América Latina
Vacunación en Latinoamérica: Un retrato del subdesarrollo
América Latina, señalan especialistas, tiene un grave rezago en cuanto a la inmunización de su población: sólo 6% de ella ha sido vacunada. A excepción de Chile, el resto de los países latinoamericanos reaccionó tarde y mal ante la pandemia.América Latina, señalan especialistas, tiene un grave rezago en cuanto a la inmunización de su población: sólo 6% de ella ha sido vacunada. A excepción de Chile, el resto de los países latinoamericanos reaccionó tarde y mal ante la pandemia, y los indicadores globales colocan a la región en los mismos niveles del África Subsahariana y el sur de Asia, zonas instaladas en el subdesarrollo.
BOGOTÁ (proceso).- América Latina ha tenido un pobre desempeño en el proceso de vacunación contra el covid-19: ha vacunado a 6% de su población, una tasa menor que la media mundial y muy distante de las que reportan las naciones desarrolladas, y sólo 1.37% de los latinoamericanos ha recibido las dos dosis que se requieren para inocularlos contra el covid-19.
Además, en casos como los de Venezuela, Paraguay y Centroamérica, la vacunación es tan baja como en el África Subsahariana y en el sur de Asia, donde se encuentran los países más pobres del mundo. Al ritmo promedio de las dos últimas semanas, Latinoamérica tardará 17 meses en vacunar a toda su población, en un proceso que culminaría en septiembre de 2022.
Pero para alcanzar la llamada inmunidad “de rebaño” o de grupo –lo que implica aplicar las dos dosis requeridas a 70% de los habitantes– la tarea se alargaría dos años y dos meses, hasta mayo de 2023.
“América Latina ha sido muy incompetente en la campaña de vacunación. Los resultados nos ubican como una región subdesarrollada y no de desarrollo medio, como nos considera la ONU”, dice a Proceso el profesor de la Universidad Johns Hopkins Francisco González.
El experto en asuntos latinoamericanos, quien ha estudiado en esa universidad con sede en Washington el manejo que han dado los gobiernos de la región y del mundo a la pandemia, considera que existe “un desfase” entre los indicadores de desarrollo del subcontinente y el ritmo de vacunación, que debería ser “mucho más alto”. Y afirma que “no es sólo un tema de subdesarrollo, sino de liderazgo político defectuoso y de mala gerencia pública”.
El doctor en ciencia política de la Universidad de Oxford señala a los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y de México, Andrés Manuel López Obrador, como los dos casos más visibles de “liderazgos defectuosos”, porque minimizaron la pandemia, nunca rectificaron “decisiones erróneas” y el “resbalón inicial” se hizo permanente.
Esa “negligencia original” de los gobiernos de Brasil y de México, sostiene González, tuvo un “efecto dominó sobre toda la estrategia contra el covid-19 y ahora pesa en la etapa de vacunación”.
México, la decimocuarta economía del mundo, marcha en el lugar 88 a nivel global en porcentaje de población vacunada, con 4.6% hasta el miércoles 24; a escala regional ocupa el octavo sitio, atrás de Chile, Argentina, Brasil y Costa Rica.
Brasil había inoculado hasta esa fecha a 7.16% de sus habitantes, un porcentaje que lo ubica en el lugar 74 del mundo. El martes 23 superó por primera vez las 3 mil muertes en un día por covid-19 y en varias ciudades se organizaron cacerolazos contra Bolsonaro, cuya popularidad ha caído a 30%, según la firma Datafolha.
Brasil y México son los países con más muertes por covid-19, después de Estados Unidos. Hace unos días llegaron a 500 mil (300 mil Brasil y 200 mil México), según cifras oficiales que, de acuerdo con otras fuentes de los mismos gobiernos, tienen subregistros muy altos.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2317 del semanario Proceso cuya versión digital puedes adquirir aquí.