GUANAJUATO, Gto. (apro).– Dos generaciones de artistas brasileños, Lenine y Francisco El hombre, fueron los encargados de cerrar la 52º edición del Festival Internacional Cervantino (FIC), sin embargo, la verdadera culminación de la llamada “fiesta del espíritu” se realizaba cada año en el cielo con una pachanga de fuegos artificiales, que ahora cambió por un juego de drones iluminados, tendencia en el marco de un “FIC verde”.

Luego de la presentación del rockero Lenine (seis veces ganador del Grammy Latino) y el ska de la agrupación Francisco El Hombre, artistas brasileños que si bien llenaron la Alhóndiga de Granaditas no causaron suficiente conmoción como para "abarrotar” la vía aledaña (28 de septiembre), la culminación estelar se la llevaron los 10 minutos de fiesta de drones en el cielo guanajuatense.

Con figuras del “52 FIC”, el rostro del ‘tiliche’ oaxaqueño y el toro brasileiro (elementos claves del cartel de este año), la bandera brasileña y otros elementos de las disciplinas artísticas como “puntas de ballet” en asociación a la danza, las “máscaras de comedia y drama” del teatro, notas musicales, y el cine, los drones iluminaron el cielo la noche de este domingo para dar paso a un festival que busca minimizar las emisiones de carbono durante su programación.

Mariana Aymerich, titular del FIC, resaltó durante la última conferencia de prensa la presencia durante los 19 días del festival de especialistas de la Universidad Napier de Edimburgo y la asociación A Greener Future, a través del British Council, para desarrollar un diagnóstico general y, tras ello, recomendaciones y un plan de acción para reducir las emisiones de carbono que genera el festival.

En entrevista previa con Proceso, publicada el pasado 24 de septiembre, Aymerich afirmó que dichas instituciones habían realizado una serie de recomendaciones previas al festival –ahora se puede decir que los drones seguramente fue una de ellas–, y que tras la culminación del 52º Cervantino se les entregaría el diagnóstico de sustentabilidad final.

“Seguramente nos darán muchas observaciones y trataremos de asumirlas en el marco de un Cervantino que colabore para disminuir las emisiones de carbono en el mundo, es algo muy importante que sucederá en este festival, aunque nadie lo va a ver”, dijo entonces.

Y afirmó que el resultado seguramente obligará “a todos los implicados, a la Universidad de Guanajuato, gobierno municipal, estatal y federal, a involucrarse más en el festival”.

En ese marco acaba un 52º FIC que se recordará por el regreso del Ballet de Montecarlo, la música de Nortec Colletive, la presencia del convite oaxaqueño en las calles de Guanajuato, la Guelaguetza, el concierto de las “Oaxaqueñísimas”, la danza de “Perro sin plumas” de la Compañía Débora Colker, los monólogos de Julio Adriao y Clayton Nascimento de Brasil, los drones como la “novedad” en el cierre. Y en paralelo, el estallido de dos “coches-bombas” en municipios aledaños a Guanajuato capital en el marco de uno de los festivales más importantes de Iberoamérica.