Secretaría del Bienestar
Superdelegados y Bienestar: La corrupción del presente
La corrupción invade los programas sociales del presidente. Hasta septiembre se habían acumulado 4 mil 583 denuncias por irregularidades en el uso de recursos contra funcionarios de la Secretaría del Bienestar, “superdelegados” y “servidores de la Nación”, y la ASF detectó un boquete por 900 mdp.La corrupción –fenómeno que el presidente López Obrador denuncia como propio de los gobiernos neoliberales–, invade los programas sociales que su administración considera prioritarios. Así, hasta septiembre pasado se habían acumulado 4 mil 583 denuncias por irregularidades en el uso de recursos públicos contra funcionarios de la Secretaría del Bienestar, “superdelegados” y “servidores de la Nación”. La Auditoría Superior de la Federación ya detectó en este sector un boquete financiero cercano a 900 millones de pesos.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Los programas sociales, política insignia del gobierno federal, se convirtieron en objeto central de investigaciones por un fenómeno que el presidente Andrés Manuel López Obrador atribuye a administraciones del pasado: la corrupción.
Desde el inicio del sexenio y hasta el pasado septiembre, la Secretaría de la Función Pública (SFP) había acumulado 4 mil 583 denuncias contra funcionarios de la Secretaría del Bienestar (Sebien), los coordinadores estatales de Programas de Bienestar llamados “superdelegados” y empleados públicos conocidos como “servidores de la Nación”.
Aún más: la Auditoría Superior de la Federación (ASF) observó una serie de irregularidades y promociones de responsabilidad en el ejercicio fiscal 2019, las cuales representaron fallas estructurales e ilegalidades en el cumplimiento de disposiciones de ley, como la integración de un padrón único, la operación de los llamados “servidores de la Nación” y un boquete financiero de cerca de 900 millones de pesos que no ha sido solventado, de acuerdo con una solicitud de información realizada por Proceso a la SFP.
El asunto ha motivado ajustes en el gobierno federal; entre estos, la salida de Gabriel García Hernández de la Coordinación General de Programas de Desarrollo, estructura creada este sexenio para concentrar en la Presidencia el mando de la política social en coordinación con la Sebien.