Luis Echeverría Álvarez
Nixon y Echeverría, almas afines
Los presidentes Richard Nixon y Luis Echeverría se reunieron dos veces en junio de 1972 en Washington. Todo lo que dijeron quedó registrado en las grabadoras colocadas en la Casa Blanca, se desprende del texto que Proceso publicó en su edición 1398, el 17 de agosto de 2003.Los presidentes Richard Nixon y Luis Echeverría se reunieron dos veces en junio de 1972 en Washington. El tema central de sus conversaciones: el peligro del comunismo para América Latina, representado por Fidel Castro, en primer lugar, y por el socialismo de Salvador Allende en Chile, en segundo. Para entonces, el presidente mexicano ya buscaba convertirse en el líder del Tercer Mundo, y en público defendía a Castro y, sobre todo, a Allende. Todo lo que dijeron quedó registrado en las grabadoras colocadas en la Casa Blanca, se desprende del texto que Proceso publicó en su edición 1398, el 17 de agosto de 2003.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- ¿De qué hablan los presidentes a puerta cerrada? Si se trata de Richard Milhouse Nixon y de Luis Echeverría, los dos presidentes gozaron hablando... de ellos mismos. Ambos fueron líderes poderosos con egos similares y, de acuerdo con grabaciones de dos encuentros que sostuvieron en la Casa Blanca, en junio de 1972, cada uno vio en el otro un alma afín.
Esas conversaciones, así como las ideas que tenía Nixon en privado sobre México y su presidente, ideas que compartió con sus ayudantes y visitantes, antes y después de sus encuentros con Echeverría, fueron grabadas mediante cinco pequeños dispositivos escondidos en la silla del presidente estadunidense y dos más empotrados en una chimenea que estaba cerca.
Los micrófonos, con los dispositivos colocados en otras oficinas clave y en los teléfonos de la Casa Blanca, habían sido instalados por técnicos del Servicio Secreto en 1971. Estaban allí por sugerencia del presidente Lyndon Johnson, quien grabó sus llamadas telefónicas cuando ocupó la Casa Blanca para tener un registro exacto de los actos de la Presidencia que los historiadores pudieran usar después.
Nixon dejó la Presidencia en 1974, pero su obsesión por las cosas secretas impidió que las cintas se hicieran públicas; luchó toda su vida para mantener bajo control las 3 mil 700 horas grabadas durante su mandato; no fue sino hasta 1999 cuando los Archivos Nacionales comenzaron a hacerlas públicas, de manera cronológica.
Archivos Abiertos escuchó cada conversación en la que se mencionaba a México o a su presidente. En total, partes de 169 cintas. La pieza central son las reuniones que tuvieron Nixon y Echeverría el 15 y el 16 de junio de 1972.
En la página de internet del Archivo Nacional de Seguridad, www.nsarchive.org/mexico, pueden encontrarse transcripciones de estas interesantes conversaciones, así como unas cuantas grabaciones originales.
Echeverría y Cuba
Nixon y Echeverría tenían una visión común y algunos problemas comunes. Los dos se consideraban verdaderos líderes mundiales, no meramente jefes de Estado. Cuando se reunieron, Nixon acababa de regresar de China y de la Unión Soviética, donde sostuvo conversaciones cruciales con los líderes de ambos países, que llevaron a la “apertura” de China y al primer acuerdo de desarme entre estadunidenses y soviéticos. Echeverría, quien utilizó la política exterior como usaría un actor el escenario, realizó al comienzo de su mandato una gira por todo Estados Unidos, con escalas en ciudades donde vivían grandes comunidades de mexicanos.