Revista Proceso
Caso Veytia: las escandalosas omisiones de la FGR
Durante su gestión como gobernador de Nayarit (2011-2017), Roberto Sandoval Castañeda y su fiscal Édgar Veytia acumularon denuncias por delitos como extorsión y secuestro. Sin embargo, hasta febrero pasado, la FGR no tenía ninguna denuncia en su contra.Durante su gestión como gobernador de Nayarit (2011-2017), Roberto Sandoval Castañeda y su fiscal Édgar Veytia acumularon denuncias por extorsión, despojo, robo, amenazas, enriquecimiento ilícito, secuestro, violación, asesinato, levantones. Sin embargo, hasta febrero pasado, la Fiscalía General de la República no tenía ninguna denuncia contra el exmandatario. Y en el caso de Veytia, preso en Estados Unidos desde 2017 por narcotráfico, su expediente mexicano no configura ningún delito de ese tipo.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La Fiscalía General de la República (FGR) se ha mostrado remisa a investigar las acusaciones contra el exfiscal de Nayarit Édgar Veytia Cambero y el exgobernador Roberto Sandoval por su presunta protección a Juan Francisco Patrón Sánchez, El H2, lugarteniente del Cártel de los hermanos Beltrán Leyva; hasta ahora tampoco ha abierto ninguna investigación que involucre al general Salvador Cienfuegos, El Padrino.
La captura de Cienfuegos –secretario de la Defensa Nacional durante el gobierno de Enrique Peña Nieto– el jueves 16 de octubre en Estados Unidos, presuntamente por brindar impunidad a cambio de “favores” a ese cártel y al H2, contrasta con la actuación del gobierno mexicano, cuyas instituciones de seguridad y procuración de justicia prácticamente archivaron los expedientes que contienen acusaciones por más delitos contra el general.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Cienfuegos, identificado en la investigación como El Padrino, recibía presuntos sobornos de un cártel a cambio de impunidad. En México, desde 2015 se tuvo conocimiento de un funcionario federal apodado El Padrino como protector del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Proceso incluso tuvo acceso a una sábana de llamadas interceptadas el 23 de junio de ese año. Ese día fue detenido por tercera ocasión Rubén Oseguera González, El Menchito, hijo de Nemesio Oseguera Cervantes; las primeras dos capturas fueron en 2014 y en ambas fue liberado.
Según esas conversaciones, tras confirmarse la captura del Menchito, operadores del CJNG fueron instruidos por su jefe para solicitar el apoyo del Padrino –de quien sólo se sabía que era funcionario federal– para tratar de liberar al detenido. Se quejaban de que “no les avisaron a tiempo” del operativo en el que cayó el hijo de Oseguera Cervantes.
El Padrino no respondió a las llamadas de auxilio del CJNG.
De acuerdo con un magistrado en Los Ángeles, donde fue detenido, El Padrino es acusado de conspirar para importar un kilo de heroína, cinco de cocaína, 500 gramos de metanfetaminas y mil kilos de mariguana.
Esos delitos presuntamente se cometieron entre diciembre de 2015 –seis meses después de la detención del Menchito– y febrero de 2017. Hoy, Cienfuegos se encuentra detenido en Nueva York.
Las autoridades de Estados Unidos arguyen que interceptaron comunicaciones del militar para demostrar que “abusó de su posición pública” para beneficiar a criminales, buscar transporte marítimo para envíos de droga y ayudar a expandir el territorio controlado por los delincuentes, en particular el CJNG, además de lanzar operaciones militares contra grupos rivales a esa organización.
Los datos coinciden con hechos registrados por la prensa mexicana:
El 1 de mayo de 2015, el gobierno federal lanzó una ofensiva para detener a Oseguera Cervantes, líder del CJNG. La gente de las comunidades aledañas al municipio de Villa Purificación, Jalisco, lo protegió y el capo logró escapar. En la refriega los sicarios lanzaron un misil contra un helicóptero del Ejército y lo derribaron. El resultado: 11 militares y cuatro policías –dos federales y dos estatales– muertos.
En esa época, el general Cienfuegos, según informó el periódico digital Pie de Página, que dio seguimiento al caso, castigó a pobladores de Villa Purificación y su entorno –la zona de la batalla–, donde desapareció al menos medio centenar de personas; sólo fueron localizados ocho cuerpos en la morgue de Jalisco.
Un mes después de la detención del Menchito, El Padrino abandonó a la organización liderada por Oseguera Cervantes, El Mencho. Cinco años después, el 20 de febrero de 2020, El Menchito fue extraditado a Estados Unidos.