Festival Internacional de Cine de Guanajuato

“No vayas a clase mañana”: los jóvenes sin rumbo

La problemática de los adolescentes confundidos que padecen bullying en su escuela y sufren la ausencia de sus padres, brinda tema a la ficción No vayas a clase mañana (México, 2021), cinta dirigida por Diego Barragán y filmada en 2020.
sábado, 30 de julio de 2022 · 16:02

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– La problemática de los adolescentes confundidos que padecen bullying en su escuela y sufren la ausencia de sus padres, brinda tema a la ficción No vayas a clase mañana (México, 2021), cinta dirigida por Diego Barragán y filmada en 2020.

Vía telefónica, el cineasta comparte:

“La idea viene de unas ganas tremendas que tanto mi hermano Alex como yo teníamos de filmar una película. Antes de fundar nuestra casa productora elaborábamos comerciales de poco presupuesto, y ahí estuvimos mucho tiempo atorados. Estaba buscando una historia íntima y sencilla de hacer porque no sabía si me darían apoyo o no, y en eso vi el documental del estadunidense  Michael Moore, Bowling Columbine, y ahí se menciona que un día antes de que cometieran la masacre, los chicos fueron a jugar boliche, y ese dato me incitó a pensar mucho: ¿Por qué jugar boliche?, ¿qué tanto hablaron?”

Barragán escribió el guion en 2019:

Jorge y Emilio son dos jóvenes de 15 años quienes, hartos de los acosos por parte de sus compañeros, planean un tiroteo masivo. La historia transcurre la tarde previa al atentado y es un viaje a través del entorno de los personajes y sus emociones.

Actúan Paco García, Krystián Huerta, Luz García, Said Sandoval, Jony Perdomo, Cristo Fernández. Paul Araujo es el director de fotografía.

Barragán, nacido en Guadalajara, Jalisco, cuenta que “los chavos incomprendidos, confundidos y acosados” son referentes de “algo que entendía yo muy bien, ser adolescente en la preparatoria”, además de que él deseaba abordar el tópico de los tiroteos en las escuelas:

“La idea estuvo en mi cabeza un rato. Me tomó alrededor de dos meses escribir el guion. Íbamos  a empezar a rodar en marzo de 2020, pero comenzó la pandemia del covid-19 y tuvimos que retrasar todo unos tres meses. Filmamos en julio en Guadalajara durante 18 días. Usualmente en las cintas se ve lo más jodido de México, y para mí era importante mostrar los barrios comunes en los que crecí, que no son ni lo más bonito ni lo más horrible.”

Se le comenta que en la película –que forma parte de Largometraje México en la 25 edición del Festival Internacional de Cine de Guanajuato– es muy fuerte la ausencia de los padres de los personajes:

“Cuando pasan este tipo de cosas de los tiroteos en las escuelas, la gente culpa a los videojuegos, las películas violentas, ¡puras tonterías! En realidad, yo creo que gran parte del conflicto viene desde casa. Uno de los chicos regresa de la calle y su mamá está dormida, al otro día se levanta y su mamá ya no está porque se fue a trabajar.”

Escogió a los protagonista por casting:

“Alex y yo primero organizamos un casting y nos fue mal… Teresa Suárez, la esposa de quien fue nuestro primer asistente de dirección, terminó siendo nuestra directora de casting y lo hizo fenomenal, y vimos por individual a Krystián y Paco, y desde el primer momento encantaron, ya poseían alguna personalidad parecida a los personajes.”

Concreta: “Espero que todos la puedan ver. Que los adultos escuchen lo que tienen que decir los chicos, que escuchen sus problemas. Y que los jóvenes se sientan relacionados, porque a final de cuentas el filme trata sobre la búsqueda de identidad o la búsqueda de tu propio equipo de amigos, y que no se sientan solos”.

 

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