Ajedrez

Ajedrez: De buenas intenciones está empedrado el infierno

Los recursos escasean y no se pueden dar nomás porque a un grupo de niños les gusta jugar ajedrez. Que demuestren su nivel y entonces se verá cómo deberían ser apoyados.
domingo, 25 de agosto de 2024 · 12:31

CIUDAD DE MÉXICO (apro).-En el artículo pasado, que escribí sobre ajedrez, más de un lector hizo algún comentario. Tal vez las razones para ello tienen que ver con ese disgusto de los mexicanos a que nos digan la verdad. Tenemos la piel muy sensible y nos enojamos si alguien sale con una fea reflexión.  No terminamos por entender que para resolver un problema, primero hay que ver las razones del mismo. Así que responderé algunos de los comentarios que me parecen más relevantes:

Ó Ulises Valdés Martínez dice: De bajísimo nivel este artículo de Proceso. Más allá de la redacción pobre, ¿de verdad es relevante querer disminuir a unos niños que se forman en el ajedrez? Y que seguramente redactan mejor que el autor. ¡Patético!

Respuesta: Creo que sería interesante que me explicaras los errores de redacción que notas. Criticar sin apuntar a los mismos no me hace tomar muy en serio ese punto. Por ejemplo, decir que esos niños redactan mejor que yo es absurdo y ese comentario no contribuye a la discusión. Ahora bien, nadie quiere disminuir a los niños que se forman en ajedrez. Lo que hay que hacer es poner sus resultados en su justa proporción. Es un hecho que en muchas ocasiones van pésimamente preparados a torneos internacionales porque se ganaron su lugar, aunque no tengan el nivel mínimo para enfrentar a sus potenciales rivales. El problema es que la Federación mexicana le hace creer a los padres de esos chicos que tienen en sus casas a los siguientes Magnus Carlsen. Y entonces los promueven en las redes sociales. La dificultad comienza cuando los resultados no se dan, no ganan nada y de hecho, muchos de estos niños empiezan a abandonar el ajedrez, pues la decepción es grande. Vamos, el tema es no alzar las campanas al vuelo por ganar un torneo con chicos tan malos como los que ganaron. Mesura en los resultados que obtienen es imprescindible para encontrar una solución a esta problemática.

Inti Flores Ciudad Ajedrez escribe: No entiendo el motivo del artículo, solo mostrar la realidad, y que se enoje quien se enoje solo decir que los mexicanos no saben competir, incluso en encuentros entre youtubers nada sale bien, ni en videojuegos. Pero cuál es tu solución, ¿Que ya no compita ningún mexicano porque solo hacen el ridículo?  Sólo hablar es erróneo, estadísticamente en las competiciones siempre habrá más perdedores que ganadores entonces si yo apuesto que el mexicano siempre será perdedor tengo más probabilidad de tener razón. Si se trata de comparar países también México tiene las de perder. ¿Qué porcentaje de población se dedica a competir? Y la realidad no hay quienes dedicarán 30 o 40 horas a la semana entrando para estar apenas a nivel competitivo. Y en otros países en cuánto invierten en deporte cualquiera España por ejemplo. Comparemos números y sugiero demos más datos para por lo menos entender la problemática eso se acercaría más a la realidad.

La solución es desde luego que haya un plan de mediano plazo al menos para formar a estos niños en el ajedrez. Que haya un calendario de torneos, que se busque usar los recursos que se tienen (como el salón de alto rendimiento de Los Pinos), para que los chicos trabajen con entrenadores ahí. Cabe decir que en otros países, como España, el ajedrez se enseña en muchas escuelas y eso es un semillero de jugadores, pero hay que darles seguimiento. Y otra cosa que hay que hacer, es dejar de mandar a estos niños al matadero en justas internacionales mientras no haya nivel. No tiene sentido que un chico de 10 años, con un Elo de 1500, vaya a ninguna competencia internacional.  Que primero compita a nivel nacional con cierto éxito. Un chico de 10 años con 2000 de Elo es mucho más promesa que el que mencioné anteriormente. En serio, dejémonos de creernos que porque tenemos chicos que ganan en las categorías sub 8, sub 10, sub 12, etcétera, es suficiente para que sean mandados a torneos internacionales. Terminemos con ese ridículo y logremos que en lugar de que los padres desembolsen cantidades enormes en viáticos, se usen estos dineros para contratar entrenadores que pueden precisamente hacer la diferencia. Y te diré algo más: hace unos pocos años una chica del norte del país se había convertido en Candidata a Maestra. Jugó torneos femeniles en categorías acorde con su edad en Estados Unidos. Su papá la quiso impulsar e incluso ofrecía trabajo de entrenador para su hija. Hoy –hasta donde sé– esta joven mujer ha dejado el ajedrez. Debe haber estudiado una carrera universitaria y todo se quedó en un proyecto que no prosperó dentro del tablero de ajedrez. Y es que promovieron a esta chica que probablemente tenía un talento promedio y ya, pero con la ayuda de las redes sociales pues parecía que estábamos viendo al siguiente fenómeno ajedrecístico femenil. De nuevo, entiendo las motivaciones de los padres, pero una vez más, dejemos de engañarnos. El ajedrez es muy difícil y de hecho, pocas personas pueden conseguir patrocinios para dedicarse al juego porque hay que demostrar que se tiene un talento por encima del promedio. Te pongo un ejemplo de ello: Faustino Oro. Pero te diré algo más: ¿Sabes qué mexicanos fueron los que participaron en la Olimpiada de París 2024? Sorpréndete: aquellos que dieron las marcas mínimas establecidas por las federaciones internacionales. Tomemos ejemplo de ello.

Jhony King escribe: Maestro Michelone, todo lo que escribe ya de antemano lo sabemos la mayoría. Pero pocas veces (o ninguna, no que yo recuerde) he visto que proponga como solucionar el problema. Si tanto le preocupa que se promocione a los niños más fuertes, creo que cuando menos algunas soluciones podría sugerir, para que tengan o lleguen a mayor nivel. Y más con la amplia atención que usted tiene. Creo que más allá de la queja, podría ayudar más al ajedrez mexicano. Aunque claro, quejarse es más fácil. No creo que en el fútbol usted pueda solucionar algo... ¿Pero en su deporte? He leído este mismo tipo de nota de usted desde hace más de 20 años, siempre desanimando a los chicos mexicanos, que aunque no compiten con los mejores del mundo, si son los mejores de México. Que se vayan a vivir a España como Faustino Oro para que tengan más fogueo? no cualquier puede darse ese lujo. Tantos años leyéndolo con la misma desesperanza de siempre. Tu bien que podrías aportar más, si tanto te interesa. ¡Repito, que fácil es quejarse!

Llevo mucho tiempo indicando esta problemática y la solución no es seguir dando avales y haciéndoles creer a los padres que tienen campeoncitos mundiales en casa. Los recursos escasean y no se pueden dar nomás porque a un grupo de niños les gusta jugar ajedrez. Que demuestren su nivel y entonces se verá cómo deberían ser apoyados. El asunto es que aquí por alguna razón nos sentimos con derecho a pedir apoyo aunque tengamos hijos que juegan en cuarta fuerza. El apoyo no puede funcionar así y menos cuando no hay suficientes recursos. Faustino Oro demostró un nivel excepcional y por ello se fijaron algunos inversionistas en él y le patrocinaron la aventura de ser quizás un jugador fuera de serie. Ya con 11 años y el título de Maestro Internacional hacen que haya otra perspectiva para apoyarlo. Vamos, Faustino demostró. Y ya esbocé en este artículo algunas ideas para salir de este marasmo.

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