Cine

Cineteca celebra el mes de la francofonía con ciclo de cine africano subsahariano

Son 15 películas, incluyendo clásicos en versión restaurada como “¡Entre tú y yo, Francia!” de Désiré Ecare y “La vida es bella” de Mweze Ngangura y Benoit Lamy, al igual que documentales contemporáneos como “El espectro de Boko Haram” de Cyrielle Raingou.
martes, 11 de marzo de 2025 · 09:18

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para celebrar el Día Internacional de la Francofonía (que recae el 20 de marzo) y honrar el multilingüismo, la Cineteca Nacional México presenta el Ciclo de Cine Africano Subsahariano.

Son 15 películas, incluyendo clásicos en versión restaurada como “¡Entre tú y yo, Francia!” de Désiré Ecare y “La vida es bella” de Mweze Ngangura y Benoit Lamy, al igual que documentales contemporáneos como “El espectro de Boko Haram” de Cyrielle Raingou. Y resaltan las obras cumbre de Ousmane Sembene e Idrissa Ouedraogo, los grandes maestros del séptimo arte.

El ciclo inicia este martes 11 hasta el martes 25 de marzo. El festival cuenta con el apoyo de la Cinémathèque Afrique, el Institut Français y el Instituto Francés de América Latina. 

Nelson Carro, crítico e invetigador de cine, además de ser el director de programación de la Cinteca Nacional, expresa a Proceso que este cine es poco conocido en México, “pero que desde los años sesenta exite una buena producción de filmes”. Sigue: 

“Es un cine muy variado porque hay desde comedias, musicales, melodramas y de alguna manera todos tocan las costumbres, la vida cotidiana de países africanos como de los migrantes en Europa”. 

“El cine africano es el más joven de todas las cinematografías del mundo y nace verdaderamente hacia 1955, con el comienzo de las independencias”, de acuerdo con la comunicación oficial de la Cineteca. 

Y se lee en el texto: 

“La primera generación de cineastas africanos nace de una voluntad implacable de desarrollar una identidad de las culturas nacionales y con un profundo deseo de dar testimonio de las mismas, con el objetivo de rechazar la imagen que de ellos había dado el cine durante la época colonial. En los años sesenta, con los movimientos panafricanistas recorriendo todo el continente, los primeros cineastas asumen un rol similar al del griot (cronista), realzando el patrimonio africano de cuentos, mitos, leyendas y tradiciones. En una sociedad de tradición oral en la que el hombre se siente totalmente vinculado con la tierra en la que vive, ligado al espacio que habita y relacionado estrechamente con la naturaleza y lo divino, el griot tiene el rol de preservar las genealogías y tradiciones orales de la tribu. 

“La temática principal de estas primeras películas se centra en el enfrentamiento entre lo viejo y lo nuevo, la tradición y la modernidad, el hombre africano y el occidental; es decir, los cambios forzados por el progreso y las dificultades para superar las limitaciones impuestas por la cultura tradicional. Los primeros años de la década de los setenta se presentan como una continuación a nivel temático y estético de los sesenta. Con un estilo realista y un tono de crítica social, se siguen produciendo películas que exploran las realidades sociales con el fin de crear una nueva conciencia de identidad nacional”. 

Sigue: 

“El verdadero cambio radical en la estética de las películas se produce a principios de los años ochenta, extendiéndose hasta mediados de los noventa.  La temática política va cediendo progresivamente lugar a la valorización de la cultura africana, examinando sus raíces e inspirándose en la tradición oral, a través de sus mitos y cuentos, para contar de otro modo África, inscribiendo generalmente las historias y temáticas en el espacio de la aldea y cuestionando al mismo tiempo los aspectos negativos de la tradición. 

“A partir de los años noventa, el cine africano vive una situación de crisis marcada por las dificultades de financiación de las películas de autor y el cierre de salas bajo el dictado del Banco Mundial, que obliga a los países africanos a liberalizar la economía. La cultura será lo primero que se sacrifica y la mínima organización que aparecía en el cine se va diluyendo al tiempo que aumentan en los centros urbanos las salas de proyección de video. Éste se ofrece como una alternativa gracias a las ventajas económicas y técnicas del rodaje en digital, sobre todo teniendo en cuenta que la falta de financiación en África conlleva una total dependencia de Europa y que esta profunda ligazón afecta a veces al contenido de la película por la preocupación de responder al «gusto» predominante en los países del norte”. 

Y destaca: 

“Acusados de hacer cine para el gusto occidental, destinado a los amantes del exotismo y no a su público natural, de falta de africanidad para poder acceder a las ayudas y subvenciones occidentales, de rodearse de técnicos europeos, etcétera, la generación postcolonial de directores renuncia durante el comienzo del siglo XXI a realizar cine africano para producir, simplemente, cine”. 

La programación es: 

  • 11 de marzo: “Le Mandat” (Senegal, Francia, 1968) de Ousmane Sembene . 
  • 12 de marzo: “À nous deux, France!” (Costa de Marfil, Francia, 1970) de  Désiré Ecare. 
  • 13 de marzo: “La Chapelle” (República del Congo, 1979) de Jean-Michel Tchissoukou. 
  • 14 de marzo: “La Vie est Belle” (República Democrática del Congo, Bélgica, 1987) de Mweze Ngangura y Benoit Lamy. 
  • 15 de marzo: “Tabataba” (Madagascar, 1988) de Raymond Rajaonarivelo. 
  • 16 de marzo: “Bal poussière” (Costa de Marfil, 1988) de Henri Duparc. 
  • 17 de marzo: “Tilaï” (Burkina Faso, Francia, Suiza, 1990) de Idrissa Ouedraogo. 
  • 18 de marzo: “Samba Traoré” (Burkina Faso, 1992) de Idrissa Ouedraogo. 
  • 19 de marzo: “Wendemi, l’enfant du bon dieu” (Burkina Faso, 1992) de Pierre Yameogo. 
  • 20 de marzo: “Maki’la” (República Democrática del Congo, 2018) de Machérie Ekwa. 
  • 21 de marzo: “Nha fala” (Cabo Verde, 2002) de Flora Gomes. 
  • 22 de marzo: “Zinder” (Níger, Francia, Mali, Alemania, 2021) de Aïcha Macky. 
  • 23 de marzo: “Tug of war” (Tanzania, Sudáfrica, Qatar, Alemania, 2021) de Amil Shivji. 
  • 24 de marzo: “Le spectre de Boko Haram” (Camerún, Francia, 2022) de Cyrielle Raingou. 
  • 25 de marzo: “Nous, étudiants !” (República Centroafricana, 2022) de Rafiki Fariala. 
  • 26 de marzo: “Rising up at night” (Bélgica, Alemania, Qatar, República Democrática del Congo, Burkina Faso, 2024) de Nelson Makengo. 
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