Derechos Humanos
Sin justicia ni reparación del daño, afectados por la masacre de Allende
El daño emocional que provocó la masacre de 2011 en el norte de Coahuila ya no se puede reparar, pero el Estado mexicano debe cumplir al menos con la reparación del daño en el aspecto material, reclaman las familias afectadas por la tragedia.Aproximadamente a 12 años de la masacre de Allende, Coahuila, donde sicarios de Los Zetas asesinaron y desaparecieron a cientos de pobladores con la complicidad de policías municipales, los gobiernos federal y estatal no han cumplido con la recomendación de la CNDH que ordena la reparación del daño a las familias afectadas. Esto, pese a que en 2019 la actual administración y el gobierno de Miguel Riquelme se comprometieron a hacerlo.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El daño emocional que provocó la masacre de 2011 en el norte de Coahuila ya no se puede reparar, pero el Estado mexicano debe cumplir al menos con la reparación del daño en el aspecto material, reclaman las familias afectadas por la tragedia.
Aseguran que en 2019 la entonces secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el subsecretario Alejandro Encinas y el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, se comprometieron a cumplir esa obligación y no lo han hecho.
“No nos contestan. Hemos mandado escritos a la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (CEAV) y ellos le avientan el paquete a la comisión federal, porque ellos tienen que repararlo, pero Alejandro Encinas no contesta”, asegura Silvia Garza en entrevista realizada en la ciudad de Eagle Pass.
Ella perdió a 19 familiares en los hechos violentos que comenzaron en Allende, Piedras Negras, y la región de Cinco Manantiales a partir del 18 de marzo de 2011. Masacre perpetrada por unos 200 sicarios de Los Zetas.
“Tengo mis familiares desaparecidos, pero según las investigaciones posiblemente ya están hechos cenizas. A mí, sinceramente, no me interesa que me entreguen cenizas. Ahora lo que corresponde es la reparación material. Sí, ya sé que mi daño emocional psicológico ya lo desmadraron; por mínimo, que reparen lo material. Perdimos ranchos, perdimos fuentes de ingreso, los negocios, etcétera”, enfatiza.
La familia Garza fue la más devastada por una venganza de los líderes de Los Zetas. Ahora exigen que el gobierno pague las consecuencias de su incapacidad: “Las autoridades supieron desde el primer día sobre la masacre y no hicieron nada ante lo que estaba pasando. La permitieron y hasta la ocultaron por años”.
El 27 de junio de 2019, ocho años después de la masacre, un colectivo integrado por familiares de víctimas del asesinato masivo se reunieron con Sánchez Cordero, Encinas, Riquelme y Karla Quintanilla, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
En esa fecha el Estado mexicano ofreció la disculpa pública por los crímenes ocurridos en Allende, como lo indicó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en la recomendación 10VG/2018, la cual incluye la “reparación del daño”.
En esa ocasión Sánchez Cordero, en representación del presidente López Obrador, así como el gobernador Riquelme se comprometieron con las familias a cumplir con la reparación del daño, lo que no han hecho.