Ciudad Juárez

Las Bravas de una ciudad herida

Las muertas y desaparecidas por la violencia de género han dejado una huella indeleble en Ciudad Juárez donde se gestaron las Bravas, un equipo de futbol femenil integrado por jugadoras locales que luchan desde este deporte para inspirar a las niñas.
sábado, 10 de junio de 2023 · 11:13

Las muertas y desaparecidas por la violencia de género han dejado una huella indeleble en Ciudad Juárez donde se gestaron las Bravas, un equipo de futbol femenil integrado por jugadoras locales que luchan desde este deporte para inspirar a las niñas. Ellas representan a las juarenses que trabajan y son resilientes y, ahora de la mano de la propietaria del club, Alejandra de la Vega, y de la entrenadora española Mila Martínez, quieren sanar el dolor y ayudar a que las mujeres vivan sin miedo.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- “Amo representar a mi madre, a mi hermana; amo representar a la vecina. Nosotras representamos los sueños de quienes están y de las que ya no”. Es la voz de Celeste Vidal, delantera de las Bravas de Ciudad Juárez, el equipo de futbol que emergió en la tierra de las miles de tumbas de mujeres que han sido asesinadas por manos feminicidas. Las mataron nomás porque sí, por su condición de mujeres.

El sueño de Vidal no es ser la mejor jugadora del mundo. Lo dice entre lágrimas y sollozos en la entrevista que le dio a la FIFA para el documental “Bravas”, que se estrenó en 2021. Está de pie en una habitación del segundo piso de una casa en Ciudad Juárez, donde vive con su familia, donde los olores de la cocina de su mamá la despiertan del sueño que le alivia las sobas que se ha puesto en los campos de futbol.

“La mujer es bien fuerte. Somos bien chingonas para todo lo que nos proponemos. Tenemos muchas historias que contar y esta es la mía, que inicié desde cero, que salí orgullosamente del barrio, que jugué en tierra y ahorita juego en un estadio.

“Las mujeres de Ciudad Juárez somos muy luchonas es algo con lo que te forman desde abajo, tener que protegerte, tener que ser fuerte; estar codo a codo con las demás mujeres, a ayudar a las demás mujeres en su crecimiento”, enfatiza Vidal.

Las Bravas de Juárez son un equipo de futbol femenil que brilla en medio de la violencia de género que se vive en la frontera norte de México. Este año las jugadoras tuvieron un torneo histórico en la Liga MX Femenil: sumaron 28 puntos y calificaron a su primera liguilla en el lugar número seis del torneo regular.

El proyecto de reestructuración que ha convertido a este club en un protagonista lo encabeza su presidenta, Alejandra De la Vega, quien tuvo el buen tino de contratar a Milagros Martínez, la entrenadora española que le cambió el rostro a las Bravas que estaban acostumbradas a ser las sotaneras de la liga.

“Hemos tenido años difíciles de violencia, Juárez ha tenido problemas, pero es una ciudad que tiene mucho más que eso. De repente la gente habla como si no hubiera sobrevivido ninguna mujer. No podemos vivir escondidas ni con en el miedo”, dice a Proceso Alejandra de la Vega, propietaria del club, la única mujer que tiene voto en la asamblea de dueños de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).

El camino de las Bravas inició en el Torneo Apertura 2019 cuando los Lobos BUAP de la Liga MX se convirtieron en el FC Juárez. Por reglamento, debía contar también con un equipo femenil. A partir de entonces las Bravas se han enfrentado a equipos que les llevan dos años de ventaja, pues los demás clubes –con excepción del Atlético San Luis que ascendió en 2019– nacieron con la creación de la Liga MX Femenil en 2017.

Futbolistas juarenses

Ciudad Juárez es el lugar donde se ha registrado el mayor número de feminicidios y violencia contra las mujeres en México. A las dos mil 400 mujeres asesinadas y más de 300 desaparecidas entre 1991 y 2001 se le conoce como Las muertas de Juárez.  Pese a que la violencia ha disminuido la ciudad fronteriza está marcada por las tumbas y cruces de color rosa por doquier. En las paredes, postes y árboles siguen los rostros y nombres de las desaparecidas. Las familias aún buscan justicia para sus madres, hijas y hermanas.

“Ser mujer en Juárez es difícil, es una ciudad donde se vive la violencia de género. A cada rato veías en las noticias que 20 de los muertos eran mujeres. Daba miedo salir, pero es algo con lo que creces; sabes que tienes que caminar acompañada, que no puedes enviar a otra mujer sola en la noche. Hemos vivido muchos años con esa herida”, dice una voz en off al inicio del documental de la FIFA.

Las Bravas se gestaron como un equipo local. El club salió a hacer visorías en escuelas públicas y privadas, buscó en cada rincón donde hubiera futbolistas amateur. También regresaron algunas jugadoras juarenses que estaban en otros equipos. De entre ese universo 27 fueron elegidas.

El primer torneo fue trágico. Las 13 derrotas que acumularon les cayeron como una losa que las sepultó en el fondo de la tabla. Con trabajos sumaron siete puntos producto de una victoria y cuatro empates. Las siguientes temporadas no fueron mejores. En el Clausura 2020 apenas llegaron a seis unidades, en el Apertura 2020 se quedaron con 11, un semestre después sumaron 12. Una caída estrepitosa las condenó al sótano del futbol en el Apertura 2021 cuando consiguieron sólo cinco puntos.

Alejandra De la Vega se impuso como reto personal que el equipo femenil alcanzara el éxito. En junio de 2022, la directiva presentó a Milagros Martínez como la nueva entrenadora. La española acababa de concluir su relación profesional con el Suzuka Point Getters, un club de la cuarta división de Japón, donde se convirtió en la primera mujer en dirigir a un equipo varonil en ese país.

“Batallamos mucho al empezar, ahí andábamos sufriendo abajo en la tabla y dijimos: ‘No’. Tenemos que ser un equipo protagonista, particularmente en esta ciudad que tanto le han dolido los temas de mujeres. Tenemos que ser un equipo importante y fue cuando comenzamos a buscar perfiles de entrenadoras”, cuenta De la Vega.

Mila Martínez trajo consigo una estela de bondades. En su debut en el futbol mexicano guió a las Bravas a conseguir el más digno de sus torneos:  la posición 11 gracias a siete triunfos y un empate, con todo y nueve derrotas dolorosas. Los 22 puntos que consiguieron era una cifra impensable en este equipo.

Que Mila aceptara dirigir el banquillo de Juárez fue, literalmente, obra de un milagro. De la Vega recuerda que la entrenadora española le contestó con un no rotundo apenas googleó el nombre de la ciudad. Como estaba empecinada en que era la estratega ideal para las Bravas inició una campaña de convencimiento en la que se involucró Alejandro Arribas, jugador del FC Juárez, y el expresidente deportivo del Espanyol de Barcelona, José María Durán.

De la Vega les pidió que llamaran por teléfono a Mila Martínez para que le hablaran de la institución y de Ciudad Juárez. La entrenadora aceptó la invitación para viajar a la frontera norte de México. Se enamoró del proyecto y aceptó quedarse.

Mabel Ramos, exfutbolista mexicana que jugó en la segunda división de España y se retiró en 2017 con el Cruz Azul, ahora es la auxiliar técnica de Martínez. Cuenta que el principal mérito de la entrenadora es que es implacable para enseñar y aprender. “No llegó con una actitud de querer imponer sus ideas, tuvo la capacidad de adaptarse y entender que México todavía es un país que está en desarrollo”, asegura.

En el club Bravas de Ciudad Juárez los logros deportivos van de la mano con el desarrollo social. La directiva ha implementado programas donde las jugadoras imparten charlas motivacionales y conviven con mujeres, niñas y niños en las comunidades más castigadas. La idea es que vean al futbol femenil como un modelo superación.

En el plantel actual hay seis juarenses: Emili Bautista, Perla Navarrete, Evelin Saenz, Alondra Gurrola, Silvia Elicerio y Celeste Vidal, la bujía del equipo. Las chihuahuenses Adriana Calzadillas y Kimberly Goytia también ayudan a jalar la carreta. Ni qué decir de Sumiko Gutiérrez, la veterana de 35 años que es una de las 11 mamás que juegan en la Liga MX Femenil.

“No puedo negar los problemas que hemos tenido. Es importante que no sólo se reconozca, sino que se atienda y buscar alternativas. No podemos vivir con la cabeza metida entre nuestras heridas. Tenemos que salir adelante y darles a nuestras niñas y a nuestros jóvenes nuevas ventanas para abrir. No deben tener esta condena encima”, explica De la Vega.

Las mujeres como prioridad

En las Bravas funge como gerente deportivo un pionero del futbol femenil, David French. Es uno de los hacedores del gran proyecto que es Tigres Femenil, pentacampeón de la liga. French, quien dejó a las felinas para ir a capacitarse a España, quiere replicar la fórmula que le funcionó con el equipo regio ahora que ha vuelto a México.

En una entrevista que concedió para la cadena ESPN el 19 de mayo último, French explicó que con Milagros Martínez hicieron un trabajo de scouteo enfocado en encontrar jugadoras con cierta estructura física, potencia y velocidad. Incorporaron jugadoras africanas y mexicoamericanas.

“Cuando Mila llegó le dio orden al equipo. Ella hizo un análisis de lo que necesitaba para su modelo de juego que se basa en luchar hasta el último minuto: son jugadoras que corren y luchan, pero son ordenadas. Visualizó su plantel incluso antes de llegar a México, pensó en el perfil deportivo y sicológico y encontró jugadoras que querían ganar”, detalla Mabel Ramos.

Así fue como llegaron al equipo la zaguera Miriam García, proveniente de Tigres, y Andrea Sánchez de Cruz Azul; la delantera mexicoamericana Myra Delgadillo, quien se formó en Estados Unidos y Portugal, y las extranjeras Jermaine Scoposenwe, campeona de la Copa Africana de Naciones en 2022 con la selección de Sudáfrica, y Julitha Singano de Tanzania.

Todas tuvieron un papel importante en las victorias del equipo y se acoplaron rápidamente a las futbolistas emblema de la institución como las mexicoamericanas Jasmine Casarez y Miah Zuazua, quienes fueron las más goleadoras este torneo con siete y seis tantos, respectivamente.

“Las extranjeras han venido a aportar mucho, nos han compartido su cultura y creo que eso nos hizo crecer. A una liga joven le ayuda para empezar a empujar el nivel hacia arriba. Ahora hay una exigencia distinta, por ello a las jugadoras mexicanas también las hace crecer”, expone la propietaria del club.

Alejandra De la Vega destaca que ya es tiempo de que más mujeres estén involucradas en la toma de decisiones en el futbol mexicano, no sólo en la Liga MX Femenil donde se han dado pasos muy importantes, pero lentos.

En su caso cuando asiste a las asambleas de dueños no se ve distinta a los demás, hacerlo sería un error. “El primer día que llegué no les pedí permiso, como mujer es importante no hacerlo. Yo trato de ser una más de los dueños y estar en la mesa tomando parte en las decisiones. Tengo una relación de respeto con todos, hay algunos que son buenos amigos, pero en general existe una relación de iguales”, asegura.

En sus equipos, tanto el femenil como el varonil, hay una preferencia por elegir a las mujeres por encima de los hombres. Cuando reciben los currículos los valoran y si hay un hombre y una mujer empatados con las mismas habilidades laborales siempre las elegirán a ellas. “Se trata de ser sororas, los hombres siempre eligen hombres por el hecho de serlo, aquí reconocemos la capacidad y le damos oportunidades a las mujeres”.

Las Bravas fueron eliminadas en los cuartos de final cuando cayeron goleadas ante el América. Fue un duro golpe que, sin embargo, anima a  la directiva a seguir empujando para consolidar un equipo que no sea “llamarada de petate”. Se sienten con la responsabilidad de ser un ejemplo para las niñas juarenses.

“En el deporte ganas o pierdes, sufres; pero vamos a seguir trabajando muy fuerte para estar en los primeros lugares. Es fundamental que las Bravas sean parte de ese rostro de la mujer juarense: aguerridas, luchonas, resilientes, que sí, tienen dolor, pero también triunfos y alegrías”.

Otro de los objetivos de De la Vega es que Ciudad Juárez deje de ser visto sólo como un lugar peligroso, pero también pugna por que los grupos de mujeres sobrevivientes de la violencia y las madres de las víctimas de los feminicidios estén siempre visibles como una forma de reconocer los problemas sociales y atenderlos.

“Todos tenemos un pasado oscuro y nuestra ciudad no se libra de tenerlo, hemos sido tan famosas por Las muertas de Juárez. Crecimos en ese contexto e inclusive somos conscientes de nuestro pasado. Y nosotras decidimos vivir en un mundo sin miedo, vamos a dejar de normalizarlo, vamos a seguir unidas. ¡Vamos a seguir siendo bien bravas!”, grita otra voz en off en el documental que el máximo organismo del futbol mundial realizó y que está disponible de forma gratuita en su canal FIFA+.

Reportaje publicado el 4 de junio en la edición 2431 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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