CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–La llegada de Internet a nuestras vidas fue probablemente lo que cambió en muchos sentidos la forma de hacer las cosas. Pasaron un par de decenas de años para llegar a tener un Internet estable que permitiera acceder a mucha información, quizás en exceso. Pero es un hecho que gracias a esto todo se ha acelerado: las comunicaciones, la tecnología, la interacción entre individuos, etcétera.

Y en este sentido, el juego del ajedrez también sufrió interesantes modificaciones y no me refiero a las reglas que se usan para jugarlo, sino en la posibilidad de poder participar en torneos, en partidas libres, en estudiar los encuentros de los mejores jugadores e incluso, el seguir los torneos que se están jugando en este momento, incluyendo la posibilidad de ver las partidas que están ocurriendo en este preciso momento.

Al inicio de Internet, en portales como Yahoo!, se podía jugar al ajedrez. Sin embargo la interfaz era terriblemente mala. Se “caía”, se “congelaba” y entonces dejaba de responder, lo que nos hacía perder eventualmente la partida con la subsecuente frustración por el problema técnico surgido. Hoy, sin embargo, aunque no deja de haber de pronto problemas parecidos al pasado, estos son mucho menos frecuentes y los ajedrecistas podemos entrar a portales especializados para jugar por horas, ver videos para aprender táctica y estrategia, observar a otros jugar e incluso, entrar en concursos de táctica para tratar de demostrar la velocidad mental para hallar las combinaciones más intrincadas.

Hay cuatro portales que hoy día pueden hacer que estemos jugando al ajedrez, a través de la red de redes, por horas. Por ejemplo, tenemos el Internet Chess Club (ICC – chessclub.com), el cual fue uno de los primeros y que tiene una serie de programas prácticamente para cualquier plataforma para acceder al sitio web. Este portal usa un programa cliente especializado, que no es una página web, sino un sistema con todas las facilidades para ser usado en este ámbito y es más rápido que otros. La razón es simple: no tiene que lidiar con todos los detalles técnicos de la comunicación tradicional por una página web. Es un portal de paga (menos de 10 dólares por mes), pero tiene un enorme grupo de entusiastas. Vamos, se puede jugar todo el día si se desea.

Hay vía página web otros tres portales: chess.com, chess24.com y lichess.org. Los dos primeros son de paga, aunque tiene una serie de suscriptores que pueden jugar de forma gratuita (aunque están limitadas sus opciones). Aún con estas limitaciones, el sistema es muy amigable y no siente ningún ajedrecista que se esté limitado en sus posibilidades. Igualmente, en estos dos sitios las cuotas mensuales son de alrededor de 10 dólares y se ofrecen un sinfín de cursos para estos suscriptores. Además, se pueden ver los torneos en vivo y por si fuera esto poco, comentado por especialistas del tablero, grandes maestros y maestros internacionales. Incluso todo esto en diferentes idiomas.

Pero probablemente la mejor opción es lichess.org, un sitio gratuito que contiene tantas opciones como los sitios comerciales. Lichess tiene miles y miles de suscriptores e incluso Magnus Carlsen juega algunos torneos en esta plataforma. El sistema lleva registro de las diferentes cuentas y cada jugador tiene un listado de todas las partidas que ha jugado. Puede siempre analizarlas con los módulos de ajedrez más fuertes del mundo (Stockfish, por ejemplo), y es muy, pero muy amigable. La gran virtud es que no tiene costo y en verdad sus posibilidades no lo hacen menos comparado contra chess24.com y chess.com en general.

El ajedrez, cabe decirlo, se ha casado con la red Internet de una manera muy natural. Hoy vivimos, en términos de este increíble juego ciencia, una serie de posibilidades que hace unos años eran dignas de la ciencia ficción. Si les interesa el ajedrez, hay que entrar en estos sitios, son imperdibles.