Leila Guerriero
Libros/Recuento de palabras: Denuncia sobre la dictadura argentina
"La llamada", de Leila Guerreiro, es un relato que muestra la brutalidad de la dictadura militar con detalle. La lectura denuncia y muestra cómo la impunidad es enfrentada y muchos de los criminales son sentenciados.Los colaboradores de la sección cultural de Proceso, cuya edición se volvió mensual, publican en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros).
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Leila Guerriero (1967) es una periodista, ensayista y editora argentina. Ha escrito diecisiete obras, entre las que destacan: Una historia sencilla, Zona de obras, Plano americano, Opus Gelber: Retrato de un pianista, La otra guerra, La llamada. Un retrato, y La dificultad del fantasma. Además, colabora con el diario La Nación y la revista Rolling Stone de Argentina, con El País y Vanity Fair de España, con Paula y El Mercurio de Chile. Es asimismo editora de la revista mexicana Gatopardo.
Guerriero trabaja principalmente la investigación periodística y la crónica. En 2010 se le otorgó el premio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano por El rastro en los huesos, reportaje sobre el Equipo Argentino de Antropología Forense que identificó los restos de desaparecidos de la última dictadura militar argentina (1976-1983).
Los varios trabajos que ha realizado sobre ésta la llevaron a identificar a uno de los aparatos represivos, a través de los cuales se sojuzgó y aniquiló a los opositores: la temible ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada). El acercamiento le permitió conocer múltiples casos, pero en especial tuvo interés por el de Silvia Labayru, miembro del grupo guerrillero de los Montoneros, que fue vejada de manera peculiar.
Así inició una pesquisa de dos años y medio, en donde entrevistó decenas de veces a Labayru, a sus familiares, amigos, camaradas, prisioneros… Además leyó libros, hizo una revisión hemerográfica, examinó actas judiciales, vio videos. Con todo ese material escribió: La llamada. Un retrato (Ed. Anagrama. Col Narrativas Hispánicas. No.726, Barcelona, 2024. 432 pp.).
La llamada… inicia con una relación de la posición social de Silvia Labayru, hija de una familia acomodada, su padre es militar y piloto civil, y otros familiares están en la milicia. Asiste a una escuela pública de prestigio, en donde tiene contacto con jóvenes de izquierda, accede a una cultura crítica que cuestiona la lacerante realidad argentina, y destaca la revolución como medio para acabar con la opresión. El impacto es tal que se vuelve una activista e ingresa al grupo guerrillero peronista de los Montoneros.
En 1976 hay un golpe de Estado que impone una dictadura, y la izquierda reacciona con diferentes acciones. La respuesta de la tiranía es brutal: asesinatos, torturas, desapariciones… Y en las batidas que organiza para apresar a los oponentes, secuestra a Silvia Labayru, embarazada de cinco meses y con veinte años, y la encierran en la ESMA. Lugar establecido para detener, torturar y aniquilar.
Meses después tiene a su hija, que a los pocos días es entregada a los abuelos paternos. Silvia Labayru continúa encarcelada y es torturada, sometida a trabajos extremos, violada sistemáticamente y utilizada para realizar tareas de ocultamiento y distracción. Un ejemplo es el de la infiltración que hacen en la organización de las Madres de la Plaza de Mayo al presentarse Silvia Labayru con un militar, como hermanos en busca de un familiar desaparecido. La aceptación en el grupo les permite conocer sus estrategias y actuar represivamente. La manera en cómo la coaccionan es amenazándola conque si no actúa de acuerdo a las indicaciones dadas, lastimarán a sus padres e hija.
En 1978 se le libera y la envían con su hija a Madrid. Ahí es recibida por los exiliados argentinos, y muchos de ellos no la aceptan porque suponen que traicionó para sobrevivir. Con muchas dificultades realiza su vida. En 1985 se inicia el juicio a la dictadura y Silvia Labayru participa denunciando la tortura y sobre todo la violación que realizaron los militares y sus personeros.
En los procesos los militares indicaron que no hubo violación; los actos fueron aceptados por las mujeres. El testimonio de Silvia Labayru indicó que las mujeres aceptaron las relaciones por haber sido amenazadas de muerte y saber que por cualquier rechazo algunos familiares o amigos podrían ser lastimados. No consintieron, la situación las forzó.
Indica Silvia Labayru: “Entregar la vagina o alguna otra parte del cuerpo es el precio de sobrevivir y de hacerlo con el menor daño posible. La muerte rondando la escena, el aislamiento que desampara, trastocan los significados de las acciones, y los códigos habituales para entender que ya no sirven. Bajo amenaza de muerte, consentir es resistir.”
La llamada… de Leila Guerreiro es un relato que muestra la brutalidad de la dictadura militar con detalle. En ocasiones la lectura es profusa para el lector no familiarizado con la realidad argentina que desconoce personajes, grupos y lugares. Por otro lado, es reiterativa al exponer en descripciones y entrevistas sucesos y personajes anteriormente presentados. No obstante, denuncia y muestra cómo la impunidad es enfrentada y muchos de los criminales son sentenciados.