MADRID (apro).– El juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, impuso al expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales, la prohibición de acercarse en un radio de 200 metros a la jugadora Jenni Hermoso, así como comunicarse con ella durante la instrucción de la causa abierta por el beso que el investigado dio a la jugadora en la final del Mundial de Australia-Nueva Zelanda.

En un auto emitido este viernes, el magistrado rechazó la petición de la Fiscalía de imponer comparecencias periódicas ante el juzgado a Rubiales, así como la solicitud de la abogada de la jugadora, que ejerce de acusación particular, de embargar de forma preventiva los bienes del querellado.

La Fiscalía había pedido una orden de alejamiento de 500 metros de la futbolista Jenni Hermoso como medida cautelar, y también la prohibición de que contacte con ella por cualquier medio, así como que comparezca cada 15 días en el juzgado mientras se instruye la causa.

La solicitud de la Fiscalía tuvo lugar después de que Rubiales se sentara en el banquillo del juzgado como investigado por un presunto delito de agresión sexual y otro de coacciones en contra de la mundialista y de su entorno, luego de darle un beso no consentido a la jugadora durante la entrega de medallas a las campeonas del Mundial de Australia, y luego presionarla para respaldar su versión de que fue un acto consentido, situación a la que ella se opuso tajantemente.

Rubiales, se ratifica

Fuentes jurídicas que estuvieron en la comparecencia a puerta cerrada dieron a conocer que en su declaración, Rubiales contestó a todas las partes ratificando su versión de que el beso que dio a Jenni fue consentido y negó que hubiera coaccionado a la jugadora para que apoyara su versión de que el beso que le dio en la boca fue consentido.

El expresidente de la RFEF llegó a la Audiencia Nacional 50 minutos antes de mediodía, que era la hora que le fijó el juez Francisco de Jorge. Lo hizo acompañado de su abogada Olga Tubau, una jurista muy reconocida en la carrera judicial española.

Rubiales declinó contestar a las decenas de periodistas que se apostaron en las inmediaciones de la Audiencia Nacional, a la entrada y luego al abandonar el tribunal, 50 minutos después de las 12 horas (hora española).

“Todo el mundo vio las imágenes”

La abogada de Jenni Hermoso, Carla Vall, declaró ante los medios que estaban muy satisfechas con la comparecencia del expresidente de la RFEF, porque “afianza las bases” de lo sostenido hasta la fecha por la jugadora, quien afirmó no haber consentido el beso.

“Todo el mundo vio las imágenes. Y gracias al cambio legal y social podemos sostener que hubo una falta de consentimiento para Rubiales”.

La jurista señaló que Hermoso, que ya se encuentra en México, está “afectada” por “el acto humillante que vivió en el estadio” y ha pedido “un trato adecuado para sostener emocionalmente este proceso”.

La futbolista todavía no ha sido citada a declarar. Hasta ahora, Jenni Hermoso ha dejado claro en distintos comentarios y posicionamientos públicos que el beso no fue consentido, lo que la actual legislación considera un presunto delito de agresión sexual. Además, ha insistido en que se sintió “vulnerable” y “víctima de una agresión” como consecuencia de este “acto impulsivo, machista, fuera de lugar” y “sin ningún tipo de consentimiento” por su parte.