Museo MARCO

“¿Cómo salimos?”, la exposición de Teresa Margolles con vidrios de balaceras (Video)

La exposición "¿Cómo salimos?", de Teresa Margolles en MARCO, confronta la violencia e impunidad en México mediante obras creadas con vidrios de balaceras y ladrillos del Río Bravo, entre otros materiales.
lunes, 17 de noviembre de 2025 · 05:00

MONTERREY, NL (Proceso).– Desde el norte del país la artista visual Teresa Margolles lanza un cuestionamiento para la sociedad y todos los niveles de gobierno de México ante la violencia sistemática, el dolor, impunidad, abandono e indiferencia: ¿Cómo salimos?

Ese es el título de la retrospectiva que abrió el 14 de noviembre último en la planta alta del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), cruda revisión del trabajo margollesiano que refleja la situación que vive el país este primer cuarto del siglo XXI a partir de elementos como el cemento, barro, agua, tela, yeso, audiovisual, fotografía y vidrio (éste, como un elemento central), resultado de procesos amplios y largos de trabajo.

Curada por Taiyana Pimentel, directora a su vez de MARCO, ¿Cómo salimos? es la primera revisión de dos décadas de trabajo de la artista sinaloense (Premio Príncipe Claus de Cultura y Desarrollo 2012) conformada por 23 obras de 18 proyectos realizados de 2003 a la fecha, la mayoría de ellas, actualizadas incluyendo tres obras inéditas solicitadas por comisión para el museo neoleonés.

Acudir a esta muestra implica una experiencia que parte de la misma entrada del museo, en cuya fachada –a un costado de La Paloma, de Juan Soriano– se colocó una camioneta tipo van titulada "Fronchi" (Frontera Norte Chihuahua), con la que Margolles recorrió gran parte de Ciudad Juárez, y, por tanto, punto de partida de varias de las obras que se muestran en esta exhibición.

La "Fronchi" tendrá en meses venideros un audiovisual en el cual el asistente podrá entrar para recibir información audiovisual de la retrospectiva.

En su interior la obra da la bienvenida con un vestido que a simple vista parece la exhibición de un atuendo de gala brilloso. Sin embargo, una de sus mangas tiene vidrios pulverizados que fueron recogidos a partir de hechos violentos, balaceras y accidentes, principalmente, cuidadosamente colocados sobre el atuendo. A un costado el título y cuestionamiento ¿Cómo salimos?, cuya introducción dice en español e inglés:

“El dolor y el vacío que deja la pérdida humana en la sociedad constituyen el centro discursivo de Margolles, quien, desde sus tempranos momentos forenses fue delineando paso a paso el desmoronamiento emocional provocado por las muertes violentas y las desapariciones forzadas, desde el campo individual hasta el colectivo. Esta revisión abarca veinte años de práctica en los que se desplazan las geografías; sin embargo, no sólo no se modifica esta realidad, sino que se normaliza.

Pimentel y Margolles. Dolor y vacío, discurso central de la exhibición. Foto: Niza Rivera 

“La práctica artística de Margolles se soporta en el concepto documental –desde la fotografía y el video hasta las evidencias–, mientras que en otras ocasiones se posiciona en relación con estructuras clásicas del arte contemporáneo, tradicionalmente asociadas a los minimalismos, pero impregnadas de elementos humanos, fluidos y experiencias relativas al dolor”.

El recorrido de la muestra a medios de comunicación se hizo en compañía de Pimentel y la misma Margolles, quien, fiel a su estilo, se presentó vestida en atuendo negro y gorra del mismo color añadiendo notas a la explicación de la curadora cuando lo consideraba necesario.

El viaje al mundo artístico de Margolles se inicia al cruzar una cortina de plástico para llegar a la instalación sonora "Sin título" (2025, una de las tres comisiones centrales para el MARCO) colocada en una amplia sala semioscura donde hay 32 paneles de vidrios distribuidos y colocados sobre bastidores individuales. Esas piezas formaron parte de locales comerciales en zonas urbanas abandonados a consecuencia de la violencia, cada uno representa un estado de la República Mexicana y fueron desmontados de ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Culiacán y el mismo Monterrey. 

Cada uno vibra a un ritmo diferente debido a un motor colocado en la base del bastidor, mientras que en el aire se escucha un sonido constante del tren La bestia, el que recorre el país hasta cruzar la frontera.

Entre las vibraciones de los 32 vidrios y la grabación del tren el ambiente es no solo ensordecedor, sino aterrador por momentos.

Salir de esa sala implica llegar a "La gran América" (2017), una pared con mil 400 ladrillos fabricados a mano que fueron extraídos de las riberas del Río bravo. Cada ladrillito de unos 10 x 10 centímetros, aproximadamente, los hizo a semejanza de los memoriales Stolpersteine, adoquines en bronce que se encuentran en algunas calles de Berlín, Alemania, en memoria de víctimas del exterminio nazi.

Soltar ese espacio implica llegar a un pasaje de máscaras de yeso, rostros colocados en la pared en alusión al desplazamiento forzado e inmigraciones, pues todos ellas pertenecen a algunos de los 200 mil haitianos de la comuna de Quilicura, en Santiago de Chile. La obra se llama "La huella" (2019) y es un fragmento de la original comisionada y exhibida en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende.

Otras de las instalaciones son "Tenemos un hilo en común" (2011-2015), que incluye cinco bordados que representan objetos tradicionales asociados a la estética; a simple, vista coloridos, pero al acercarse los bordados en telas denotan historias asociadas a la violencia en México, Brasil, Guatemala, Nicaragua y Panamá. Una de esas mantas, bordada en Nicaragua, contiene flores en toda su extensión, pero al observar la tela lo que parecen ser tonos beige y decoloraciones esconden sangre seca a causa de la violencia sandinista, esa manta se titula Cuando la mayoría éramos Sandinistas (2014).

"La gran América". Foto: Niza Rivera  

“Un asesinato destruye a una familia” 

"Aproximación al lugar de los hechos" (2014) es una escultura sonora que recuerda los inicios de Margolles, diplomada en Medicina Forense en el Servicio Médico Forense en los noventa, y también su labor posterior como fundadora de la colectiva artística ‘SEMEFO’, que exploraba el performance en torno de la muerte.

 Esa obra es una plancha de hierro caliente de unos 50 metros de largo en la que caen gotas de agua desde el techo haciendo un ruido particular de evaporación. El agua de esas gotas se recogió de espacios asociados a crímenes. A decir de la propia Margolles, esa pieza es su visión particular de lo que una madre o un padre puede sentir cuando se le informa de la muerte de un hijo a causa de la violencia:

“Cada gota cae a distinto ritmo. El goteo representa el golpe de esa noticia, y en la plancha, aunque el agua se evapore, siempre dejará una huella… un asesinato destruye a una familia y es muy difícil que se recupere de ello; si destruye a una familia, destruye a un barrio, a una ciudad, a un país”, explicó durante el recorrido.

Otra de las obras es "Trayecto", que representa el éxodo migratorio de venezolanos a través de Colombia, entre 2017 y 2019, representado por 92 bloques de cemento colocados cuidadosamente en el suelo, cada uno contiene dentro una playera de 92 personas que entregaron esas prendas en símbolo del esfuerzo y sudor de sus cuerpos.

Ese trayecto da pie a una sala en tono rojo con 16 fotografías, "Pistas de baile" (2016), que retrata a mujeres transgénero que trabajaron hasta 2010 en el Centro Histórico de Ciudad Juárez, ello luego de que el gobierno de entonces decidiera demoler bares y antros para dar paso en esos sitios a un centro comercial. 

Y como una extensión de esa obra, un apartado con una fotografía de Karla (Hilario Reyes Gallegos), una de las mujeres trans que se hizo amiga de Margolles en Ciudad Juárez, y quien finalmente falleció en circunstancias inexplicables a los 64 años, en 2015. 

Al llegar a esta pieza la propia Margolles se quebró emocionalmente relatando que el deceso de su amiga no ha sido esclarecido a la fecha, y que esa (la obra) era su manera de recordarla para que su muerte no se olvide.

"La Promesa" (2012. Fragmento) es una pila de cemento a partir de 22 toneladas de escombro que alguna vez fueron las paredes de una casa de vivienda social abandonada al sur-oriente de Ciudad Juárez...“¿Cómo puede ser que una familia decida abandonar su patrimonio, lo que le hereda a sus hijos?”, dijo Margolles; la respuesta se encuentra entre la violencia y el abandono. Esa obra, en particular, fue comisionada por el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC). 

Maergolles en solitario con su obra. Foto: Niza Rivera

Posición política

La curaduría realizada por Pimentel lleva al asistente por un recorrido que lejos de seguir una línea de tiempo por la obra de la artista lo prepara para cuestionarse, y donde parte de los claroscuros entre las salas –como en las mencionadas "Sin título" y "Aproximación al lugar de los hechos"– también lleva a una luz al final del camino.

A esa luz la llamó la "La Ilusión", y la representa un antiguo anuncio del Cine Monterrey que data de 1947 que durante décadas fue un referente del Centro Histórico de la capital de Nuevo León. El letrero de unos 20 metros de largo, originalmente en neón (que Margolles reemplazó por led) está colocado como cierre de la muestra, justo en uno de los pasillos más iluminados del MARCO.

La luz representa la esperanza ante lo que le espera a México en los próximos 25 años.

Al concluir el recorrido, Margolles evitó entrevistas, como es usual en ella, y a su rescate salió Pimentel, quien, tras el recorrido, comentó en entrevista sobre la posición real por parte de la artista frente al México que vivimos:

“Pienso que es una posición política, ella es una artista, primero que todo, y siempre que intento desviar la charla hacia otro lugar me regresa y me dice ‘yo no voy a solucionar nada, no soy política, soy artista que recoge un momento de la historia que vivimos’, desde este lugar, de lo que genera la muerte, la pérdida, de cómo queda una familia o comunidad ante una pérdida, como dijo.

Nunca la he escuchado dar una opinión política. Sin embargo, como artista, su discurso es político, jamás hablando de un partido, es un statement político (una declaración política) en el sentido estricto de la construcción política, en este caso de una artista.

En los datos técnicos de ¿Cómo salimos de aquí? se lee que es una producción de MARCO, financiada con el Estímulo Fiscal Proyectos de Inversión en la Producción de Artes Visuales (Efiartes), con recursos aportados por FEMSA, además del apoyo de la Colección Isabel y Agustín Coppel.

A la par de la muestra, que estará abierta del 14 de noviembre al 22 de marzo de 2026, habrá actividades denominadas ‘activaciones’ en torno de las piezas “La Promesa” y “El enjoyado” (Mayores informes en https://www.marco.org.mx/).

         

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