Cine
Cine: "Heroico"
Los colaboradores de la sección cultural de Proceso, cuya edición se volvió mensual, publican en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros).CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–Se requiere de muy mala fe para negar la brutalidad del entrenamiento militar; quien lo dude, honestamente, queda invitado a pasar una temporada en el ejército o enviar ahí a sus hijos. A nadie debe sorprender el abuso y la violencia solapada como de parte de la formación militar… de vez en cuando surge algún escándalo porque se les pasa la mano, o alguna voz se alza para denunciar.
La realidad del aparato de guerra parece universal, no se ve el fin de los atropellos y violaciones; cada país tiene su propia cultura militar que por un lado exalta el heroísmo y por otro esconde o justifica la crueldad institucionalizada. La crítica al militarismo, a nivel cultural, es fértil en producción de novelas o películas, por mencionar sólo dos medios de difusión de ideas.
En el renglón cinematográfico, México tiene poco del tema, de ahí que con “Heroico” (México-Suecia; 2023), la cinta de David Zonana mencione hasta el cansancio el “Full Metal Jacket” de Kubrik como referencia inevitable del horror de la educación de los cadetes militares, junto con la psicopatía de mando a cargo, inseparable del daño mental y emocional en los jóvenes.
Por lo anterior, pese a que David Zonana realizó una investigación seria y un exhaustivo trabajo de campo con excadetes que padecieron en carne propia la dureza del abuso como norma; “Heroico” es la película de un pionero en el tema y en el enfoque. Pero lo que en Kubrik es exploración del paroxismo como campo de fértil de innovación estética, del ser humano más allá de sus límites (“2001 Odisea en el Espacio”, “El resplandor”), en el trabajo de Zonana el individuo, Luis (Santiago Sandoval), el joven de 18 años que ingresa al Colegio Militar movido por el ideal de ayudar a su madre enferma, encarna todo un territorio social e histórico.
Sandoval, el actor excadete que interpreta a Luis, afirma que lo que la película muestra es una mínima parte del horror que él mismo vivió y presenció; “Heroico” no es una saga de la furia y el abuso que experimentan los futuros militares en su preparación, pues la realidad pude ser mucho peor. ¿Quién lo duda? ¿A qué responde la perversidad de régimen? El padre, supuesto militar, ha abandonado a la familia; la identidad de Luis, joven de raíces indígenas, se halla fracturada; el ejército representa estructura, reconocimiento y poder. Zanana insiste en imágenes y alusiones al pasado prehispánico, azteca incluso, el águila es un “leitmotiv” en los sueños y visiones del personaje.
El guion de Zanana desarrolla la relación entre machismo y poder, el laberinto de angustia y confusión sexual, la cultura de abuso como formación para acceder a un lugar de fuerza y poder; el mal lleva siglos, cualquier politización de los temas que confronta “Heroico” resulta vana si se pierde de vista que el problema no reside en el fortalecimiento del ejército, sino en su ineficacia y dificultad para ofrecer a los jóvenes un camino de respeto a sí mismos. Quizá por ello más y más jóvenes prefieren aumentar las filas del narco, por lo menos ahí los códigos son claros, una forma directa para escapar de la humillación y la pobreza.
Zanana filma de manera directa, a manera de reporte militar, y apoyado en la cinefotógrafa Carolina Costa logra un equilibrio entre la distancia y la soledad dentro del grupo, capta la constante violación de la intimidad a la que están sujetos los personajes…
Costa registra de manera discreta la humillación al interior de un sistema funcional y bien organizado para quebrar la voluntad del individuo.