Espectáculos
“El Brujo” Javier Bátiz festeja 66 años de rock and roll
“Estoy a todo dar, puedo brincotear y toco como perro. Me he cuidado, porque si no me hubiese procurado, como mis amigos, uno a uno, han caído, aunque estoy entendiendo que todos vamos para allá.”CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El Brujo Javier Bátiz prepara un par de presentaciones especiales en esta mancha urbana para festejar sus 66 años de trayectoria en el rock and roll.
La tocada es este sábado 9 en el Dada X Club de esta capital (Avenida Cuauhtémoc 39, colonia Roma) y el domingo 10 estará en el Carrusel Del Rock (Avenida Chimalhuacán 83, colonia Maravillas, en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México).
El legendario rockero de 79 años, en entrevista telefónica con Proceso comenta que se siente en óptimas condiciones:
“Estoy a todo dar, puedo brincotear y toco como perro. Me he cuidado, porque si no me hubiese procurado, como mis amigos, uno a uno, han caído, aunque estoy entendiendo que todos vamos para allá.”
De inherente buen sentido del humor, el mítico guitarrista nacido un 3 de junio de 1944 en Tijuana, Baja California, recuerda a sus camaradas músicos:
“Algunos se han muerto por las drogas, por el rock and roll o por el sexo, también de tristeza porque que no hemos podido hacer lo que queríamos los olvidados de nuestro tiempo.”
Reconocido como el “padre del rock and roll mexicano”, cuyo nombre original es Javier Isaac Medina Núñez, El Brujo se siente satisfecho de su misión:
“Con la bendición de Dios, se me dio formar un legado, una historia creíble. No soy borracho ni mujeriego. Tengo una esposa divina, es un ángel; tengo una hija que me cuida como si estuviera viejito, y tengo tres nietecitos viviendo conmigo. Los niños inyectan vitalidad, el ruido, el movimiento. Estoy feliz de la vida. Esta felicidad y alegría me permiten trabajar.”
Bátiz recientemente participó en el álbum homenaje “Cornelio Reyna… Por siempre”, con el tema “Como lumbre prendida”, acompañándose a los cantos de Rosalía León. De la creatividad, detalla que continúa componiendo y realizando arreglos y preparando un material discográfico producido por José Luis Cornejo, buscando revalorar a sus grandes referentes, ya que desde su infancia fue influido por El Charro Cantor Jorge Negrete (1911-1953) y El Inmortal Pedro Infante (1917-1957).
Sin mayores detalles de la producción, añade que actualmente se puede escuchar en plataformas “Abrazado de un Poste” en tributo al compositor sonorense José Alfonso Peralta (fallecido el 28 de febrero de 2012).
De los gustos y preferencias musicales de las nuevas generaciones, así se expresa:
“La música tiene su época, ha dado tanta vuelta. Con el reguetón se perdió el romanticismo. Canciones de Los Panchos, de esa época, a mí me hacen llorar, como ‘El reloj’ (obra creada por el célebre tamaulipeco Roberto Cantoral, 1935-2010), son verdaderas obras de arte, tocarlas en el requinto, pero son canciones tristes. Mis canciones con bendiciones no tienen época, tienen alegría, tienen mucho chiste.”
En la presentación en el foro del Dada X se hará acompañar del poeta veracruzano infrarrealista Rafael Catana. En tanto, en la charla, Javier Bátiz honra a la generación del Movimiento Rupestre, destacando la retribución a la cultura musical nacional de Rodrigo Eduardo González Guzmán Rockdrigo (1950-1985):
“Rockdrigo era un compositor excelente, actualmente estaría en lugares muy protegidos y queridos.”
El artista melenudo y de voz aguardientosa precisa que está lejos de catalogarse como un rockero contestatario y opositor a los gobiernos:
“Nunca he criticado. El gobierno no te tiene que dar ni madres, tú tienes que buscar tu camino, tú eres el dueño de ti, no el gobierno, ellos están en sus broncas. Los que estamos en la calle somos los dueños.”
Incluso ante las adversidades, como lo ocurrido con el huracán Otis en Acapulco, Guerrero, justifica:
“Ningún gobierno está preparado en el mundo. Acapulco no va a desaparecer por el pueblo.”
Al concluir, recalca de su trascender:
“Mi nieta va a ser cantante, es una efectiva, el legado lo tengo definido. He compuesto, grabado películas, televisión, es todo un legado grueso. Doy clases de guitarra a niños de Tijuana. (Carlos) Santana acaba de sacar un documental y empieza hablando de mí… Entonces el legado está, quisiera que a mi velorio mis amigos puedan venir. Tengo mi lugar bien plantado, la calle donde vivo se llama ‘Javier Bátiz’. Vivo en la casita en la que yo nací y para mí es un agasajo estar en el barrio donde nací y que he visto crecer. Todo lo que digo es de buena fe y respeto, quiero mucho y no tengo pleito con nadie.”