ESPECIAL DE INDEPENDENCIA

"Josefa", el musical del México independiente

Doña Josefa Ortiz de Domínguez apenas comienza a desvelar aquel corazón patriótico suyo que sedujo al compositor y dramaturgo José Dolores González Ortiz. Hace cuatro años, este autor queretano llevó al teatro sólo durante tres meses la imponente saga escénica de su autoría.
domingo, 26 de septiembre de 2021 · 13:38

Sus restos no reposan junto con los de aquellos héroes masculinos en la rotonda del Ángel la Independencia. Manipulada por estatuas y efigies que minimizan su belleza, fuerza, vitalidad e inteligencia, Doña Josefa Ortiz de Domínguez apenas comienza a desvelar aquel corazón patriótico suyo que sedujo al compositor y dramaturgo José Dolores González Ortiz. Hace cuatro años, este autor queretano llevó al teatro sólo durante tres meses la imponente saga escénica de su autoría Josefa, el musical de México, encarnando a La Corregidora la cantante Jimena Parés.

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Para las multitudes que acudían al Palacio de Bellas Artes aquel sofocante verano de 2017, a fin de contemplar la exposición Picasso & Rivera. Conversaciones a través del tiempo, no pudo pasar inadvertida una gigantesca manta ámbar agitando en rojinegros la publicidad de Josefa, el musical de México sobre el edificio del Teatro Hidalgo “Ignacio Retes”, cercano al metro.

La publicidad en medios alentó la asistencia a esta pulida producción, donde destacaba una amplia constelación histriónica, ducha en las artes del género musical en nuestro país, si bien el célebre local apenas medio llenó las primeras funciones de Josefa… Y es que libreto y música las firmaba un dramaturgo queretano desconocido, aparte de tratar una temática alejada de la fórmula facilona de copiar montajes de Broadway, por estar centrada en las fiestas patrias aquel 2017. Lo peor era que dos millonarios musicales de probado éxito mundial triunfaban en la cartelera del Distrito Federal: El hombre de la Mancha, en el Teatro de los Insurgentes, y Billy Elliot, de Elton John, en Centro Cultural Telmex.           

¿Un musical sobre un personaje histórico femenino y mexicano? ¡Qué atrevimiento! Y más si es sobre Josefa Ortiz de Domínguez, personaje femenino tan inexplorado.

De esta manera arrancaba la crítica teatral de Estela Leñero Franco intitulada “Josefa. El musical de México”. Fue publicada por la revista Proceso #2124 del 16 de julio de 2017, otorgando el impulso apropiado a este espectáculo que ideó desde su inicio José Dolores González Ortiz (Carrillo Puerto, Qro., 1960). Al comenzar septiembre de 2021, su artífice explica:

“La obra aborda el tema de la independencia de México a través de la vida de Doña Josefa Ortiz de Domínguez de una manera relajada, rompiendo la solemnidad a la que nos tienen acostumbrados este tipo de temas; pero a la vez, con diálogos que intentan asomarnos a una ventana que muestre la cosmogonía de una mexicanidad adulta y clara, conjugando en un estatus común a criollos, mestizos, indígenas, negros e incluso, españoles.”

Tras despejar del montaje cualquier intención aleccionadora de la historia patria, Leñero explicó su importancia:    

En Josefa. El musical de México, dirigida por Edgar Cañas, el autor enfatiza la clandestinidad de la conspiración, la traición de Joaquín Arias, los intereses de la Inquisición y el ímpetu de una Josefa, interpretada con entereza por Jimena Parés, que no se retira frente al peligro sino que lucha a pesar de la persecución que sufre y las diferentes prisiones/conventos en las que la encierran tanto el virrey Venegas como Calleja. Nos cuenta, además, pasajes menos conocidos como cuando participa organizando a los ciudadanos para la elección de los regidores en las primeras elecciones que mandataba la Constitución de Cádiz, en donde según el autor se presentó el primer fraude electoral, documentado, al grado que se tuvo que repetir la elección, favoreciendo en todo momento a los criollos y simpatizantes de los insurgentes.

Poco imaginaba José Dolores González que su Josefa… sería premiada como la mejor en su género en el año 2018 por la Asociación Nacional de Periodistas de Teatro (APT), y que el disco CD con las canciones del musical agotaría ediciones.

Una mujer nueva

A dos años de la irrupción del covid y en diálogo transmitido vía Zoom por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la cronista del Centro Histórico de la Ciudad de México, Ángeles González Gamio, autora de Josefa y su independencia (Miguel Ángel Porrúa, 2014), confirmó varios hechos que José Dolores venía investigando ampliamente para crear Josefa, el musical de México.

 

Por ejemplo: María Josefina Crescencia Ortiz Girón (Josefa) nació en la Ciudad de México en 1773 y no en Valladolid (Morelia) en 1768 (como repiten Wikipedia y los Libros de Texto Gratuito, según él, “por necedad del ex presidente Felipe Calderón”); vivió sus primeros años de orfandad materna en la legendaria calleja del Indio Triste (actualmente Calle del Carmen, número 4). Y también:

Temprana determinación para educarse en el Colegio de las Vizcaínas (el padre era vasco). Matrimonio secreto con el viudo Miguel Domínguez (Corregidor de Querétaro), con quien tuvo 14 hijos. Su amor por lo indígena, su afán libertario, absoluta integridad ética, actitudes democráticas y fidelidad a la lucha independentista contra los “gachupines” y el virrey. Al fin, el emblema femenino de la conspiradora por excelencia, por avisar en clave a los libertadores que la conspiración había sido descubierta: los tres taconazos de sus zapatillas han pasado a la historia como el grito de guerra para iniciar las hostilidades; fueron una orden y asimismo Doña Josefa envió un mensaje de ir a las armas bajo el pensamiento de insistir en no postergar el estallido del movimiento hasta octubre, como se planeaba, sino el 15 de septiembre (González Gamio acusa a los “misóginos históricos” de escatimarle este acto de liderazgo). Su valiente rechazo a pactar con Iturbide y su entereza en los cinco años de martirio y cárcel humillantes en el convento de Santa Teresa primero, y de Catalina de Siena luego, para morir por pleuritis en 1829.

No abundan fuentes certeras. Lo que sí, Josefa era “guapetona”, a decir de González Gamio, y no como la garabatean los Libros de Texto, las monedas antiguas (“josefitas”) y billetes. Acusa de falsa la iconografía “oficial”, latente en la estatua de la Plaza de Santo Domingo donde desluce “esmirriada”, y los dibujos que la exhiben fea al punto de fundirse en su perfil el rostro de Leona Vicario y la nariz (más larga) de La Corregidora. En el minuto 13 del video, súbitamente nos desvela un sorprendente lienzo de lo “guapetona” que era. Su rol tanto bélico como ctónico se lo han robado  

Los pasos de Molière

Uno de los momentos divertidos de la obra Josefa, el musical de México, acontece cuando Hidalgo, Morelos, Josefa y los rebeldes se encuentran conspirando, pero los interrumpen soldados quienes investigan el por qué de esas voces agitadas y el grupo esconde los planos militares, mientras finge ensayar una lectura cómica. De acuerdo a Edgar Cañas, fue sugerencia suya:

“Lo de la comedia Tartufo es aportación mía; no estaba en el guión de José Dolores y cuando ensayábamos recordé que al cura Hidalgo le gustaba la actuación, era un amante del teatro, de la lectura, y tradujo obras de Molière.”

“Una de las escenas que me dejan mejor sabor –reconoce José Dolores-- es el momento en el que se puede ver a Hidalgo, quien como gran intelectual aportaba su erudición políglota, a Ignacio Allende, Josefa y demás conspiradores recreando partes del Tartufo, o de la sexta escena en el acto segundo del Enfermo imaginario de Juan Bautista Poquelin [1622-1673], es decir, Molière, como una forma de camuflaje de la conspiración a través de las tertulias artísticas y culturales en la casa de Doña Josefa.”

TOMÁS (hijo del médico Diafoirus y elegido por Argán, “el enfermo imaginario”, para desposar a su hija Angélica).— Nego consequentiam, señorita, y puedo a la vez ser hombre honrado y aceptar vuestra mano, pues me la concede vuestro señor padre.

ANGÉLICA (hija de Argán, “el enfermo imaginario”, enamorada de Cleanto).— Ruín modo de hacerse amar es emplear violencia sobre la mujer.

TOMÁS.-- Leemos que los antiguos, señorita, tenían la costumbre de raptar por fuerza a las jóvenes con quienes deseaban casarse, arrancándolas así de casa de sus padres, para que no pareciese que ellas daban su consenso a entregarse en los brazos de un hombre.

ANGÉLICA.— Los antiguos, señor, eran los antiguos y nosotros somos nosotros. En nuestro siglo no se hacen tantos melindres y cuando un casamiento nos agrada, las mujeres sabemos ir a él sin que nos arrastren. Si me amáis debéis querer cuanto yo quiera.  

El 3 de septiembre de 2017 vio a la luz “La odisea de Doña Josefa Ortiz y su musical” (Proceso #2131), con el recuadro “Otra visión de La Corregidora”. Catedrática por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, la historiadora Patricia Montoya Rivero consideró entonces a Josefa, el musical de México, “una obra interesante y divertida, con música y coreografía atractivas”; aunque ciertas escenas y personajes “no se ciñen a los sucesos verdaderos”.

Al lado de la protagonista Jimena Parés como Josefa, el elenco original incluía a José Antonio López Tercero (Hidalgo), Hugo Serrano (Allende), y Manuel Landeta (Inquisidor), quien inflama su voz:

“Tardó tanto, pero tanto tiempo para que llegara a mi vida una obra que me emocionara así y que me conmoviera como Josefa. Solo recuerdo otra emoción parecida con mi primera obra en la que participé, que fue José el soñador; pero Josefa es algo extraordinario, el mundo debe conocer la obra.”  

Lalo Partida (Capitán Arias) agrega, elocuente: 

“A pesar de las pocas funciones que dimos, Josefa fue un gran éxito que dejó huella en las personas que la vieron. En toda mi vida de actor de 30 años nunca había vivido tanta emotividad del público. En la totalidad de las 51 funciones que dimos con Josefa recibimos ovación de pie de todo el público que fue a verla, con una euforia que jamás había visto en ninguna obra.” 

El actor Manuel Corta (encarnando el controvertido papel del amanerado Señorito Beristáin, en la vida real el teólogo José Mariano Beristáin y Souza, ver video https://youtu.be/zViLHxp9XSg) define:

“Un personaje y una obra que cambiaron mi vida.”

--¿Por qué un musical así? –se le pregunta a José Dolores González.   

 --Porque Doña Josefa está muy olvidada. No alcanzó un lugar en el Ángel de la Independencia y sus restos descansan en un mausoleo local en la ciudad de Querétaro. Doña Josefa debería estar en la Columna de la Independencia, sin duda. Es el lugar que le corresponde, ganado a pulso.

 --¿Qué opina sobre el título de Madre de la Patria que se le asignó a Leona Vicario, dedicándose a ella el año 2021?

 --Leona Vicario es muy valiosa, al igual que su novio y esposo después, Andrés Quintana Roo, quienes se incorporan al movimiento en 1813, cuando Félix María Calleja ya había derrotado al movimiento insurgente en su parte más importante y quedaban pequeñas células.

 “Para mí la parte más trascendente del movimiento es el comienzo de la guerra, porque se lanzaron al vacío sin red, con ideales de justicia limpios e insondables. Los conspiradores de Querétaro son los verdaderos padres de la patria, pero junto con Josefa y otras valerosas mujeres. Sólo agregaría a Morelos y Guerrero. Después, las cortes de Cádiz, y su Constitución del 19 de marzo de 1812 ya representan la tendencia liberal cuando la gente de este lado comienza a entender cómo será la línea a seguir. Si los españoles proponían unas leyes tan liberales, pues abogados de acá como Quintana Roo consideraron que era el momento de apoyarlos y seguir esa línea, porque de cualquier manera tarde o temprano se aplicarían dichas leyes.”

El regreso de Doña Josefa

En pleno fulgor, tras medio centenar de funciones y con localidades agotadas julio y agosto del 2017, las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), encargadas del Hidalgo (ya rebautizado “Ignacio Retes”), le bajaron el telón al montaje y no permitieron que fuese escenificado en el mero mes patrio. Rememora José Dolores González Ortiz en tono agridulce:

“Las últimas funciones de la obra fueron con teatro lleno, lo cual fue muy gratificante. Lleno a reventar y en la taquilla la gente peleando por una entrada fue algo muy emotivo. En la víspera del 15 de septiembre a la compañía le habían retirado el recinto del IMSS para volver a presentar por enésima vez La Jaula de las Locas, una obra de 1973 sobre la historia de Jean Poiret en París, que se representa como una gran producción mexicana.”

Especialista en Derecho de Autor, egresado de la Universidad Autónoma de Querétaro y de con estudios de maestría en la Universidad Autónoma Metropolitana, el Conservatorio de Música de Querétaro, así como miembro del Taller Voz de la Sociedad de Compositores, dirigido por Mario Arturo Ramos, y máster en políticas públicas para el siglo XXI por la Universidad de Almería, España, José Dolores piensa que falta bastante por explorar sobre el movimiento de Independencia, cuando “por ella nace nuestra sustancia mexicana”. Asesor de la Delegación Mexicana para los Tratados de Internet en la Organización Mundial para la Propiedad Intelectual (OMPI), demanda a la 4T:

“Ahora que están de moda 4 transformaciones, es imprescindible revisar a fondo la manera de cómo nacimos como país libre para entender la cosmogonía mexicana. No nada más hay que hacer justicia histórica a las independentistas que cargaron las armas para esconderlas y entregarlas a los libertadores. De manera específica, creo que nuestro actual presidente debe gritar el nombre de Epigmenio y Emeterio González en la ceremonia del Grito. Es una deuda imprescindible que México tiene con ambos hermanos, tan olvidados de la historia oficial, como la misma Josefa Ortiz.”

--¿Algún día volveremos a ver su Josefa… en escena?

--No lo sé. Mi compañera Harlette y mi hija Zoe no están muy contentas con eso de apostar nuestro patrimonio a estas historias –ríe--, tampoco veo interés en instituciones de cultura, pero daremos muy pronto una buena nueva.

“Afortunadamente hay una brillante profesora de teatro musical y ópera, la directora, productora y traductora Lorena Maza, quien ha puesto su talentosa mirada en Josefa con plena generosidad, y ya estamos en pláticas para que la produzca y la dirija.”

 

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