España

El Partido Popular de Núñez Feijóo gana las elecciones en España, pero lejos de la mayoría absoluta

“Me corresponde intentar hacer gobierno”, advirtió el dirigente conservador. Sin embargo, gracias a que el bloque de izquierda resistió, el presidente Pedro Sánchez dejó en claro que no va a ceder.
domingo, 23 de julio de 2023 · 16:58

MADRID (proceso.com.mx).— El conservador Partido Popular (PP), de Alberto Núñez Feijóo, ganó las elecciones generales de este domingo, pero prácticamente sin posibilidad de llegar al palacio de la Moncloa, sede del Ejecutivo español. Con 136 escaños (32.9% del voto), el político se queda lejos de obtener la mayoría absoluta (176 de los 350 escaños en el Congreso de los Diputados), porque si pacta con la extrema derecha de Vox (33 escaños, 12.4%) les resulta insuficiente, son 169 escaños.

Sin embargo, Alberto Núñez Feijóo anunció esta noche, “me corresponde intentar hacer gobierno” y que va a iniciar el diálogo con otras fuerzas políticas. “Pido que nadie tenga la tentación de volver a bloquear España, es una petición democrática imprescindible” y le pidió al PSOE “que no bloquee el gobierno de España una vez más”.

Expresó que no se puede dar “la anomalía que no gobierne el partido más votado, porque nada beneficia a España, a nuestro prestigio internacional, a nuestras inversiones y la garantía que en la cuarta economía del euro el más votado esté en la oposición”.

Sin embargo, gracias a que el bloque de izquierda resistió, el presidente Pedro Sánchez dejó en claro que no va a ceder. Momentos antes, en la sede del PSOE, el presidente del Gobierno celebró el resultado porque el bloque progresista obtuvo más votos, más escaños y más porcentaje que hace cuatro años. “El bloque del retroceso (PP-Vox) que planteaba la derogación de los avances de los últimos cuatro años ha fracasado”, mientras la multitud coreaba “¡Presidente, presidente!” y “¡no pasarán!”.

Y es que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha aguantado la ola del “antisanchismo” y el complejo escenario electoral que las encuestas y la prensa pintaron en las últimas semanas, como que el PP iba a arrollar a Sánchez. Los socialistas consiguieron 122 escaños (31.7%), remontando el castigo electoral que sufrió en las elecciones municipales y de comunidades autónomas del 28 de mayo.

Pedro Sánchez tiene abierta la puerta para intentar conseguir una nueva investidura de gobierno, pero el escenario es muy complejo: Si suma los escaños de los socios de gobierno de Sumar (31 diputados, 12.3%), alcanzaría 154 escaños.

A estos se tendrían que sumar los 5 escaños del Partido Nacionalista Vasco (PNV), los 6 diputados de Bildu, los 7 de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y un diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG), pero se quedaría en 172 escaños, a cuatro de la mayoría.

La llave de un gobierno de Sánchez lo tiene Junts, el partido independentista del expresidente catalán Carles Puigdemont, con los 7 escaños que obtuvo, sin embargo, su portavoz Mirian Nogueras dijo esta noche, “no haremos presidente a Sánchez a cambio de nada”, y que no se busque con ellos la gobernabilidad.

Durante toda la campaña, Puigdemont y los dirigentes de Junts exigieron un nuevo referéndum en Cataluña acordado con el Gobierno de España, rechazada reiteradamente por el gobierno de Sánchez y el PSOE, lo que hace muy difícil llegar a un acuerdo.

Con todo ello, la posibilidad del bloqueo electoral e institucional en España queda completamente abierta, y la gobernabilidad en España sigue estando en el aire.

Si no se consigue el voto de Junts al bloque de izquierda seguiría rondando la sombra de una posible repetición electoral.

Las elecciones demostraron que los viejos partidos PSOE y PP, el llamado bipartidismo, se ha robustecido, pero necesitan la suma de otros partidos, en escenarios aún por venir.

Los resultados tan cerrados en esta elección de bloques, derecha e izquierda, España aún no se descarta que el país quede en un bloqueo electoral e institucional. Se abren todos los escenarios posibles.

A diferencia de México que tiene un sistema presidencialista y voto directo, el sistema político español es una monarquía parlamentaria, y vota listas electorales que encabezan los aspirantes a la presidencia, en este caso, Pedro Sánchez que aspiraba a ser reelegido, y Núñez Feijóo, que buscaba llegar a La Moncloa, sede del Ejecutivo.

El escenario que deja esta elección de bloques, derecha-ultraderecha contra la izquierda y partidos progresistas, no permite descartar que se abra la posibilidad de una repetición electoral, que podría celebrarse en diciembre.

Núñez Feijóo, al obtener la mayoría de escaños, podría recibir la encomienda del rey Felipe VI, como jefe de Estado, a que intente formar gobierno, lo cual se abren dos meses de negociaciones con las otras fuerzas políticas.

Los resultados de estas elecciones confirman lo apuntado por las principales encuestas durante las últimas semanas, que señalaban el triunfo del PP, pero lo hace de manera muy ajustada. Pasa de los 89 diputados con los que dejó el partido Pablo Casado en 2019 a 136 escaños ahora, pero lejos de la mayoría absoluta.

En el caso de Vox queda como tercera fuerza electoral con 33 escaños, perdiendo 19 diputados de los que obtuvo en las elecciones de 2019. No obstante, pierde fuerza política para negociar con el PP

Pese a haber ganado las elecciones, el PP está imposibilitado de sumar a otros partidos fuera de Vox, porque en el pasado reciente, el Partido Popular destruyó todos los puentes con los partidos nacionalistas catalanes y vascos con los que contó en elecciones pasadas.

Una de las sorpresas de esta elección es el resultado de Sumar, que es una plataforma que absorbió a Unidas Podemos, Mas Madrid y Mas España, además de otras fuerzas políticas de izquierda o progresistas, al obtener 31 escaños, que defendió las políticas progresistas de género del gobierno de Sánchez.

El catalán Junts de Carles Puigdemont obtiene 7 escaños, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) obtiene 7 escaños; los vasos EH Bildu consiguen seis escaños ganando uno, mientras que el Partido Nacionalista Vasco obtiene 5, perdiendo uno; los gallegos de BNG alcanza entrar al Congreso con un diputado y Unión del Pueblo Navarro, de centro derecha, alcanza un voto.

La participación en las elecciones superó el 70%, casi cuatro puntos más que en las elecciones de 2019.

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