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Entrevista con Sabina Berman: Salinas Pliego, del recato empresarial a los desplantes de Rico McPato

Para Sabina Berman, la conducta patronal de Ricardo Salinas Pliego y su emporio, Grupo Salinas, remite al principio de la era industrial: sin que haya quien proteja a los trabajadores y donde aun habiendo leyes laborales, éstas "sirven para un sorbete". Es, en síntesis, "capitalismo salvaje".
martes, 15 de noviembre de 2022 · 18:57

El viernes 4 no hubo acuerdo en la Junta de Conciliación y Arbitraje entre TV Azteca y Sabina Berman, quien demandó a la empresa tras despedirla de manera injustificada por negarse, en plena pandemia de covid, a conducir su programa de manera presencial. En entrevista con Proceso, la dramaturga califica la conducta de la televisora como propia del “capitalismo salvaje” –sus trabajadores “no tienen quien los proteja y las leyes laborales sirven para puro sorbete”–; y de su dueño describe la “mutación” que hoy lo exhibe sin recato en las redes sociales como “el megabillonario más desagradable”.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Para Sabina Berman, la conducta patronal de Ricardo Salinas Pliego y su emporio, Grupo Salinas, remite al principio de la era industrial: sin que haya quien proteja a los trabajadores y donde aun habiendo leyes laborales, éstas “sirven para un sorbete”. Es, en síntesis, “capitalismo salvaje”.

Desde 2020 la escritora y comunicadora mexicana reclama el pago de indemnización por un despido que, afirma, es injustificado, toda vez que durante el periodo de confinamiento por la pandemia se negó a conducir su programa Berman, otras historias de manera presencial; ofreció hacerlo a distancia por Zoom o alguna otra aplicación.

En medio de la irrupción de Salinas Pliego en las redes sociales, los tuits y tiktoks del acaudalado empresario sirven hoy como prueba, pues ha hecho alarde de despedirla cuando la también dramaturga ha denunciado la precariedad laboral y el despido de unos 14 mil trabajadores del Grupo Salinas.

Los intercambios en redes sociales se han caracterizado por un vocabulario ofensivo, discriminatorio, denigrante y en general maledicente. En entrevista con Proceso, Sabina Berman identifica esa conducta como una novedad que procura tener como objetivo a mujeres críticas a su actuación pública y, señaladamente, personas no heterosexuales.

–Usted lo trató. ¿Así es en persona? –se le pregunta a Sabina.

–Es una enorme sorpresa que use el vocabulario que usa. Luego, ese desplante de Rico McPato es también otra sorpresa. El Salinas que yo conocí era muy recatado en la exhibición de su riqueza, como suelen ser los megabillonarios mexicanos; el recato, la discreción en buena medida por su seguridad; pero ahora, esto que exhibe en las redes es una mutación, –dice.

Sabina Berman prefiere no hablar sobre los motivos que han llevado a Salinas Pliego a la conducta que hoy lo caracteriza en redes sociales, pues, dice, “sería caer en el terreno de la especulación”, aunque sí identifica algunos contrastes: la riqueza exhibida en contraste con la austeridad republicana que ostenta López Obrador. Si es una campaña publicitaria, sostiene, es la peor, pues “lo ha caracterizado como el megamillonario más desagradable”.

–Entonces, ¿no era así en persona? –se le insiste.

–Yo no hubiera soportado ni media majadería de nadie. Una vez que dejas que en el trabajo te insulte surge una brecha de violencia que es insoportable.

Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2402 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 13 de noviembre de 2022. 

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