CIUDAD DE MÉXICO (Aproweb).- La economía mexicana tendrá bases sólidas para enfrentarse al año electoral 2024, sin embargo, el sesgo hacia las empresas estatales y las políticas que perjudican al sector privado afectarán el clima de negocios, advirtió Allianz Trade.

La empresa global destacó como debilidades los asuntos de seguridad relacionados con el narcotráfico, así como la percepción del estado de derecho y un nivel de control de la corrupción por debajo del promedio de América Latina.

En un reporte de riesgo país, la aseguradora internacional señaló que, en la encuesta “Índice de Libertad Económica 2022” de la Heritage Foundation, México ocupa el puesto 67 entre 177 países, y se ubica por encima de los promedios regionales y mundiales.

Esa posición “refleja sólidos puntajes con respecto a la carga tributaria, el gasto gubernamental, la libertad fiscal y la libertad de inversión”.

En contraste, acotó, en la encuesta México obtiene una puntuación menos favorable en materia de derechos de propiedad, eficacia judicial e integridad gubernamental, debido a un estado de derecho débil, un sesgo hacia las empresas estatales y políticas que perjudican al sector privado.

 “Estos factores seguirán pesando sobre el clima empresarial”, agregó la aseguradora.

Sólido perfil externo

De acuerdo con el reporte, México llega a 2024 con buenas bases económicas, debido al impulso de la inversión que detonará el nearshoring, así como a la prudencia fiscal en la administración pública, aun cuando para 2024 se anticipa una desaceleración de la economía mundial por múltiples efectos geopolíticos.

El análisis de la compañía recalcó que el perfil externo de México sigue siendo relativamente sólido, pues la cuenta corriente registró un superávit de 0.9% del PIB en 2022, a pesar de que la desaceleración económica en Estados Unidos y en la economía global pesa sobre la demanda de exportaciones mexicanas.

Allianz Trade advirtió que, en el periodo previo a las elecciones presidenciales de 2024, México “ha aflojado significativamente” sus finanzas.

“Como resultado, esperamos que el déficit fiscal se amplíe a -4.1% del PIB en 2023 y luego a -2.7% del PIB en 2024, en la medida en que el gobierno intenta equilibrar la necesidad de controlar el gasto con el deseo de consolidar el apoyo político e impulsar el crecimiento.”

La accionista de Solunion ubicó los riesgos políticos internos como uno de los principales impulsores de la volatilidad de los mercados en el país, además de que, a pesar de que se disipó la incertidumbre comercial en torno al tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), persisten dudas sobre su aplicación.

También destacó como una debilidad la posición fiscal muy sensible al precio del petróleo, que representa 30% de los ingresos públicos, así como la distribución sesgada del ingreso (tanto geográficamente como entre grupos socioeconómicos) y los elevados niveles de pobreza.