Marcha 2 de octubre

Marcha del 2 de octubre concluye con enfrentamientos en el Zócalo; policías y reporteros heridos

Cerca de las 18:40 horas, uniformados de la SSC bloquearon accesos en Madero y 5 de Mayo, encapsulando a manifestantes dentro del Zócalo. Hubo más heridos en los choques, tanto uniformados quemados por bombas incendiarias como jóvenes golpeados en la refriega.
jueves, 2 de octubre de 2025 · 20:13

CIUDAD DE MÉXICO (apro).-La conmemoración por el 57 aniversario de la masacre contra el movimiento estudiantil del 2 de octubre de 1968 terminó con un saldo de manifestantes y policías lesionados, enfrentamientos y agresiones a periodistas, en una marcha que partió de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, rumbo al Zócalo de la Ciudad de México.

Miles de personas se congregaron desde las 15:00 horas: colectivos estudiantiles, organizaciones propalestinas, madres buscadoras, familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa, entre otras organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos. 

Fotografía: Miguel Dimayuga.

La marcha avanzó con consignas como “Este día no es de fiesta, es de lucha y de protesta” y carteles donde se leía “Este Gobierno también es cómplice de las desapariciones”.

Fotografía: Miguel Dimayuga.

Hacia las 16:22 horas, integrantes del llamado bloque negro realizaron saqueos en un comercio de pinturas y prendieron fuego a muros en Eje Central y Reforma. A partir de ese momento, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC) desplegó elementos equipados con cascos y escudos, lo que marcó el inicio de los choques más violentos.

Fotografía: Miguel Dimayuga.

Tambores, bombas caseras y consignas se mezclaron con las voces de los contingentes que marchaban detrás: el pase de lista de Ayotzinapa, madres buscadoras con fotografías de desaparecidos y una bandera gigante de Palestina ondeada por estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Fotografía: Miguel Dimayuga.

Entre consignas y enfrentamientos

En el Zócalo, frente a Palacio Nacional, Félix Hernández, del Comité 68, afirmó: “Hace 57 años en Tlatelolco no ocurrió una matanza, ocurrió un genocidio. Y a las cosas hay que llamarlas por su nombre”. Su discurso fue interrumpido por las detonaciones de bombas improvisadas en la calle 5 de Mayo.

Mientras tanto, encapuchados atacaban el Hotel de México con bombas y piedras, lo que desató la respuesta de los elementos policiales con gas lacrimógeno, directo contra los inconformes. 

Hubo fogatas alimentadas con escudos arrebatados a policías, saqueos en tiendas de conveniencia y pintas contra el Gobierno Federal y contra la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.

El saldo preliminar, de acuerdo con reportes periodísticos, fue de 14 policías lesionados en el Zócalo y ocho trasladados a hospitales. 

También se registraron heridos entre los manifestantes: Karen, estudiante de la UNAM, sufrió una fractura nasal tras ser golpeada y anunció que procederá legalmente contra la SSC.

La prensa tampoco estuvo a salvo. El fotógrafo Juan Abundis, de la agencia ObturadorMX, quien según un mensaje difundido en el canal de información de la jefatura de gobierno de la capital mexicana, fue agredido por un policía, quien le arrebató el celular y lo golpeó en la cabeza cuando reclamó la devolución.

Entre los afectados se encuentra Nicolás Corte, fotoperiodista de Publimetro; Ramkar Cruz, reportero de Foro TV; David Deolarte de La Prensa; Ivonne Rodríguez de El Sol de México, quienes denunciaron agresiones físicas.

Cerca de las 18:40 horas, uniformados de la SSC bloquearon accesos en Madero y 5 de Mayo, encapsulando a manifestantes dentro del Zócalo. Hubo más heridos en los choques, tanto uniformados quemados por bombas incendiarias como jóvenes golpeados en la refriega.

En medio de la tensión también se vivió la otra cara de la marcha: la algarabía que caracteriza a estas manifestaciones; un grupo de jóvenes escenificó el juego prehispánico de pelota con la cadera en plena plancha del Zócalo; y un estudiante con megáfono ofrecía ejemplares del periódico Prensa Obrera, del Partido Comunista Revolucionario, a diez pesos.

Durante los momentos más álgidos, también hicieron presencia brigadas de auxilio, pues personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) atendió a policías y manifestantes lesionados, mientras que integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) y funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México recorrieron la marcha para documentar violaciones y monitorear el desarrollo de la protesta.

Finalmente, a las 19:00 horas, Félix Hernández llamó a la retirada en orden: “Para poder salir necesitamos hacerlo en completo orden, sin correr y sin caer en provocaciones”. Cerró con una advertencia: “Volveremos y seremos miles”.

La marcha de este 2 de octubre dejó claro que la herida de 1968 —la represión estatal contra el movimiento estudiantil— sigue abierta y se enlaza con las luchas del presente: Ayotzinapa, Palestina y la de las desapariciones. 

Fotografía: Miguel Dimayuga.

 

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