisos para granjas porcícolas en Yucatán
La asociación civil denominada Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos denunciaron ante autoridades federales y estatales, los impactos negativos de la industria porcícola en el entorno ecológico.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La asociación civil denominada Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, aseguró que la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), María Luisa Albores se comprometió a no otorgar permisos para granjas porcícolas en el estado de Yucatán.
A través de un comunicado, la asociación informó que el pasado miércoles 13, se realizó una reunión en el pueblo Maya de Kinchil, donde representantes de ocho poblados denunciaron ante autoridades federales y estatales, los impactos negativos de la industria porcícola en el entorno ecológico.
Expresaron su preocupación ante las diversas afectaciones ocasionadas por Grupo Porcícola Mexicano (Kekén), las cuales van desde malos olores, hasta la contaminación al agua, las abejas y en general al campo”, indica el boletín de la asociación.
Incluso, refiere que representantes de los pueblos mayas de Homún, Kinchil, Celestún, San Fernando (Maxcanú), Chapab, Yaxkukul, Chablekal y Uayalceh advirtieron sobre el despojo de tierras para la construcción de “mega-fábricas”.
Así como la actitud de autoridades de los tres niveles que han otorgado los permisos para la operación de las granjas sin el consentimiento de los dueños de la tierra.
La constante aprobación de las manifestaciones de impacto ambiental sin rigor científico, los impactos que ha generado esta industria que ha deforestado sus montes, contaminado sus bienes naturales como los cenotes y afectado sus prácticas culturales”, refiere el comunicado.
Por ello, exigieron un alto a la construcción de granjas porcícolas en esta zona del estado de Yucatán.
Luego, recordaron que este encuentro se registró a seis años del inicio de diversos procesos de organización y resistencia en contra de la industria porcícola, y tras exigir la comparecencia de las autoridades encargadas de cuidar los bienes naturales, comunidades mayas del estado de Yucatán.