Secretaría de Salud
La pandemia incrementa el riesgo de obesidad: INSP
Esta etapa de covid-19 tiene efectos en los estilos de vida como son la disminución en la actividad física, el aumento en el consumo de comida chatarra, una mayor exposición a la mercadotecnia de la comida chatarra y el aumento en la inseguridad alimentaria, dice el investigador Simón Barquera.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Este 4 de marzo, Día Mundial de la Obesidad, el director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINS) del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Simón Barquera Cervera, se refirió a esta enfermedad multidimensional y que ha registrado un aumento durante la pandemia de covid-19, siendo este padecimiento una comorbilidad que puede complicar la salud de algún contagiado con e l virus SARS-CoV-2.
De acuerdo con la tendencia nacional en adultos, ENSANUT 2000-19, del 2000 al 2018 aumentó 42.2% la población que vive con obesidad, pues en los últimos veinte años el incremento ha sido constante y ningún país de 300 países seguidos en 30 años ha logrado descifrar los mecanismos para reducir en las prevalencias de obesidad.
“Otro aspecto importante a considerar es que estamos viviendo esta etapa de covid-19 que tiene efectos en los estilos de vida, como disminución en la actividad física, aumento en el consumo de comida chatarra, mayor exposición a la mercadotecnia de la comida chatarra y aumento en la inseguridad alimentaria”, dijo durante la conferencia diaria sobre covid-19 en Palacio Nacional.
Esta pandemia de covid-19, indicó, está aumentando el riesgo de obesidad y se sabe que aumenta el riesgo de un mal pronóstico durante una infección, reiteró.
En la llamada Declaratoria de Profesionales de la Salud de México en el Día Mundial de la Obesidad 2021: Juntos y sin Estigma, se llamó a justificar a la obesidad como una enfermedad compleja, multifactorial y un factor de riesgo para desarrollar otras enfermedades y reconocer que la mala alimentación detonada por los entornos es el principal factor en su desarrollo.
“No reconocer a la obesidad como una enfermedad es no responsabilizarse del compromiso que tenemos con nuestra población, de apoyarla, acompañarla con sensibilidad, con empatía y con conocimiento de los estigmas que pueden existir y que no son positivos.”
Se debe impulsar una nueva cultura sin estigma y centrada en la persona que padece obesidad y dar un enfoque integral de curso de vida, desde la preconcepción, durante la niñez, la adolescencia y hasta la adultez.
Al respecto, Alomía Zegarra reconoció el esfuerzo de los científicos y profesionales de la salud ha realizado en dos años para realizar las políticas de fondo para la salud pública, como el etiquetado frontal de alimentos y bebidas.
“Estaríamos hablando de alrededor de 50 millones de mexicanos que tendrían esta condición y es el factor de riesgo que más se ha asociado a las personas que han padecido de covid-19, sino además a las personas que han fallecido por covid-19.
“En el caso de las personas que se ha confirmado, este factor de riesgo que más se asocia, hablamos de un 48% y cuando hablamos de las personas que han fallecido se mantiene este factor de riesgo y más ha contribuido en esta epidemia a generar enfermedad grave y mortalidad”.