Covid 19
Por home office, obesidad en México aumentaría considerablemente: UNAM
Aunque los niveles de obesidad indican que siete de cada 10 mexicanos la padecen, la UNAM alertó que por el home office y las clases a distancia esos índices podrían aumentar significativamente.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En 2018, siete de cada 10 mexicanos tenían sobrepeso u obesidad y esa cifra podría aumentar significativamente como resultado del sedentarismo provocado por el llamada "home office" (o trabajo desde casa) y las clases a distancia
En el marco del Día Mundial contra la Obesidad que se conmemora el próximo 12 de noviembre, académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtieron que las nuevas modalidades de trabajo y educación propician el sedentarismo, una de las causas de estos padecimientos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró esta fecha para informar y sensibilizar a la población sobre el daño que conlleva una dieta alta en grasas y azúcares, toda vez que la obesidad y el sobrepeso han alcanzado proporciones epidémicas.
Por ejemplo, en 2019 se registraron mil 900 millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes que los padecían en el mundo.
Daniel Pahua Díaz, responsable del Área de Evaluación del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que el sobrepeso y la obesidad se definen como el aumento en la acumulación de la masa grasa corporal y visceral (recubrimiento de órganos).
“Es impresionante la cantidad de enfermedades que se desprenden de estos padecimientos, como el síndrome metabólico; diabetes, hipertensión, problemas articulares, respiratorios, entre otros. Inclusive con la actual enfermedad de la covid-19 se asocia un riesgo más alto en personas con sobrepeso y obesidad, porque la situación de salud se complica más”, comentó Pahua Díaz.
Pahua Díaz comentó que la Encuesta de Nutrición también reveló que los mexicanos consumen antojitos mexicanos, como tacos o tamales, en un 20 o 30 por ciento aproximadamente; es decir, en menor cantidad en comparación del consumo de los considerados alimentos chatarra y bebidas azucaradas, que son más perjudiciales para la salud.
Para el especialista, el nuevo etiquetado de alimentos y las campañas de salud para que la población acuda al médico, vigile su peso y realice ejercicio, son parte de una política para combatir dichas enfermedades; sin embargo, es necesario crear mayor conciencia de la responsabilidad que cada quien tiene para cuidarse y convencer a los padres de familia que ciertos productos no son nutritivos ni saludables para sus hijos.
Por otra parte, indicó que el sobrepeso y la obesidad también se presentan en el ámbito emocional, por lo que su atención debe ser integral. El especialista recomendó la prevención a través de la educación para la salud; tener una dieta balanceada y no esperar a tener 20 kilos de más o sentir molestias para acudir con un experto.
Por su parte, José Alfredo Contreras Valdez, profesor de la Facultad de Psicología, explicó que hay una relación entre las emociones y la sobre ingesta de alimentos debido a que las personas la asimilan como una estrategia para regular afectos positivos y negativos, lo que ocasiona que algunas personas recurran a la sobre ingesta para disminuir la tristeza o que cuando se celebra algo se consuma comida que a veces no está bien balanceada.
El experto sugirió evitar la comida como premio o castigo, ya que el vínculo entre emociones y alimento se hace desde casa en edades tempranas y se esfuerza constantemente en la sociedad.