Valle de México
La mala racha del Valle de México
Entre 2015 y 2020, año en que la pandemia de covid-19 derrumbó la economía de México, 1 millón y medio de capitalinos cayeron en la pobreza y 566 mil se hundieron en la pobreza extrema y durante esos cinco años el número de homicidios se disparó 25.8% en toda la zona metropolitana.CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- A excepción de los habitantes de los barrios más exclusivos, la mayoría de los 22 millones 283 mil habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México atraviesa una racha de pobreza y de violencia.
Entre 2015 y 2020, año en que la pandemia de covid-19 derrumbó la economía de México, 1 millón y medio de capitalinos cayeron en la pobreza y 566 mil se hundieron en la pobreza extrema. El año pasado el número de pobres alcanzó 9 millones 546 mil, y el de personas en pobreza extrema subió a 1 millón 337 mil, cifra 73% superior a la de 2015.
Durante esos cinco años el número de homicidios se disparó 25.8% en toda la zona metropolitana: las carpetas de investigación abiertas por homicidios dolosos subieron de 2 mil 633 a 3 mil 312, para alcanzar el año pasado una tasa de 15 homicidios por cada 100 mil habitantes.
El número de delitos generales subió 10%: de 419 mil 612 carpetas de investigación abiertas en 2015, creció a 462 mil 542 en 2020; esto es, un promedio de mil 267 carpetas de investigación abiertas cada día.
Estos datos provienen del Coneval y del SNSP sobre los 76 municipios que conforman la Zona Metropolitana del Valle de México, un bloque de concreto que cubre 7 mil 954 kilómetros cuadrados, parte del corazón la Ciudad de México, que se desborda sobre tres entidades federativas.
El año pasado, en medio de la crisis económica, 11 millones 903 mil habitantes de la zona metropolitana tenían un ingreso inferior a la línea de bienestar, y 4 millones 221 mil de ellos no ganaban lo suficiente para comprar una canasta básica, cifras 13% y 40.5% superiores a las de 2015.
Otro dato: el año pasado, apenas 5 millones 502 mil habitantes de la zona metropolitana podían considerarse no pobres ni vulnerables; es decir, que ganaban más de la línea de bienestar y no tenían carencias sociales. Es apenas una cuarta parte de la población total de la urbe y 448 mil personas menos que en 2015. El resto de la población tenía, en promedio, 2.5 carencias, principalmente vinculadas con falta de acceso a la salud y a la seguridad social, dos problemas mayúsculos en el contexto de la pandemia.
El empobrecimiento se observó de manera generalizada: pasó de 27.7% a 34% en las 16 alcaldías de la ciudad, gobernada por Claudia Sheinbaum Pardo y sede de las instituciones federales, y creció de 42.5% a 47.3% en los principales municipios conurbados del Estado de México, gobernado por el priista Alfredo del Mazo.
La pobreza creció de manera más intensa en las alcaldías Miguel Hidalgo y Benito Juárez, así como en el municipio de Huixquilucan, donde el número de pobres se duplicó en cinco años a pesar de ser zonas de muy alta plusvalía y plagadas de nuevos desarrollos inmobiliarios.
Las alcaldías Benito Juárez y Miguel Hidalgo, que durante décadas fueron consideradas como burbujas sin pobreza en la ciudad, ya tienen tasas de pobreza de 7.9% y 13.5%, contra 5% y 7.1% en 2015. Por su parte, las alcaldías Iztacalco, Coyoacán, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza, Magdalena Contreras y Cuauhtémoc sufrieron incrementos de entre 30% y 47% en sus tasas de pobreza.
Esta situación también empeoró en los municipios del norte y el oriente de la Ciudad de México históricamente marginados, como Ecatepec, Iztapalapa, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Naucalpan, Gustavo A. Madero, Ixtapaluca, Valle de Chalco y La Paz, donde más de 4 millones 146 mil personas viven en pobreza, y más de 597 mil personas en pobreza extrema, cifras 10% y 50% superiores a las de 2015, respectivamente.
En materia de violencia y delitos, la situación también se agravó en la urbe en estos cinco años. Las cifras de asesinatos y de lesiones dolosas crecieron prácticamente en todos los municipios de la zona metropolitana, principalmente en las alcaldías Iztacalco, Tlalpan y Tláhuac, y en los municipios mexiquenses de Huixquilucan, Tultepec y Tultitlán, donde las cifras se duplicaron en los últimos cinco años.
Entre los municipios más poblados, los más violentos fueron Tulitlán, con una tasa de asesinatos de 27.5 por cada 100 mil habitantes, y la alcaldía Venustiano Carranza, con 23.4. Los municipios más violentos fueron también los más populosos: Ecatepec reportó 271 homicidios dolosos, Iztapalapa 262 y Gustavo A. Madero 174.
De manera notable, la alcaldía Cuauhtémoc, Ecatepec, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco reportaron disminuciones en sus cifras de asesinatos entre 2015 y 2020, las cuales oscilaron entre 1.7% en la Cuauhtémoc hasta 32.2% en Ciudad Neza.
Texto publicado en la edición 2356 del semanario Proceso, cuya versión digital puedes adquirir aquí.