Opinión
Un fiscal cuestionado
“Gertz, siendo un zorro como es, se va pintándole un dedo en la cara a Morena porque se siente doblegado en esta presión política que le hicieron”, sentenció con suma claridad la senadora priista por Zacatecas Claudia Anaya Mota.Alejandro Gertz Manero no llegó al 2028, año en que terminaría su periodo como el primer fiscal general de la República elegido de manera independiente. Su destino como responsable de investigar y llevar a la justicia los casos más graves de ilegalidades terminaron este jueves al enviar su renuncia al pleno del Senado, donde tuvieron que esperar varias horas para que llegara la misiva con un contenido arrogante pues, sin dar la causa de fuerza mayor por la que deja el cargo, anuncia que se va porque la presidenta Claudia Sheinbaum lo invitó a irse a una embajada.
“Gertz, siendo un zorro como es, se va pintándole un dedo en la cara a Morena porque se siente doblegado en esta presión política que le hicieron”, sentenció con suma claridad la senadora priista por Zacatecas Claudia Anaya Mota en el corto debate del Senado donde la oposición criticó que no hubiera una causa relevante de la renuncia del fiscal.
La salida del abogado fue precedida por una gestión muy cuestionada, tanto en lo profesional como en lo personal. Escándalos de meter su vida privada en decisiones públicas, pleitos personales fuera del ámbito legal y filtraciones de casos importantes pavimentaron su salida este jueves.
Al final de su responsabilidad, su presencia y gestión se convirtió en un tema de seguridad nacional y de gobernabilidad para la presidenta Claudia Sheinbaum, quien un día antes, el miércoles 26, se reunió con Adán Augusto López, líder del Senado, instancia legislativa que tiene la responsabilidad de elegir a la persona que tomará las riendas de la Fiscalía.
Alejandro Gertz Manero, de 86 años, llegó a la Fiscalía tras ocupar la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (1998 y 2000), la Secretaría de Seguridad Pública (2000 y 2004); fue diputado federal entre 2009 y 2012 y encargado del Despacho de la Procuraduría General de la República previa la reforma que le cambió el estatus y la convirtió en fiscalía.
Hombre rico con propiedades en Francia y España, es dueño de la Universidad de Las Américas, donde se tituló como abogado José Ramón López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, hizo de la Fiscalía una trinchera particular desde la cual administró los casos según sus propios intereses.
Desde la Fiscalía dirimió el caso familiar de su cuñada Alejandra Cuevas y la hija de ésta, Laura Morán, a quienes acusó de homicidio de su hermano Federico Gertz Manero.
Aunque en 2016 la Fiscalía de la Ciudad de México archivó el caso por falta de elementos, éste fue reabierto después de que Gertz asumió como fiscal general en 2019. Su cuñada Alejandra Cuevas fue detenida y encarcelada, Alejandra llevó su caso en libertad condicional hasta el 28 de marzo de 2022, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó un amparo liso y llano a ambas al determinar que no existía sustento legal para procesarlas.
Gertz Manero entró en otro episodio complicado durante la administración de Andrés Manuel López Obrador a inicios de 2022, cuando acusó a varios abogados cercanos al exconsejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, de presuntamente extorsionar a sus clientes mediante el uso de su supuesta cercanía con el exconsejero. El diferendo se dio luego de que en la revista Proceso se publicó una investigación periodística del escándalo de las propiedades millonarias del fiscal. Gertz Manero acusó a Julio Scherer Ibarra de filtrar información y manifestó que se vengaría.
Luego seguiría la polémica en el Sistema Nacional de Investigadores, pues en 2021 Gertz Manero presionó para que fuera aceptado en el nivel más alto del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) tras más de una década de intentos fallidos y cinco rechazos previos por “insuficiente producción científica”.
Además, el fiscal fue acusado de plagio luego de que el escritor Guillermo Sheridan documentara presuntos remedos en la biografía de Guillermo Prieto publicada por Gertz Manero, quien como investigador nivel III recibe alrededor de 38 mil pesos mensuales, aun siendo funcionario público.
En últimas fechas la Fiscalía a cargo de Gertz Manero fue señalada de filtrar información de casos sensibles. Uno con el expediente del llamado huachicol fiscal que revelaba un desfalco millonario en el que participaron empresarios, los sobrinos del secretario de Marina en tiempos de Andrés Manuel López Obrador, Rafael Ojeda: los hermanos Manuel y Fernando Farías Laguna, y Andrés Manuel López Beltrán.
También la filtración del caso La Barredora, que involucró presuntos vínculos criminales que tocaban al ahora líder de Morena en el Senado, Adán Augusto López, y finalmente el caso de Rubén Rocha Aguilar, quien posee la mitad de la franquicia Miss Universo, acusado de huachicol, tráfico de armas y otros delitos.
Esa forma escandalosa de actuar de Gertz Manero fue la que ocasionó disgustos en Palacio Nacional y que a la postre presentara su renuncia de manera impronta en el Senado el jueves por la noche, en una carta donde nuevamente mostró este perfil polémico y rijoso: primero la filtró a un medio de comunicación y luego anunció que se va de embajador a un país amigo, presumiblemente Alemania.