CIUDAD DE MÈXICO (apro).- Cuando en el teatro la imaginación lo es todo. La imaginación trasladada en acciones, movimientos, ritmo, tiempo y mucho juego. ¿Por qué la gallina cruzó el camino? es una obra donde los personajes –dos niñas amigas del alma– inventan historias y recorren universos para que el espectador las siga y se sumerja en ellos.

¿Por qué la gallina cruzó el camino? es una obra de teatro para toda la familia, cuya premisa es la alegría a pesar de la tristeza. Con gran vitalidad Ray Nolasco, director y autor, y las cinco actrices que alternan funciones (Adriana Reséndiz, Karime Alonso, Jénnifer Moreno, Fernanda Benítez y Nelly González) abordan temas difíciles con gran sensibilidad.

A Emma y Eréndira sólo se les ve medio cuerpo, y con eso, su cara, sus brazos sus manos y su torso piden deseos y van en su búsqueda. En cada cumpleaños hay un pastel y cierran los ojos para que se les cumplan. Y ahí van primero a la luna, que se convierte en desierto, en aquel desierto donde los migrantes se pierden, donde mueren y desisten. Y ahí van ellas en busca de sus padres, que han desaparecido para irse al otro lado del camino a buscar sobrevivir y mejorar las condiciones de vida de su familia. Ellas están llenas de fe, y como las niñas y niños, juegan, corren, hacen trampa, ríen, se enojan y se contentan, sin perder de vista su objetivo. Pero el camino no es lineal y tiene desviaciones y veredas en las que ellas se internan.

La obra contiene recursos creativos que llaman la atención tanto al público infantil como a los adultos. Del teatro negro vemos dos zapatos fosforescentes caminando sin parar, o unas calacas que hablan con las niñas a su llegada al desierto. Otras veces con el simple movimiento de los brazos pueden trasladarnos a aquella carrera en el desierto, larga larga, donde van las dos, una a lado de la otra queriendo llegar primero. Siempre miran adelante aunque estén confusas o cansadas. Las actuaciones tienen gran energía y fuerza, proyectando sentimientos de distintos niveles.

Dentro de esta multiplicidad de lenguajes, el autor y director instaura el español como idioma eje, acompañado siempre del lenguaje de señas, pero también alternando con el náhuatl o el mixteco. La presencia de Euciris Rostro o Jerry Breton, a lo largo de la obra, dimensiona el lenguaje de señas comprendiendo ideas completas, objetos o fragmentos de historia que a veces no logramos descifrar, porque está dicho o cantado en el idioma de nuestros antepasados transmitido por generaciones.

A esta propuesta escénica la acompaña la música en vivo, original de José Carlos Cruz, elemento fundamental de la obra. Los músicos Guadalupe Cruz, Charlie Cruz y Benhito Camano siguen el movimiento y el tempo de los sucesos. Dan ritmo a las acciones y un atractivo más a la obra de teatro.

La Compañía ReNo logra uno de los objetivos que se planteó desde su fundación en 2000: “construir a través de la ficción escenarios donde el espectador de cualquier edad y nivel social encuentre un juego de emociones.

¿Por qué la gallina cruzo el camino?, que se presenta en el foro La Gruta sábados y domingos a las 13 horas, es una obra que desde la sencillez construye la complejidad de la expresión del movimiento y la imaginación. Una propuesta profunda y sensible que rescata la alegría de vivir por encima de tantas dificultades.