Cultura

“Mudanza”, de Quintanilla, estreno en Cinequest

En este festival internacional de cine independiente en California, este mes, que combina el tratamiento artístico con las vanguardias tecnológicas, el mexicano competirá con su ópera prima en la cual aborda el universo íntimo de las personas a través del miedo emocional.
domingo, 2 de marzo de 2025 · 07:00

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Los miedos, los cambios de vida, la sinceridad y la masculinidad son los temas que se abordan en la ópera prima de Raúl Sebastián Quintanilla, Mudanza (México, 2024), a estrenarse en el Festival Cinequest, en San José y Redwood City, California, Estados Unidos, este mes de marzo.

El largometraje de ficción de 80 minutos es producido por el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), y forma parte de la competencia oficial del encuentro internacional anual del séptimo arte independiente, que combina las artes con la innovación tecnológica y se efectuará del 11 al 23 de este marzo.

Quintanilla (Ciudad de México, 1987) es conocido por haber coescrito el guion del largometraje Blanco de verano de Rodrigo Ruiz Patterson, parte de la selección oficial del Festival de Cine de Sundance 2020; además, fue reconocido como Mejor Guion en el Festival de Málaga 2020 y Festival de Cine de Lima 2020. En entrevista detalla:

“Nos invitó Cinequest. Es un festival con mucho empuje y con muchas cosas hacia las nuevas tecnologías, y nos pareció padre iniciar fuera de México para intentar estrenarla en este país lo antes posible”.

La trama, escrita también por Quintanilla, se enfoca en Diego (48 años) y Ana (30 años), una pareja que comienza un nuevo capítulo en su vida al mudarse a una casa. Sin embargo, en su primera noche, Ana escucha ruidos que suenan como pasos. Alarmada, despierta a Diego, quien se acerca con dudas a la puerta del dormitorio, mientras Ana se encierra en el armario y llama a los servicios de emergencia. Reuniendo valor, Ana sale del armario y encuentra a Diego sentado junto a la puerta, congelado por el miedo, con una expresión infantil. En ese momento, llega la policía. Ante la parálisis de Diego, Ana baja valientemente a abrir la puerta. Sin embargo, la policía no encuentra indicios de que alguien haya entrado.

Luego, Ana y Diego inspeccionan la casa en busca de una explicación y descubren la fuente de su terror: una ventana suelta que golpeaba con el viento. Mientras Ana siente alivio, Diego se llena de vergüenza. Esto se intensifica con su deseo de que nadie se entere de lo sucedido.

Días después, Diego invita a su hijo Claudio, de un matrimonio anterior, a quedarse en la nueva casa, y al niño igual lo invade un miedo porque está próximo su concierto. Toda la historia ocurre en cinco días.

El reparto lo componen Noé Hernández (Diego), Florencia Ríos (Ana), Gerónimo Bolaños (Claudio) y Nora Huerta (Laura), entre otros. La fotografía es de Miguel Ángel Zetina.

El filme fue rodado en febrero y marzo del 2022 en locaciones de Azcapotzalco, Ciudad de México. Quintanilla, quien leyó la conocida obra teatral de Vicente Leñero con título homónimo, explica sin embargo que el filme no está basado en ella, y relata cómo surgió la idea:

“Fueron varios los detonantes. A mí las mudanzas me gustan mucho, me parecen que son lugares y acciones muy estresantes. Me acuerdo que en algún momento yo me estaba mudando y me encontraba muy estresado y hablé con mi mamá y me dijo para calmarme: ‘Dicen que una mudanza puede tener la misma cantidad de estrés que un duelo’. Eso se quedó conmigo y dije: ‘¡Claro!, son momentos de despedida y de nuevos inicios, son momentos muy de caos y pueden incitar al conflicto’. Luego en realidad deseaba crear una película sobre el miedo, no del miedo de terror, sino miedos emocionales. ¿Qué pasa cuando uno acepta tener miedo? ¿Existe vergüenza de aceptarlo? ¿Qué pasa cuando un hombre fracasa al ser valiente y fuerte, una de las ideas centrales al concepto de masculinidad y del rol del varón en la sociedad? ¿Deja de ser hombre? ¿Qué consecuencias tiene para un hombre que estos ‘valores masculinos’ no se cumplan? Y a partir de ahí se me fue ocurriendo toda esta historia de Diego y Ana”.

Quintanilla. La mudanza como parteaguas. Foto: Eduardo Miranda.

El egresado del CCC -quien ha dirigido y escrito los cortometrajes La Habitación (2012) y Otras personas (2017), que participaron en más de treinta festivales internacionales y recibieron múltiples reconocimientos tales como Mejor Director en el Festival Short Shorts 2012, Mejor Guion en el Festival Kinoki 2013-, argumenta por qué una pareja es su centro de la historia:

“Justo las relaciones íntimas, no necesariamente de pareja, en las relaciones de familia, es un pequeño microcosmos donde pueden notarse muchas cosas que acaban sucediendo en la sociedad y en el universo en general. De las relaciones más personales se puede hablar de las cosas más poderosas del ser humano. Y desde que empecé a escribir el guion, entre 2020 y 2021, comenzamos a conseguir el financiamiento. Han sido cinco años hasta ahora que logramos estrenar en el festival”.

 

Personajes frágiles y solidarios

El realizador aborda el nacimiento de sus personajes:

“Cuando escribí a Diego tenía claro que había una fragilidad que estaba buscando, y cuando hicimos el casting vimos a Noé Hernández, quien me parece de los mejores actores de este país, y justo me pareció interesante abrir la sorpresa de haber si este hombre que hace todo el tiempo personajes de tipos muy rudos, podría darme esa fragilidad, y encontré que Noé podía justo conectar de una manera muy hermosa con esa fragilidad”.

-Y a la actriz Florencia Ríos, ¿cómo la escogió?

-Una vez que ya tenía a Noé, tuve claro cierta fragilidad que debía poseer el personaje Diego, pero sobre la figura de Ana estaba un poco más perdido al inicio, no sabía muy bien qué estaba buscando, y en el momento que llegó Florencia fue muy evidente porque debía ser una mujer con una empatía y una solidaridad muy fuerte para poder entender el dilema personal que vivía Diego, que a partir de que se enfrenta a un miedo todo parece que se le desmorona, y ella, de inicio, no lo juzga, sino que lo abraza.

La casa es igual un personaje en la película. Quintanilla narra que sabía que ahí debía suceder gran parte de ella, el 70%:

“Entonces necesitábamos una casa grande que nos brindara posibilidades para que se sintiera amplia, para que no fuera repetitiva, que se sintiera lo menos claustrofóbica posible, aunque en el largometraje hay una parte donde si te va encerrando, pero no queríamos que eso fuera desde el inicio, y lo que hicimos fue buscar casas que estuvieran en renta para efectuar el proceso de una mudanza. Llegamos y la casa estaba vacía y poco a poco la fuimos armando. Entonces eso marcó un proceso bastante natural y orgánico”.

Florencia Ríos. Foto: Cortesía del CCC.

-¿Cómo llegó a abordar esa emoción del miedo de esta manera?

-Creo que cuando uno tiene miedo en realidad es porque hay algo poderoso ahí que nos está moviendo. Existe un libro del filósofo y pedagogo español José Antonio Marina que se llama Anatomía del miedo, donde hace una analogía. Y dice: “En el mundo animal hay como varias respuestas al miedo. Está el león que ruge enojado, la gacela que sale corriendo, el escarabajo que se hace el muerto y el ser humano tiene un poco de las tres”. Entonces las tres van sucediendo en el ser humano en algún momento.

“Me parece que públicamente es negativo hablar o confesar cuando se posee miedo, como si estuviera mal tener miedo, y me parece que es todo lo contrario, hay que reconocer nuestros miedos y hacer algo al respecto. Eso es ser valiente, el que aparenta que no tiene miedo en realidad es un temerario y acaba cometiendo bastantes equivocaciones, esa es mi sensación”.

-¿Cómo fue hilando los temas del miedo, la masculinidad, en fin, con la mudanza?

-Las mudanzas me parecen que son un cambio físico para contar un cambio emocional. O sea, no nada más se muda de hogar, sino de estado de ánimo, carácter y relaciones, y me parece que la vida es una constante de mudanzas. Yo tuve un momento de la vida donde me estaba mudando mucho, y no estaba encontrándome. Una vez que uno encuentra un hogar, una casa, uno se está encontrando a sí mismo. Y utilizando este hecho de la mudanza física, de la mudanza como detonante, pude hablar de Diego y al mismo tiempo de la relación con su hijo de diez años que está a punto de tener un concierto y está muy miedoso. Finalmente es una mudanza también lo que está padeciendo el niño.

Rememora el trabajo con el niño Gerónimo Bolaños:

Noé Hernández. Foto: Cortesía del CCC.

“Es la primera vez que actúa, y fue una bendición enorme encontrarlo. Tuve la fortuna de trabajar con mi amiga Diana Sedano como directora de casting, quien es una gran actriz, y efectuó toda una búsqueda en escuelas de música. Al personaje le gustaba tocar el piano y cuando a él lo encontramos, lo vimos tocar el piano y no lo dudamos un segundo. Fue un regalo muy hermoso que nos dio la vida encontrarnos con Gerónimo. Lo fuimos acompañando en todo el proceso. Ahora es mucho más alto que yo”.

Concluye:

“Es una película de emociones que a veces no sabemos del todo nombrar, pero al pasar el tiempo percibimos qué estábamos sintiendo. Me gusta y estoy interesado en el aspecto del universo íntimo de las personas. Hay tantas películas y tantas buenas, entonces, de repente encontrar estas ventanas y estos espacios, como Cinequest, para que las películas se vean, es un regalo y es un alivio enorme. Yo espero que a partir de este festival Mudanza pueda encontrar su camino y se pueda ver más”.

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