Cine

Las décadas de engaños de Marcial Maciel, en docuserie de HBO Max (Video)

La idea de Warner Bros. Discovery surgió desde hace siete años, y la realización llevó cuatro. Hasta el final es que encontraron el título para ella, “El lobo de Dios”, cuyos cuatro capítulos empiezan a trasmitirse, relata Sebastián Gamba, de la productora argentina Ánima Films.
sábado, 16 de agosto de 2025 · 07:00

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Testimonios de periodistas, ex-Legionarios de Cristo, expertos y víctimas describen al padre Marcial Maciel -quien abusó sexualmente de 60 menores de edad- en la docuserie de cuatro capítulos (titulada El lobo de Dios) de esta manera:

Casi a diario recibió la comunión y la confesión.

Sacaba espuma por la boca de la rabia que le daba que pidieran que contara todas las barbaridades que había hecho.

Era un personaje de muchos rostros.

Cambiaba de nombre, se disfrazaba, se hacía pasar por agente de la CIA, es un travesti identitario.

Cuando fallece, la Legión de Cristo llegó a tener ingresos anuales de 600 millones de dólares, equivalente al doble del presupuesto anual del Estado vaticano.

Marcial Maciel: El lobo de Dios es una idea original de Warner Bros. Discovery producida por la empresa argentina Ánima Films. Los primeros dos capítulos se estrenaron el 14 de agosto. El 21 del mismo mes se proyectará el tercero, y el 27, el cuarto.

Sebastián Gamba, productor ejecutivo de Ánima Films, subraya convencido en entrevista:

Gamba. Investigación repasada. Foto: Cortesía Ánima Films.

“Lo más importante de volver a contar la historia de este sacerdote mexicano es seguir generando conciencia y mantener la memoria sobre cosas que la humanidad debería intentar evitar, que sabemos van a seguir sucediendo porque lamentablemente es parte de la naturaleza humana, pero es importante crear conciencia”.

El proyecto devela la doble vida de un hombre que usó el carisma, el poder y la religión para ocultar sus crímenes atroces. A través de testimonios impactantes y una investigación rigurosa, la serie desentraña los mecanismos “del monstruo”, quien, protegido por las altas esferas del Vaticano, manipuló a miles mientras abusaba de su autoridad y se guiaba más por la ambición que por la fe. Es una historia que saca a la luz los secretos mejor guardados de uno de los representantes más poderosos de la Iglesia católica, confrontando el silencio y la impunidad que lo protegieron por décadas.

Gamba explica cómo surgió la idea de la docuserie hace siete años, de los cuales cuatro los dedicaron al desarrollo:

“Nosotros, con el director Matías Gueilburt, hace más de veinte años que producimos documentales en México. La verdad que es un país maravilloso, donde hemos tenido la suerte de poder recorrerlo y contarlo en muchos trabajos audiovisuales muy diversos, desde el pasado al presente. Y lógicamente Maciel es una historia que hace muchos años la conocíamos. Aparece en el periodismo en los noventa, en las primeras denuncias que son prácticamente censuradas en México. Jason Berry publica en el Harvard and Connecticut la historia de este grupo de legionarios que están denunciando.

“Luego en el dos mil, después de la maravillosa investigación de Spotlight en el Boston Globe, permean mucho más este tipo de casos en los medios, y muchos periodistas en México, como Carmen Aristegui, investigan. Se publican muchos libros. Fernando González saca uno muy interesante de los archivos del Vaticano, Alejandro Espinosa publica El legionario, que es desgarrador. Maciel es un personaje que a nosotros siempre nos venía dando vueltas, y hace unos años decidimos que queríamos contar todo sobre él”.

Sigue:

“Pero no solamente nos importaba desde el enfoque de los abusos sexuales, que es probablemente la parte más terrible, desgarradora, sino de la complejidad de este personaje, que es como un monstruo de mil caras. Por eso para nosotros fue muy importante poder convocar a periodistas e investigadores que hicieron estos trabajos tan profundos y tan incisivos sobre Maciel y poder tenerlos todos dentro de una misma narrativa. Ése era un poco el desafío que nosotros nos planteamos”.

 

El desafío

-¿Fue difícil integrar tantos testimonios?

-Sí, es un desafío. Por eso son proyectos que toman tanto tiempo. Estuvimos casi cuatro años trabajando en el proyecto hasta que finalmente ahora se estrena. Son procesos muy largos. Por supuesto uno lo que hace es apoyarse en todas estas investigaciones, y sumar a todos a estos trabajos construyendo una nueva narrativa que justamente el punto clave era cómo construir la complejidad de este monstruo.

Documentación inédita. Foto: Cortesía Ánima Films.

“Recuerdo mucho a un exlegionario que decía: ‘Uno llegaba en la época de esplendor de Maciel a cualquier edificio de la congregación religiosa, y todo relucía. Todo estaba perfectamente. Era todo un espejo, eran todas las superficies relucientes, y esa brillantez era lo que escondía la oscuridad del monstruo’. Es muy fuerte la imagen en términos de cómo se crea esta veneración para ocultar todo lo atroz. Hay que pensar que la primera denuncia contra Maciel llega al Vaticano en la década de los cuarenta. Estamos hablando que el grupo de los exlegionarios, de los cuales hay dos entrevistados en la serie, Juan José Vaca y José Barba, denuncian en los noventa, cincuenta años después; hay que fijarse en lo que es la construcción de décadas de impunidad”.

-¿Cómo llegaron al título El lobo de Dios?

-El título fue una propuesta de HBO y es muy acertada. Siempre los títulos llegan tarde en los proyectos. Uno siempre tiene títulos provisorios porque se toma mucho tiempo en construir, y bueno, creo que es una manera de definir muy bien lo que es este personaje.

-Se anuncia que la serie ofrece documentos inéditos, ¿a qué se refieren?

-Básicamente, como sucede en todos estos casos, es que a lo largo de tantos años de trabajo empiezan a aparecer materiales que antes no se habían visto. No sólo de los propios investigadores, como Jason Berry o como Emiliano Ruiz Parra, sino de propios exlegionarios que empiezan a compartir materiales que fueron quedando en sus manos, porque bueno, la legión tenía un gran sistema de propaganda en la época de Maciel, para justamente venerarlo. Se producían muchos materiales para construir esta imagen casi de santo en vida, que él básicamente promovió.

“Obviamente la figura de Maciel cayó en desgracia, y estos materiales desaparecieron. Muchos de los exlegionarios empiezan a compartir este tipo de material. Entonces, hubo un exlegionario en Francia que nos compartió muchísimas fotografías, luego apareció otro que nos proporcionó un montón de videos que producían con Maciel, e igual los propios periodistas son los que van encontrando este tipo de materiales porque tienen que ver justamente con el trabajo de investigación y de ir, con el tiempo, profundizando. Parte de estos materiales obviamente es un poco lo que permite escucharlo, la voz es muy fuerte cuando uno escucha a Maciel hablando de ‘¿cómo nos denuncian?, si nosotros’... Es decir, la negación total”.

-Se le escucha a él mismo defendiéndose, ¿verdad?

-Sí. Son materiales que la legión producía cuando todavía Maciel estaba al frente para defenderse de las críticas que obviamente iban creciendo, porque con el paso del tiempo cada vez podía evitar menos el encubrimiento.

-¿No temen a represalias del Vaticano?

-¿Represalias? No, porque no es la primera vez que se cuenta la historia de Maciel. Ha pasado mucho tiempo, casi veinte años desde que Maciel falleció. Y si bien en muchas cosas de la humanidad por ahí los cambios no son positivos, en otras cosas sí, y hoy no existen los mismos mecanismos de control ni de impunidad o de encubrimiento que existían en la década de los cincuenta, sesenta o setenta. Es decir, el tiempo ha cambiado favorablemente en algunas cuestiones. Entonces, creo que eso es lo importante. No hay temor a represalias.

Gamba manifiesta que cada proyecto que realizan les lleva años de trabajo y les dejan mucho aprendizaje:

“Matías y yo nos metemos mucho en una historia, pero no somos especialistas. Hay gente que dedicó su vida a investigar algo. Justamente nosotros siempre trabajamos en colaboración con esas personas. Una de las grandes virtudes del periodismo es investigar a fondo una historia, y la posibilidad que nosotros tenemos al hacer este tipo de documentales justamente es sumarlas, incorporarlas, y colaborar con ellas.

En las sombras. Foto: Cortesía Ánima Films.

“Esta historia deja muchas cosas más allá de lo que es el dolor de las personas que sufrieron el abuso de Maciel. Es muy fuerte el concepto de la impunidad. ¿Cómo se puede lograr ese nivel de impunidad? Emiliano Ruiz Parra lo dice en un momento: ‘Maciel murió en la más absoluta impunidad’, cincuenta o sesenta años de crímenes y murió en la impunidad. Creo que esa es la marca más grande que deja la docuserie”.

Concluye:

“Cuando Joseph Alois Ratzinger se convierte en Papa, después de la muerte de Juan Pablo II, envía a Maciel a la penitencia, y éste ni siquiera le hace caso, y se pasa los últimos dos años de su vida viajando por el mundo con la esposa y de vuelta con total impunidad viajando en aviones de primera clase. O sea, estaba absolutamente más allá de todo. No había ningún tipo de conducta moral en él, era una cosa sorprendente”.

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