Literatura

Julián Herbert ofrece en “Overol” un análisis crítico sobre la literatura mexicana contemporánea

El libro incluye en sus capítulos autores como Valeria Luiselli, Brenda Navarro, Luis Jorge Boone, Guillermo Arriaga y Antonio Ortuño. "La literatura mexicana está muy saludable", dice en entrevista.
lunes, 6 de enero de 2025 · 21:31

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El poeta, novelista, cuentista, ensayista, músico y promotor cultural Julián Herbert (Acapulco, Guerrero, México, 1971) comparte ensayos en torno a la literatura mexicana que escribió entre 2019 y 2024 en su libro “Overol, Apuntes sobre narrativa mexicana reciente” (Penguín Random House, 2024). 

En entrevista cuenta que se hallaba escribiendo mucha poesía a principios de los 2000, y en el 2010 se detuvo en torno a “cómo estoy leyendo poesía mexicana” y se propuso crear un volumen. Entonces nació “Caníbal, Apuntes sobre poesía mexicana reciente” que es hermano de “Overol…”. Platica al respecto:  

“En el 2019, apenas se veía venir la pandemia, y me dio curiosidad de ¿cómo estamos escribiendo de manera comunitaria la narrativa? En esos años traté de revisar algunas novelas que son de ese mismo periodo, algunas un poquito anteriores, por ejemplo, ‘Temporada de huracanes’ de Fernanda Melchor, la cual publicó en el 2017, pero un poco pensando desde el punto de vista de ser un narrador y hacer una reflexión crítica, analítica de ciertos temas, que a mí la verdad me apasionan mucho, y moverme en los laterales de la literatura que para mí es como esa zona significativa que es entre dar clases, hacer periodismo cultural y por supuesto ser lector”. 

Herbert estudió literatura española en la Universidad Autónoma de Coahuila. Ha sido profesor de Literatura en el ITESM, la UIA y la Universidad Autónoma de Coahuila; editor y promotor en el Instituto Coahuilense de Cultura; consejero editorial de “Diálogo Cultural entre las Fronteras de México” y “Desierto Modo”. Colaborador de “Babelia” (suplemento de “El País”, España), “La Jornada Semanal”, “Periódico de Poesía”, “Tierra Adentro”, “Crítica” y “Letras Libres”. Ha traducido poemas de W. H. Auden, George Mackay Brown, Anthony Hecht, Alfred Tennyson y William Carthwright. 

–Hace análisis de obras de escritores y escritoras jóvenes. ¿Cómo los escogió? y ¿por qué? 

-Algunos de ellos son más de mi generación y los he leído. Digamos, que empezamos juntos y fuimos ahí como haciendo una trayectoria, un camino juntos, pienso por ejemplo en Cristina Rivera Garza; en fin, son autores que conozco desde hace mucho tiempo y luego he ido como descubriendo más autores y quizás los más jóvenes que están en un grupo de diez minirreseñas que están por ahí, que son nacidos en los ochenta, casi cerca de los noventa.  

“He trabajado mucho también siendo tutor de becas o siendo jurado de premios y recibo muchos manuscritos de entrada y además trato de actualizarme, justo para ver hacia dónde va la literatura de una generación más joven que yo. Entonces, me interesaba mucho ver qué cosas están como pensando en el ambiente; por ejemplo, creo que sobre todo los más jóvenes se centran mucho en el tema de los padecimientos mentales, es un tópico muy recurrente. Igual abundan literaturas del yo, o sea, mucha escritura como en primera persona y algunos autores estamos volviendo a la tercera persona como una respuesta, digamos, de buscar otras opciones de expresión”. 

“Overol” explora una diversidad de escritores contemporáneos y de décadas pasadas. Entre los autores abordados se encuentran Álvaro Uribe, Luis Zapata y José Agustín, cuyas obras “Historia de historias”, “El vampiro de la colonia Roma” y “El rock de la cárcel” son estudiadas con detalle.  

Además, el libro incluye en sus capítulos autores como Valeria Luiselli, Brenda Navarro, Luis Jorge Boone, Guillermo Arriaga y Antonio Ortuño. Textos publicados en revistas como “Luvina” y “Revista de la Universidad de México” y más complementan esta obra literaria enfocada principalmente en la narrativa mexicana de la última década. 

Tópicos preponderantes

–Siguen los temas de la soledad, la identidad, como se ve en su volumen, ¿qué otros tópicos preponderan en la literatura mexicana?, ¿cuáles están dejando huella o no? 

–Creo que son ciclos a veces cada vez más cortos, por supuesto un tópico que se halla presente es la violencia, y este es un periodo en el que hay una particular preponderancia de las voces femeninas, las escritoras latinoamericanas en general han tenido un repunte muy importante. Además se está regresando a la relectura, los escritores y las escritoras de las nuevas generaciones estamos leyendo autores del pasado. Por ejemplo, Cristina Rivera Garza hace un personaje de su obra a José Revueltas, Ave Barrera en la novela ‘Restauración’ hace una relectura de Salvador Elizondo, en ‘Casas vacías’ de Brenda Navarro yo percibo un diálogo con uno de los cuentos de Inés Arredondo y José Revueltas también aparece de algún modo, como ruido de fondo, en la obra de Emiliano Monge. 

“Existe esa atención de recuperar obras del pasado. Y otro tema muy específico que se refleja en algunas novelas es la masacre de Allende, Coahuila, del ataque del narco a una comunidad. Se percibe en dos novelas fundamentalmente, una de Luis Jorge Boone, ‘Toda la soledad del centro de la tierra’, y ‘Laberinto’ de Eduardo Antonio Parra. Y otra cosa es la no ficción, relatos que no son precisamente novelas, sino que utilizan el recurso narrativo de la novela para contar historias, como la forma de la crónica, eso es lo que sucede en la obra de Cristina Rivera Garza, como en ‘El incendio de la mina de El Bordo’ de Yuri Herrera, y en algunos otros libros”. 

–También habla de Luis Zapata, José Agustín, Gustavo Sáenz…  

–En mi libro anterior que se llama “Caníbal”, que es sobre poesía, tenía una estructura semejante. Son tres autores a los que yo regreso mucho. Entonces quería cerrar el libro no sólo con lo que se escribe en este momento, sino cómo seguimos leyendo nuestro pasado. 

–¿En qué momento ubica a la literatura mexicana ante la literatura del resto del mundo?, ¿hay calidad o no?  

–Yo creo que es una pregunta compleja. Diría de entrada que la literatura mexicana está enmarcada en el ámbito de lo global y entonces los discursos globales de algún modo afectan. ¿Cuáles temas son más visibles? ¿Cuáles autores o autoras también son más visibles? En esa medida, el predominio, por ejemplo de las literaturas del Yo está muy presente, las voces femeninas, los discursos relacionados con la maternidad, por ejemplo, han estado muy presentes en el último lustro y también creo que se han desgastado mucho.  

“Entonces debajo de esa corriente como más evidente creo que hay una corriente subterránea, que a mí es la que me interesa más, que son voces literarias que están moviéndose en el ámbito de la división independiente, por ejemplo, de las pequeñas editoriales. Hay algo de crítica, no muchísima, pero si hay crítica literaria, siento que vivimos una etapa donde se consume poco la crítica literaria, como que los lectores de crítica literaria se han reducido y eso hace que las opiniones luego sean como muy polarizantes y haya menos diálogo. Me interesa cómo contribuir un poco a la parte que tiene que ver con el diálogo, no con la polarización”. 

Se le recuerda que “Overol” lo presentó en la pasada Feria Internacional de Libro de Guadalajara, donde dijo que le interesaba hablar de las obras que no necesariamente son comerciales o virales en redes sociales, y se le cuestiona qué puede decir al respecto. Y añade: 

“Está muy bien que haya libros exitosos, lo cual me da mucho gusto, lo que creo es que a veces parece que todos tenemos que ir en una sola dirección, y a mí lo que me interesa de estas obras, que no creo que sean menores, sino que solo tienen menos foro, menos difusión, es que se mueven con más libertad entre los géneros, por ejemplo, se mueven con más libertad, con menos concesiones al mercado, y en esa medida creo que fomentan también una mirada compleja. Vivimos en una sociedad que ha satanizado un poco la complejidad, parecería que lo sencillo es lo único significativo, y a mí lo sencillo me interesa también, pero hay cosas que son complejas porque esa es su naturaleza. Entonces, por ejemplo, hay una escritora que se llama Marisol García Walls, quien escribió un libro pequeño de ensayo narrativo que se llama ‘Comparecencia (in)voluntaria’, como de narración autobiográfica, pero incorpora una lectura de cómo funciona la escritura judicial. Entonces es complejo de explicar, lo que sucede en ese libro desde la construcción de algo que es como la voz de una víctima de un evento de violencia. 

“Es complejo y el libro es poco conocido, pero a mí me parece que esa complejidad de la que habla es muy interesante para este momento presente de cómo vivimos la naturaleza del delito y cómo como ciudadanos nos defendemos, no nada más del delito, sino también del lenguaje jurídico, que nos invisibiliza. A veces esas complejidades demandan un lector que de algún modo dialogue con ellas”. 

El mundo digital

–¿Qué piensa de la poca difusión de la literatura mexicana y también de la poca reseña que existe? 

-–Sí, creo que tiene que ver con cómo está funcionando la idea de cómo distribuir y cómo promover las obras literarias. Debemos adaptamos al mundo digital. Yo no tengo una respuesta todavía definitiva a eso. Tiene que ver también con la velocidad con la que se supone que uno debe entender al mundo, como que también el punto tiktoks, youtubers nos ponen en ese extremo de que hay que comprenderlo todo en un minuto. Y creo que hay una idea que dice que es importante diferenciar la información de la narración porque la información es inmediata, llega rápido y reduce la sensación de lejanía, y la narración produce un sentimiento de extrañeza. Entonces creo que la reseña y el ensayo crítico también generan esa distancia de algún modo y como de cierta extrañeza. A mi me interesa mucho no ir tan rápido, me interesa bajar un poco la velocidad porque creo que así se muestra cierta oposición al flujo del mundo que nos está llevando demasiado rápido. 

–Y ¿cómo ve de salud a la literatura mexicana? y ¿qué tanto está afectando el boom del audiovisual por las redes a la literatura? 

–La literatura mexicana está muy saludable. En un buen momento. Luego le hacemos demasiadas concesiones a ese mundo avasallante de lo digital, de lo audiovisual, pero al mismo tiempo pienso que en este momento es muy importante para el mundo audiovisual adaptar literatura. Están en plataformas una adaptación de "Pedro Páramo" y la serie "Cien Años de Soledad". Creo que debemos tener las dos cosas como sociedad.  

Herbert debutó en la literatura con la recopilación de cuentos “Soldados muertos” (1993), luego escribió cuatro poemarios antes de publicar su primera novela, “Un mundo infiel” (2004). Ha escrito ensayos literarios y ha hecho tres compilaciones de poesía hispanoamericana y mexicana. 

Recibió los premios de Novela Elena Poniatowska 2012,  Jaén de Novela Inédita 2011, Nacional de Cuento Agustín Yáñez 2008 (compartido con León Plasciencia Ñol), el Nacional de Cuento Juan José Arreola 2006, el Nacional de Literatura Gilberto Owen 2003. 

“Overol” está disponible en formato físico en las principales librerías del país y en todas las plataformas digitales. 

Más de

Comentarios