El proceso interno para definir al candidato de Morena a gobernador de uno de sus bastiones, el estado de Guerrero, se complicó hace dos semanas, cuando el senador Félix Salgado Macedonio –quien ya ha sido candidato al cargo– denunció públicamente la intención de la dirigencia nacional de imponer al exdelegado federal Pablo Amílcar Sandoval. Finalmente Salgado consiguió la candidatura, pero una demanda por violación puede complicarle las cosas rumbo a los comicios.

CIUDAD DE MÈXICO (proceso).- La elección de gobernador en Guerrero se adelantó y el proceso de selección del candidato de Morena exhibe la lucha intestina entre sus caciques para controlar esta entidad, considerada un bastión del presidente Andrés Manuel López Obrador y donde la sociedad vive aterrada por la violencia, la muerte y el desplazamiento forzado.

El senador con licencia Félix Salgado Macedonio fue designado candidato a la gubernatura, pese a las acusaciones de acoso y la denuncia penal por violación sexual que hizo una mujer en 2017.

El pasado 30 de diciembre el presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, anunció que Salgado será el candidato a gobernador y se registrará oficialmente en marzo próximo.

La designación se realizó en la sede nacional de Morena, en la casona marcada con el número 216 de la colonia Roma Norte, en la Ciudad de México, luego de que la dirigencia aplazó dos semanas el anuncio, ante la falta de acuerdos entre los principales contendientes.

Salgado estalló contra la dirigencia nacional de su partido al señalar que la convocatoria sólo establecía una encuesta, que aseguró haber ganado, y denunció un plan de imponer como candidato al exdelegado del gobierno federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, hermano de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.

Los aspirantes Luis Walton Aburto y Sandoval Ballesteros respondieron públicamente a esos señalamientos. El primero, empresario porteño del partido Movimiento Ciudadano (MC), escribió un mensaje en sus redes sociales donde afirmó que Sandoval Ballesteros “no tiene nada que hacer en esta contienda”, pues en los sondeos de opinión aparecía 12 puntos abajo de los punteros.

Walton agregó que la ventaja del senador con licencia Salgado Macedonio en las encuestas es en el rubro de popularidad, “no en la intención de voto”.

A su vez, Pablo Amílcar Sandoval también utilizó las redes sociales para fijar su postura y recordó que había un acuerdo para “respetar el proceso interno” y no ventilar públicamente las diferencias:

“La palabra vale y debe cumplirse. No repetiremos las historias de los viejos políticos de siempre, no caeremos en esa trampa. Quienes hemos construido este movimiento y este escenario de triunfo, lo vamos a defender”, expresó el exfuncionario federal.

También grupos de feministas protestaron en la sede nacional de Morena, donde realizaron pintas y dejaron esparcidas cabezas cercenadas de cerdo para exigir que Salgado no sea considerado siquiera como candidato a la gubernatura de Guerrero.

Fragmento del reportaje publicado en la edición 2306 del semanario Proceso, cuya versión digital puedes descargar aquí.