Teatro
Teatro: Feria Ibérica en Portugal
Los colaboradores de la sección cultural de Proceso, cuya edición a partir de este mes se volvió mensual, publicarán en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros).Los colaboradores de la sección cultural de Proceso, cuya edición a partir de este mes se volvió mensual, publicarán en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros). Ellos son Blanca González Rosas, Eduardo Soto Millán y Federico Álvarez del Toro, Estela Leñero, Javier Betancourt y Jorge Munguía Espitia).
FUNDAO, PORTUGAL (apro).- A tres horas de la ciudad de Lisboa, en Fundao --villa de alrededor de 27 mil habitantes--, se realiza una Feria Teatral que reúne a programadores, gestores culturales, grupos artísticos, creadores escénicos y directores de festivales y de recintos teatrales, con el fin de dinamizar el mercado de las artes escénicas en la península Ibérica.
Se presentan obras de teatro, se realizan mesas redondas y reuniones de negocios para conocer lo que se produce en España y Portugal, se abren redes e intercambios, y se reflexiona sobre los circuitos artísticos y la relación y creación de públicos.
En esta cuarta emisión hubo espectáculos de teatro, danza, clown, teatro de calle, performance, títeres, máscaras y circo, con una perspectiva donde la palabra no fuera obstáculo para la comunicación. Propuestas escénicas de movimiento, sin considerar el subtitulaje como un medio eficaz para la transmisión de ideas a través de la palabra. 17 espectáculos a lo largo de 4 días (del 28 de junio al 1 de julio), que nos invitaron a conocer la ciudad, las expresiones escénicas de distintas provincias de ambos países y 2 mesas de reflexión.
Estas fueron: una sobre modelos organizativos en el sector cultural, donde participó Ana Rocha de REDE Danza e Isabel Craveiro, de la Asociación Descampado, entre otros. La segunda, relativa a las estrategias de la relación con los públicos, encabezada por María Sánchez de RED Escena de España.
Recorrimos las calles de Fundao, nos metimos a tiendas y al mercado, guiados por un pastor siguiendo a su rebaño. Era la compañía portuguesa Kopinxas que presentó “Trans(h)umancia”. Seis actores con un cencerro al cuello, bien trajeados, de saco, corbata y portafolio, el típico ejecutivo buscando lugares a dónde dirigirse, siendo guiados o vueltos al rebaño. Como autómatas caminando, reaccionando, yendo de aquí para allí, controlados por el pastor, igual que nosotros. Un recorrido gratificante y generador de inquietudes; una forma divertida de mirarnos y mirar el comportamiento humano (¿?) en nuestra sociedad.
De Extremadura, España, se presentó “Femmes” con sillas plegables como detonante para crear coreografías contemporáneas, expresadas por las bailarinas María Lama --también directora y coreógrafa-- y Laura Jial. Danza intercalada de la enumeración de reglas de conducta para las mujeres: cómo debemos comportarnos, vestirnos, ser, hacer, estar. Una visión irónica de los deberes absurdos “femeninos” en una atmósfera azul y semioscura. Humor y crítica en este espectáculo de la Compañía María Lama.
“Sombras” de Teatro Só de Portugal es un unipersonal con la interpretación de Ana Gabriel, dirigido por Sérgio Fernandes, donde una mujer con máscara y zancos muestra, sin palabras, su desasosiego. En la plaza del municipio irrumpe con maletas en mano; parece que huye, que sufre y quiere morir. Al final del performance se devela la violencia doméstica a nivel individual y, con los vestidos ensangrentados que despliega, se convierte en un problema colectivo que padecen las mujeres.
De los espectáculos más emotivos y que obtuvo el premio del público, fue el presentado por Kulunka Teatro de Madrid, con su obra “André y Dorina”, premiada por el público. La historia de dos viejos metidos en su rutina: él, un escritor tecleando febrilmente su máquina de escribir, y ella ensayando acordes en su chelo entre las piernas. El uso de máscaras de mayor dimensión que el cuerpo y con una expresión corporal magnífica, proyectaban el proceso de debilitamiento de los personajes contrastándolo con escenas del pasado, cuando la juventud implicaba esa vitalidad de estar. La identificación y la comunión entre los espectadores se daba desde diversas perspectivas. Se compartía la experiencia del proceso del Alzhaimer de un familiar o ser querido; de las pérdidas físicas y mentales que uno puede presenciar y que al mismo tiempo puede vivir, observando cómo existió un tiempo atrás, donde las cosas eran diferentes. El contraste revalora a las personas con un pasado que generalmente olvidan los que los rodean.
Fuimos jóvenes, nuestras madres y abuelas fueron jóvenes, y su historia brilla frente a las sombras del presente devastador. Entre el público se escuchaban unas risas por allí, un sonarse la nariz, y sentir que el teatro despertaba vivencias y permitía compartirlas; una unión invisible entre los espectadores y los actores; un proceso de recordar, revalorar y saber que nada nos es ajeno. La maravilla del teatro.
La IV Feria Ibérica de Teatro de Fundao es una fiesta. Un escaparate teatral y un lugar de encuentro y convivencia. Se clausuró con música en vivo y fuegos artificiales, organizada por la Estación Teatral (ESTE) y el Municipio de Fundao, bajo el apoyo de la Dirección General de Artes del Ministerio de Cultura. Se cerraron negocios, intercambios, proyectos de programación y compromisos escénicos. Una fiesta teatral con organizadores independientes y apoyo gubernamental.
En México ha habido una tradición importante de festivales, mercados y encuentros de las artes escénicas en este mismo sentido y con apoyo gubernamental. En 1993 se llevó a cabo el Mercado de las Artes Escénicas --Mercartes-- con una perspectiva nacional e internacional. El primero en América Latina. Las iniciativas disminuyeron, aunque se realizó posteriormente Puerta de las Américas, y del 2003 al 2018, de manera más reducida, se llevaron a cabo 10 emisiones de Enartes, aunque el circuito de festivales en nuestro país y el apoyo a la circulación y producción de productos escénicos se redujo escandalosamente.
Esta situación invita a reflexionar de cómo México ha sido una figura relevante en el mercado de las artes escénicas a nivel nacional e internacional, y por qué se le ha ido restando importancia, hasta casi desaparecer.