AMLO

Así develó AMLO su retrato en Palacio Nacional (Video)

El cuadro permanecerá en la Galería de los Presidentes
lunes, 30 de septiembre de 2024 · 23:01

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el mismo espacio por los históricos pasillos de Palacio Nacional, en imagen quedarán plasmados uno a uno, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, este último con la promesa de campaña de llevar a juicio a los anteriores, lo cual nunca sucedió. Se va con el reconocimiento de que en sus seis años no fue posible terminar con la corrupción.

El tabasqueño buscó que su retrato tuviera un distintivo al del resto, él pidió que fuera en el balcón central hacia el Zócalo de la Ciudad de México y ante una multitud, “porque yo he estado muchas veces en el Zócalo, bueno, hasta viví en el Zócalo y con la gente”.

El bastón de mando, un balcón abierto y al fondo la Torre Latinoamericana con la fecha 15 de septiembre es parte de los detalles del retrato más otros “ocultos” que –afirma Ermilo Espinosa, el pintor– tiene esta obra que inmortaliza la imagen de López Obrador, quien había afirmado que no quería ningún tipo de pintura o alusión a su persona.

No se resistió a la Galería de los Presidentes, donde permanecerá su cuadro como el del resto.

“La democracia ahora tiene sustancia, ahora tiene materia, porque hay mayor participación del pueblo, es el actor principal, la gente está muy consciente, muy informada, muy decidida a conducir al país. Es el pueblo de México un verdadero soberano. Yo creo que no estaba dormido, creo que aturdido por mucha manipulación, muchísima. Eso confunde, había mucha propaganda”, afirmó el presidente.

Tras develar su retrato, óleo sobre lino, conversó brevemente con los representantes de medios a quienes se les dio la primicia, en “recompensa” por asistir de manera regular o diario a las conferencias matutinas.

Siguió hablando de que su administración fue una transformación de la vida pública.

“Sí, se humilló mucho al pueblo, mucho, mucho, siglos de clasismo, de racismo, yo creo que esa es una de las cosas que agradece más la gente, el que se le haya dado su sitio el que le corresponde, que se hayan exaltado los valores culturales, morales, espirituales, con respeto y que no se continuara sometiendo, aplastando, porque había una civilización, hay una civilización sometida, ninguneada”.

Antes de irse a la quinta en Palenque, Chiapas, de nuevo dijo estar “muy contento con los jóvenes porque hay un despertar de todo el pueblo y de manera especial en los jóvenes, estábamos preocupados porque durante todo el periodo neoporfirista los jóvenes padecieron mucho y se alejaron de la actividad pública, no creían y no participaban en nada, y ahora es distinto. En las encuestas quienes están apoyando más la transformación son los jóvenes”.

Para él la participación destacada de las mujeres se dio apenas, justo en su gobierno, pese a los siglos de lucha de muchas en el mundo.

“Por el otro lado los jóvenes y las mujeres, en este último tramo las mujeres están a la vanguardia”, dijo.

En torno a que los jóvenes tengan alguna tentación, el aún mandatario aseguró que “ya no se puede porque ya es un movimiento de masas, colectivo, no es el cambio de mentalidad de una vanguardia, de un pequeño grupo, son millones de mexicanos”.

Antes de ser, una vez más jalado por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller para presionar su salida, López Obrador consideró que cumplió con todas sus propuestas.

“Sí, en la medida de nuestras posibilidades, en circunstancias difíciles, pero siempre con mucho optimismo, difícil lo hacíamos y lo imposible lo intentábamos. Lo más duro, lo más duro, la pandemia”.

Admite que son muchos los pendientes que deja a la presidenta electa, mañana constitucional, Claudia Sheinbaum.

“Sí, como no, mucho atraso todavía, es que fue mucho tiempo, el predominio de una política de corrupción, de injusticias, de privilegios, fueron muchos años, décadas, entonces en seis años no es posible terminar de limpiar el gobierno, terminar con la corrupción, hay que continuar, ya se sentaron las bases, se avanzó, pero hace falta más… Ya me vinieron a buscar”, dijo entre los jaloneos de Gutiérrez Müller.

Antes también lanzó el ya clásico: “En lo público sí puedo decir misión cumplida. Sí cumplí con el mandamiento constitucional y, sobre todo, se hizo realidad la democracia. Eso es muy importante”.

Para el autor del retrato, Ermilo, “el del presidente es el rostro más reconocido del país y tenía que ser muy preciso y que no solamente captura su rostro en lo físico sino su expresión. Además, no solamente es un retrato de la persona, es un retrato de la investidura presidencial, de la presidencia a través de esta persona. Entonces son figuras a la vez conjugadas”.

Actuó, dijo con absoluta libertad creativa, pero debió pensar en los símbolos que fueran del gusto del presidente y que, a su parecer, lo definieran.

“Yo considero que el bastón de mando es una pieza fundamental, es el eje central del cuatro, está la gente en el Zócalo que tiene una relevancia importantísima porque la comunicación y el contacto directo del presidente con la gente a través de ustedes y de estar directamente uno a uno ha sido para mí muy característico y eso tenía que salir en el cuadro. Creo yo que capté, espero haberlo hecho, esa expresión firme pero amable del presidente que fue un elemento fundamental”.

En el bastón de mando en vez de la cabeza de Quetzalcóatl pintó el símbolo del habla, de la comunicación y lo plasma a la altura de su pecho, a un lado del águila de la banda presidencial.

“Él ha sido, creo yo, el presidente que más cercano ha estado a la gente en todo sentido. Esa comunicación está reflejada en el cuadro a través de eso y hay otros símbolos ocultos”, consideró el artista.

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