Pandora Papers
De América Latina, el mayor número de presidentes y funcionarios descubiertos en los Pandora Papers
Los 600 periodistas que trabajaron bajo la coordinación del ICIJ, detectaron a tres presidentes en activo entre los archivos de 14 proveedores de servicios offshore: el chileno Sebastián Piñera Echenique, el ecuatoriano Guillermo Lasso Mendoza y el dominicano Luis Abinader Corona.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– En los cerca de 12 millones de documentos confidenciales sobre estructuras offshore que dieron pie a la investigación internacional #PandoraPapers aparecen 14 presidentes y expresidentes de países de América Latina vinculadas con compañías de papel abiertas en jurisdicciones secretas o en paraísos fiscales, así como más de 90 funcionarios de alto nivel de la región, considerada como la más desigual del planeta.
Durante más de un año, los 600 periodistas que trabajaron bajo la coordinación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) detectaron a tres presidentes en activo entre los archivos de 14 proveedores de servicios offshore: el chileno Sebastián Piñera Echenique, el ecuatoriano Guillermo Lasso Mendoza y el dominicano Luis Abinader Corona.
A estos mandatarios se suman once expresidentes, quienes convirtieron a América en la región con el mayor número de jefes de Estado vinculados a estructuras offshore, pues concentra 14 de los 35 mandatarios y exmandatarios internacionales detectados en #PandoraPapers; aparte, 90 de los 330 altos funcionarios detectados en los documentos filtrados son latinoamericanos, principalmente de Argentina, Brasil y Venezuela.
Los exmandatarios vinculados con sociedades offshore son los colombianos César Gaviria y Andrés Pastrana, los panameños Ricardo Martinelli, Juan Carlos Varela y Ernesto Pérez Balladares, el peruano Pedro Pablo Kuczynski, el hondureño Porfirio Lobo, los salvadoreños Alfredo Cristiani y Francisco Flores, el paraguayo Horacio Cartes y el exprimer ministro haitiano Laurent Salvador Lamothe.
A éstos se suman prominentes ministros y exministros, diputados, senadores, alcaldes, gobernadores, embajadores, asesores y opositores políticos del subcontinente, quienes suelen denunciar en público las injusticias y la corrupción, mientras en privado platican con sus consejeros patrimoniales de Suiza la mejor manera de esconder sus bienes en el extranjero.
Varios de estos personajes aparecen vinculados a los escándalos más sonados de corrupción en la región, como los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, los desvíos hacia la Banca Privada d’Andorra o vínculos con grupos criminales internacionales, como lo revelarán los socios de ICIJ en la región a lo largo de los próximos días.
En el mundo, los jefes de Estado latinoamericanos se suman al rey Abdala II de Jordania, los presidentes de Gabón, Ali Bongo, de Kenia, Uhuru Kenyatta, del Congo, Denis Sassou Nguesso, de Ucrania, Vladimir Zelenski, de Montenegro, Milo Djukanovic, así como los primeros ministros de los Emiratos Árabes Unidos, Pakistán, República Checa y Costa de Marfil, o el exprimer ministro británico Tony Blair.
En la mayoría de los casos, los presidentes y expresidentes latinoamericanos contrataron los servicios del despacho Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal) –con sede en Panamá-- y en menor medida a Trident Trust, instalado en las Islas Vírgenes Británicas, para crear sus esquemas offshore.
Las sociedades offshore vinculadas con Sebastián Piñera, cuya presidencia tambaleó a principios de 2019 ante una ola de manifestaciones masivas, derivan en parte de negocios mineros que el multimillonario realizó durante su primer mandato como presidente de Chile.
De acuerdo con CIPER y LaBot, medios socios de ICIJ en el país sudamericano, Piñera y su familia vendieron el 33% de acciones que tenían en la minera Dominga a su amigo Carlos Alberto Délano en dos partes; una en Chile, de 14 millones de dólares, y otra en las Islas Vírgenes Británicas (BVI), de 138 millones de dólares.
La información de los medios chilenos, indica que el trato contenía una cláusula, en la cual el tercer pago por las acciones se concretaría solo en el caso de no existir ningún obstáculo a la operación de la mina, como la instauración de un área natural protegida; a pesar de cierta presión social, el gobierno de Piñera no protegió la zona, y el pago se llevó a cabo. Aparte, días antes que Piñera iniciara su segundo mandato, una sociedad de BVI vinculada a él traspasó acciones por un valor de 3.4 millones de dólares a una empresa chilena, en la que sus hijos son accionistas.
El ecuatoriano Guillermo Lasso, por su parte, creó dos trusts en Dakota del Sur, en Estados Unidos, a los que transfirió las acciones de empresas que tenía previamente en fundaciones de interés privado de Panamá; el dominicano Abinader, por su parte, controló dos compañías panameñas que fueron creadas bajo la muy opaca figura de “acciones al portado”, pero que el político reportó en su declaración patrimonial como presidente.
En los Pandora Papers aparecen dos expresidentes de Colombia: César Gaviria Trujillo, quien encabezó el país en un momento álgido de su Historia, --detonó la guerra contra el narcotráfico e inauguró una nueva constitución--, y posteriormente fue secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y es ahora líder del Partido Liberal, controló sociedades en Panamá y en BVI vinculadas con una red de compañías involucradas en negocios cafeteros, energéticos y de seguros en Colombia.
También se encuentra una sociedad de papel de Panamá vinculada con Andrés Pastrana Arango, presidente de Colombia entre 1998 y 2002, con la cual quería controlar inversiones en dólares, y no en pesos colombianos, según reportaron los socios de ICIJ en el país, Connectas y El Espectador.
Panamá, que en las últimas décadas se convirtió en un importante centro financiero internacional y es sede del despacho Alcogal –creado por un exembajador de ese país en Estados Unidos--, tiene tres expresidentes presentes en los Pandora Papers, entre ellos Ricardo Martinelli, quien fue detenido y extraditado en 2017 por desvío de dinero e intervención ilegal de comunicaciones con el spyware Pegasus y aparece vinculado a una sociedad offshore de Bahamas, mientras su círculo cercano estuvo involucrado en otras siete compañías de papel.
Todavía en Centroamérica, el expresidente de Honduras, Francisco Lobo, creó tres compañías en Panamá, dos mientras era presidente y otra durante su campaña presidencial. El hombre, quien dirigió uno de los países más pobres y corruptos del subcontinente, ha sido señalado en casos de presuntos sobornos que hubiera recibido de narcotraficantes a cambio de protección; su hijo, Fabio, fue condenado a 24 años de cárcel en Estados Unidos por narcotráfico.
En el país vecino de El Salvador, el expresidente Alfredo Cristiano abrió 16 estructuras de papel en BVI, Bahamas y Panamá después de terminar su mandato –en el cual firmó los acuerdos de paz con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)-- según reportó El Faro, socio de ICIJ en el país centroamericano.
Si bien no aparecen estructuras offshore directamente vinculadas con expresidentes argentinos, los Pandora Papers revelan los esquemas de muchos políticos del país sudamericano, incluyendo a familiares de los expresidentes Carlos Menem y Mauricio Macri, así como personajes cercanos a Néstor y Cristina Kirchner, cuyos casos han sido investigados por La Nación, Infobae y EldiarioAR, socios locales de ICIJ.
Entre los políticos brasileños del mundo offshore aparecen dos personajes claves en la estructura actual del Estado: el ministro de Economía de Jair Bolsonaro, Paulo Guedes, y el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto.