Jorge Bravo
Lecciones de Cristina Pacheco
En una era en la cual predomina la inmediatez sobre la profundidad, Pacheco privilegió la investigación, el análisis, la autenticidad, la paciencia y la conexión emocional con sus audiencias, tanto los entrevistados como los televidentes.Cristina Pacheco dejó una huella que debe ser indeleble en el periodismo cultural mexicano y los medios públicos. Su fallecimiento el 21 de diciembre de 2023, a los 82 años, marcó el fin de una era, pero no sabemos si iniciará una nueva. La pérdida de un personaje tan icónico como ella merece una reflexión sobre el espacio que tuvo en el Canal Once del IPN.
Pacheco inició su carrera en los años sesenta en los diarios El Popular y Novedades. Colaboró en otras empresas periodísticas como El Sol de México, El Día, Unomásuno y La Jornada. En televisión pública destacó y mantuvo vigente por más de cuatro décadas sus programas Aquí nos tocó vivir y Conversando con Cristina Pacheco del Canal Once. En 1975 y 1985 recibió el Premio Nacional de Periodismo por el género de entrevista.
Aquí nos tocó vivir es un testimonio colectivo de periodismo de servicio y cobertura de las distintas formas de la vida nacional, diversidad de voces y compromiso con la sociedad.
Según Parrot Analytics, la demanda de audiencia de Aquí nos tocó vivir era “buena”, es decir, dos veces la demanda media de las series de televisión en México, sólo superada por contenidos clasificados con una audiencia “excepcional”.
Pacheco entrevistó a personas reconocidas, pero también le otorgó un espacio en la pantalla a infinidad de personajes anónimos de la cultura mexicana y extrajo de ellos su inteligencia natural mediante diálogos con protagonistas de infinidad de oficios de la cultura popular.
La tesis de Esperanza Chiu Soriano, “Lectura que individuos de diferente nivel socio-económico hacen de la serie periodística televisiva Aquí nos tocó vivir”, relata que a Pacheco le gustaba saber de la gente, escribir de ella, adentrarse en sus problemas, conocer sus ideas y darlas a conocer.
Aquí nos tocó vivir surgió de la propia experiencia de Pacheco de vivir el “horror de ser tan pobre” y aprovechar el potencial de la televisión (a pesar del escaso presupuesto del Canal Once) para una “reconciliación” social.
La tesista explica el método de trabajo de Pacheco: información previa sobre el entrevistado o hecho que aqueja a la comunidad; aprovechar la atmósfera de la ciudad o tomar una coyuntura para abordar el tema; tomar los puntos álgidos, los fenómenos más urgentes que ocurren en la sociedad; tener un proyecto claro de lo que se quiere del entrevistado; en el lugar de los hechos hacer un despliegue de la información recopilada a través de preguntas y comentarios claros y precisos y dejarse llevar por su instinto periodístico.
El éxito de Aquí nos tocó vivir radicó en su “capacidad de canalizar el malestar de los habitantes mediante una conversación lenta, en la cual poco a poco las voces que salen del ambiente caldeado por los ánimos se dejan oír en la plática”.
En un momento en el cual los medios y los comunicadores son cada vez más agredidos por la intolerancia y la polarización, el legado de Pacheco es una lección de la importancia de promover la diversidad y el diálogo.
Este enfoque inclusivo y social de Cristina Pacheco es un recordatorio de la pluralidad que debe predominar en los medios de comunicación. Su mirada estaba puesta en historias humanas, empatía con los personajes y habilidad para entrevistar, improvisar preguntas y extraer testimonios vívidos para dar voz a los más humildes de la sociedad y los marginados de los medios de comunicación, para mostrar a las autoridades y los televidentes la complejidad de su condición social.

En una era en la cual predomina la inmediatez sobre la profundidad, Pacheco privilegió la investigación, el análisis, la autenticidad, la paciencia y la conexión emocional con sus audiencias, tanto los entrevistados como los televidentes.
En un panorama mediático dominado por perspectivas monocromáticas y polarizadas, Pacheco materializó la inclusión y la diversidad de experiencias, problemas sociales y opiniones de sus protagonistas.
La pluralidad de voces, perspectivas y puntos de vista en los medios públicos es esencial para la democracia. Pacheco encarnó al periodista que asume la responsabilidad de presentar una gama completa y compleja de ideas, permitiendo que la audiencia forme sus propias conclusiones de manera informada, racional y justa.
Pacheco demostró que se puede hacer televisión de calidad para todos, entendidos “todos” como mostrar la vida de las personas en sus actividades y problemas del día a día, entrevistarlas de forma casual pero documentada (aunque en ciertos casos se hubiera agradecido mayor edición) y dirigirse a una audiencia de clase media ilustrada dispuesta a conocer esos aspectos de la cultura popular.
Su conducción en Aquí nos tocó vivir y Conversando con Cristina Pacheco se destacó por su enfoque en escuchar las voces reales, la vida cotidiana y los oficios del pueblo mexicano. Esta atención a la autenticidad y la relevancia popular es una lección para cualquier medio de comunicación que aspire a un periodismo de servicio público y la inclusión de voces distintas a las del poder y el gobierno.
Pacheco perfeccionó un periodismo social que daba voz a personas en vecindades y calles de México que pocas veces tienen cabida en los medios. Su compromiso con la inclusión y la diversidad es una lección para los medios públicos, propensos al oficialismo y la propaganda, recordándoles la importancia de representar de forma genuina y no capciosa una amplia gama de voces, contextos y experiencias.
Con la partida de figuras emblemáticas como Cristina Pacheco, surge la necesidad de promover y nutrir nuevo talento en los medios públicos. El periodismo no puede depender exclusivamente de personalidades icónicas, de vaivenes sexenales y de incondicionales al gobierno en turno que sólo están de paso.
Los medios públicos deben formar y capacitar a profesionales que estén comprometidos con la excelencia periodística, la diversidad y el pluralismo, como la conductora de Aquí nos tocó vivir.
Cristina Pacheco entendió que los medios públicos son una plataforma para la libertad de expresión de todas las voces, sin importar su origen, ideología o creencias, y que deben promover una conversación informada, aquí y ahora, donde nos tocó vivir.
Twitter: @beltmondi