MONTERREY, N. L., (apro).- Cuando se reúnen siete mujeres bajo un mismo techo, las posibilidades intriga son infinitas. La atmosfera se envicia más cuando entre ellas circula sospecha de un homicidio.

7 Mujeres y un Misterio (7 Woman and a murder, 2021) es un reciente lanzamiento de Netflix, en forma de comedia ácida, sobre los secretos que se acumulan al interior de las familias y que, al ser revelados, provocan algunas tempestades.

Basada en la obra 8 Mujeres, de Fracois Ozon, la cinta de factura italiana es una deliciosa intriga claustrofóbica, de corte clásico, en la que se reúne un grupo de mujeres emparentadas entre sí, más un par de externas, que repentinamente descubren que el patriarca ha sido brutalmente asesinado.

En el exterior ruge una tormenta de nieve y las vías de comunicación están cortadas, así que entre ellas debe estar el homicida.

Entre cotilleos y alusiones afiladas, con agresiones deslizadas entre líneas, las mujeres parecen olvidar que las ha concitado un muerto que está en su recámara, escaleras arriba. Del pesar pasan a las confidencias y comienzan a revelarse secretos que pueden entregar algunas pistas sobre la tragedia que ha ocurrido.

Como texto de una Agatha Christi bufa, el misterio se enreda entre las motivaciones que tienen los concitados, pues en medio de la charada del muerto hay una herencia en disputa, el arribo de una amante y por ahí algo de amores frustrados y pasiones reprimidas. Nunca se asoma la tensión y sí, en cambio, se remarca el interés de las mujeres por enterarse de chismes que desconocían sobre ellas y el muerto.

El director Alessandro Genovesi consigue transformar un drama fúnebre en una ligera tardeada de chicas que, dentro de la pesadez del duelo, disfrutan el cruce de acusaciones y los juegos de conjeturas que entre ellas van armando para incriminarse mutuamente, con diálogos inteligentes y astutas conjeturas.

Las actuaciones son muy disfrutables, principalmente de la abuela Rachele (Ornela Vannoni) de más de ochenta años, que roba escenas. Lo mismo con la bella veterana Luisa Ranieri, que atrae atención como la sirvienta que está atenta de todo lo que ocurre en la casa.

El final descabellado confirma la naturaleza juguetona de la intriga. Nunca hubo un interés de provocar pesar. En un sitio donde descansa el muerto hay una marcada indiferencia, con un desdén colectivo, porque, a fin de cuentas, no hay que llorarle a un canalla.

7 Mujeres y un Misterio es una cinta de puro goce liviano, entre mujeres que intercambian veneno, convencidas de que siempre tienen el control.