Ayotzinapa
Ayotzinapa: Once años sin verdad, ni justicia
En 11 años de búsqueda de justicia, de exigir respuestas, algunos padres ya han fallecido, otros están enfermos y enfrentan el desgaste de luchar contra todo el sistema político, que ha permitido el crimen y su encubrimiento. “El gobierno quiere que nos muramos, para que todo quedé impune”.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Han pasado 11 años de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, el 26 de septiembre del 2014, y “no hay avances, no hay verdad, no hay justicia para nosotros”, dijo María Concepción Tlatempa Cisneros, madre de uno de los 43 normalistas, al dirigirse a estudiantes de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
En la explanada de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPYS), mientras las y los estudiantes dialogaban para determinar si realizar un paro estudiantil en el marco de la conmemoración del caso, la comunidad dio el micrófono a las madres de los normalistas Adán Abraján de la Cruz y Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa, desaparecidos en Iguala.
“Ya 11 años y el gobierno no quiere dar ni una respuesta. Sabemos perfectamente que los militares tienen toda la culpa de lo que pasó la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014 (...) pero el gobierno no lo quiere reconocer, que fueron los policías de Iguala y los militares”, dijo María Concepción Tlatempa Cisneros.
Los padres y madres de Ayotzinapa, exigen la entrega de 800 folios en posesión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) que el gobierno se negó a entregar al Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI).
El GIEI investigó el caso Ayotzinapa en dos etapas, primero durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, después durante el periodo de Andrés Manuel López Obrador. En ambas, sus integrantes salieron de México por presiones, y los militares se negaron a entregar información crucial para localizar a los estudiantes.
“Que los militares entreguen ya los 800 folios que hacen falta para que lleguemos a la verdad. No se vale que este gobierno nada más este jugando con nuestros sentimientos y se burlen”, enfatizó la madre del estudiante desaparecido hace más de una década.
Tras la negativa del gobierno a entregar los folios, el GIEI se retiró de la investigación y desde entonces no hay avances. “Gracias a Dios que los expertos nos dejaron las líneas, cuatro expedientes que el gobierno tiene que seguir. Pero no le conviene al gobierno sacar esas cuatro porque saben que el Ejército participó”, explicó Tlatempa Cisneros.
“El Ejército desaparece gente, desaparecen estudiantes y al gobierno nadie lo puede investigar. Se sienten poderosos porque pasa un gobierno, llega otro y no hay avances”.
Enrique Peña Nieto, presidente de México en 2014 permitió la creación de la “verdad histórica” que estableció que los normalistas habían sido incinerados en el basurero de Cocula, versión que fue más adelante refutada por el grupo de expertos. Peña Nieto radica actualmente en Madrid, “terminó su mandato y no hizo nada”, expresaron las madres.
“Se fue, vino el expresidente López Obrador y lo mismo: llegó se tomó la foto con nosotros. Nada más son buenos para tomarse las fotos, pero para apoyar en los avances no hubo nada”, manifestó.
“Dijo en Iguala que iba a estar con nosotros hasta llegar a la verdad, que él no iba a encubrir a nadie. ¿Y qué pasó? Que mientras ya estábamos llegando a la verdad se detuvo todo, el fiscal Omar Trejo se tuvo que retirar porque ya no había avances. No quiso el militar entregar todos los expedientes que tenía”.
Mientras el nutrido grupo de estudiantes de la FCPYS escuchaba con atención, los familiares de los desaparecidos expresaron su hartazgo por las mentiras de todos los gobiernos, desde el de Enrique Peña Nieto, hasta la presidenta Claudia Sheinbaum, pasando por el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
“Gracias a los expertos aprendimos y vimos, ya estamos abriendo los ojos y ya no nos van a engañar los militares (...) Nosotros ya estamos cansados de tanta mentira (...) Fue un crimen de Estado, porque participaron todas las fuerzas de Iguala, ahora dicen que fue la delincuencia (...) Ellos mismos son los criminales”, expresaron las madres.
Recientemente, ante el estancamiento del caso, algunos miembros del GIEI manifestaron su voluntad de regresar a México y continuar con su labor, pero únicamente si el gobierno accede a abrir los folios del Ejército.
“Los expertos quieren venir de nuevo a la Ciudad de México, pero solo si el Ejército entrega los expedientes que hacen falta (...) si no sueltan los expedientes los militares, no tiene caso que vengan”, expresaron las madres de Ayotzinapa.
“La gente nos dice ‘ya dejen a sus hijos, sus hijos ya están muertos’ ¿A poco la gente sabe en dónde están nuestros hijos? ¿Saben a dónde vamos a llevarles flores, a dónde les vamos a llorar?”
Así mismo, exigieron que se lleve a la justicia a los responsables, como a Tomás Zerón que está en Israel.
“Como nosotros somos gente pobre no nos hacen caso, pero si fuera de un funcionario ya lo hubieran encontrado, ya estaría en su casa su hijo (...) Nosotras como madres, sentimos el dolor, no vamos a descansar porque un hijo es un hijo. Y no es fácil, 11 años sin saber de nuestros hijos”.
María Concepción Tlatempa Cisneros explicó que el 24 de diciembre es el cumpleaños de su hijo. Lo que antes era un día familiar y de festejo se ha convertido en un implacable recordatorio de la ausencia, y de la angustia de no saber qué le sucedió a su hijo, sufrimiento que la acompaña todos los días.
“Desde el 26 de septiembre, nosotros no descansamos”, expresó Delfina Cruz, madre de Adán Abraján de la Cruz.
En 11 años de búsqueda de justicia, de exigir respuestas, algunos padres ya han fallecido, otros están enfermos y enfrentan el desgaste de luchar contra todo el sistema político, que ha permitido el crimen y su encubrimiento. “El gobierno quiere que nos muramos, para que todo quedé impune” dijo Tlatempa Cisneros.
“Aquí seguimos, aunque sea enfermos, pidiéndoles su apoyo para que no nos dejen solos, para que cada 26 de septiembre nos acompañen, (...) porque está lucha es de todos, no nada más es de Ayotzinapa”.
En México hay más de 125 mil personas desaparecidas, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación.
“Queremos que nos apoyen en las marchas, que el gobierno vea que no estamos solos”, pidieron a las y los estudiantes, en un llamado a la sociedad a no olvidar este caso.
Las madres también estuvieron acompañadas por un estudiante normalista que destacó la historia de resistencia y de lucha de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, “Raúl Isidro Burgos”.
“Esta una frase que nosotros como delegación de Ayotzinapa tenemos: ‘ser estudiante es un pecado, ser normalista es un delito, pero ser de Ayotzinapa merece la muerte’, y eso es algo que el gobierno ha venido demostrando todos estos años, no solo el 26 de septiembre”.
“Ayotzinapa ha sido criticada desde 1926, desde que se fundó esta normal (...) se ha caracterizado como una escuela revolucionaria, de crear conciencia y eso es lo que el gobierno no quiere”, expresó el estudiante normalista.
Tras las participaciones, los estudiantes de la FCPYS emitieron gritos de apoyo y cantaron consignas. “Porque vivos se los llevamos, vivos los queremos”. Resultado de la asamblea estudiantil, la FCPyS de la UNAM acordó realizar un paro total de actividades, desde la noche del jueves 25 hasta el viernes 3 de octubre, para participar en las jornadas de protesta por Ayotzinapa y en conmemoración del 2 de octubre.