CDMX
El Frente por la Vivienda Joven reivindica la lucha radical contra la gentrificación en la CDMX
El Frente por la Vivienda Joven denuncia a Morena por favorecer intereses inmobiliarios. Rechazan el plan de Clara Brugada, tachándolo de insuficiente frente a la crisis habitacional. “Cuando no tienes nada que perder, sólo te queda ganar derechos”.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– El Frente por la Vivienda Joven (FJV), integrado por disidencias de izquierda radical, se ha convertido en una voz crítica y activa contra el fenómeno de la gentrificación en la Ciudad de México.
Este movimiento rechaza la izquierda institucional representada por Morena y culpa a la actual administración capitalina de impulsar una agenda de desarrollo urbano que favorece intereses particulares por encima de las necesidades sociales de los habitantes.
Representante del FVJ, Valentina Ramírez expone en entrevista que la crisis de la vivienda en la CDMX golpea con mayor fuerza a la juventud, especialmente a sectores vulnerables como la comunidad trans y estudiantes, quienes enfrentan rentas impagables y condiciones precarias.
También precisó que el colectivo en el que está, el cual se ha hecho presente en las dos marchas contra la gentrificación, surge el 24 de abril último (con 714 afiliados) en un contexto histórico donde la propiedad nunca fue realmente accesible para la mayoría de la población. “Ni nuestros abuelos ni nuestros padres fueron dueños de lo que tenían. La especulación y los créditos transformaron el mercado de la vivienda en un sistema en el que ya nadie es dueño de nada”.
Asegura que la generación actual de jóvenes, que se manifiesta activamente contra la gentrificación, es la más radicalizada, pues “cuando no tienes nada que perder, sólo te queda ganar derechos”.
Ramírez refiere que el Frente está en favor de todos los “métodos de lucha”, incluyendo aquellos que utilizan la fuerza, “porque así es como se generan los cambios en la historia; no combates al narco dándole abrazos, por ejemplo”.
“El Frente por la Vivienda Joven –continúa– no incide en lo que el Gobierno llama disturbios, que se catalogaría mejor como iconoclasia. Si es cierto que tenemos una gran afinidad con los grupos del Bloque Negro, específicamente hay una organización llamada Frente Autodefensas que se encarga de proteger a nuestros contingentes, esta organización, si bien no acciona, intenta interactuar con los bloques negros para que, si van a accionar, tienen que hacerlo con responsabilidad”.

Rechazo al plan de Brugada
Valentina Ramírez expone otra realidad: los precios de arrendamiento en zonas cercanas a universidades alcanzan entre cinco mil y ocho mil pesos mensuales por espacios diminutos y compartidos con varias personas, en lugares con falta de servicios básicos y en algunas ocasiones sin garantías en el acceso a agua o en condiciones mínimas de salubridad.
El salario mínimo es una tontería en comparación con las rentas, y la inflación reduce aún más el poder adquisitivo.
El movimiento que representa, explica, está conformado principalmente por exmilitantes de la izquierda radical, como el Partido Comunista de México y el Movimiento de Trabajadores Socialistas; sólo una minoría son exmilitantes De Morena.
Aunque el partido en el poder dice ser de izquierda, el Frente por la Vivienda Joven no lo respalda y cuestiona su autenticidad. Sobre ello, Ramírez recordó que el movimiento de la Cuarta Transformación está conformado en gran parte por cuadros de la vieja y nueva escuela del PRI, “un régimen totalitario con experiencia en mantener el poder a través de métodos autoritarios”.
La integrante del FVJ denuncia que a “Morena le gusta hablar mucho del cártel inmobiliario”, el cual ha sido ligado al PAN. Sin embargo, a fin de cuentas todos esos permisos de construcción tienen que pasar por todos los niveles de gobierno. En ese sentido, desde el PAN, PRI, PRD, hasta Morena, PT y partidos satélites aliados son igual de culpables y se han beneficiado”.
En ese contexto, la Ciudad de México ha sido escenario de dos manifestaciones contra la gentrificación, realizadas en las últimas semanas. La primera protesta se hizo el 4 de julio último, con una marcha que partió del Parque México hacia las colonias Roma Norte y Doctores en la alcaldía Cuauhtémoc, donde el contingente vandalizó comercios durante el recorrido.

La segunda ocurrió el 20 de julio pasado, partió desde la estación Fuentes Brotantes, del Metrobús, hacia el Monumento al Caminero y después se dirigió al Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), en Ciudad Universitaria, donde manifestantes también realizaron destrozos en la fachada del recinto.
Tras la primera protesta, el 16 de julio la jefa de Gobierno, Clara Brugada, presentó un plan de 14 puntos en respuesta a las denuncias sobre el encarecimiento de la vivienda.
Entre las medidas, anunció que propondrá ante el Congreso de la Ciudad de México una iniciativa de ley de rentas justas, razonables y asequibles, con el objetivo de regular y estabilizar los precios de alquiler en la capital.
Para el Frente por la Vivienda Joven estas propuestas no abordan de fondo la complicidad de los distintos niveles de gobierno con el modelo urbano que privilegia la especulación y el despojo.