MADRID (apro).– El juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, llamó a declarar como imputado al exdirector técnico de la selección española femenil Jorge Vilda por participar en las presuntas presiones contra la mundialista Jenni Hermoso para que respaldara la versión de Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Futbol, sobre el consentimiento del beso que éste le dio durante la imposición de medallas en el Mundial de Australia.

Jenni Hermoso, primero en comunicados y luego ante el mismo juzgado de la Audiencia Nacional, ha insistido en que ella nunca consintió el beso de Rubiales y que se sintió muy incómoda y vulnerada por las coacciones de éste y su entorno para que ella respaldara la versión del consentimiento.

El beso y las presiones del entonces superior jerárquico de la jugadora son investigados como presuntos delitos de abuso sexual y coacciones. Y, se va confirmando, que las indagatorias alcanzan no solo a Rubiales, sino al círculo más cercano en la RFEF, como se denunció desde los primeros días.

El auto del magistrado cita como investigados, el 10 de octubre, a Jorge Vilda y a los directores de la Selección masculina, Albert Luque, y de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, en la causa que se sigue a Rubiales.

Respecto a estos dos últimos, estaban convocados como testigos, pero el magistrado decidió cambiarles la condición a la de imputados o investigados, según informó el tribunal.

Este jueves están citados como testigos la jefa de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, y el exdirector de Integridad de la RFEF, Miguel Caba, quienes declararán a partir de las 10:00, hora de España.

La decisión del juez De Jorge se produce después de la declaración ante el juzgado del hermano y una amiga de Jenni Hermoso, quienes el lunes respaldaron la denuncia de la futbolista contra Rubiales por el beso a la jugadora.

El hermano de la jugadora ratificó que el ya exseleccionador Jorge Vilda le presionó a él en el sentido de que intentara conseguir que su hermana ratificara la versión dada por Rubiales. Ambos testigos confirmaron la versión de Hermoso sobre el beso que no fue consentido.

Los testimonios ante el juzgado, señaló el medio digital El Confidencial, refuerzan la imputación de Rubiales, que ya señalaba la querella de la Fiscalía, la cual apuntaba a que “la jugadora, así como su entorno más próximo sufrió una presión constante y reiterada por parte del Sr. Rubiales y el entorno profesional de éste, con la finalidad de que, públicamente, justificara y aprobara el acto cometido contra su voluntad”.