CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La senadora Lilly Téllez y el presidente de la Cámara Alta, el morenista Alejandro Armenta, protagonizaron un fuerte enfrentamiento verbal durante la intervención de la panista en tribuna en la sesión de este miércoles.

El choque ocurrió mientras se debatía el caso del incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, en la que murieron 39 personas.

“Esas personas murieron porque el Estado permitió que se quemaran hasta la muerte”, dijo Lilly Téllez en su intervención en tribuna.

“Fue el Estado, es un crimen de Estado, por eso han abandonado el pleno todos los cómplices senadores de Morena, que ahora sí no tienen ni cara para estar aquí”, acusó Téllez, quien luego los llamó “complacientes, serviles, indignos”.

Luego exigió que acudan al Senado a rendir cuentas los secretarios Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, a quienes llamó “culpables políticos del crimen de Estado” de Ciudad Juárez. Y luego apuntó a los senadores y dijo: “ustedes son sus cómplices, nadie de ustedes hoy renunció a Morena porque no tienen dignidad, porque están pisoteando los 39 cadáveres para salvar su próximo hueso político, bola de sinvergüenzas”.

En ese momento, Armenta interrumpió a Lilly Téllez para llamarla a evitar injurias, pero la panista le dijo: “espere su turno”.

–Le pido que me respete –dijo Armenta.

–Respete mi participación, no se aceptan comentarios –contestó Téllez, y ahí dio comienzo un ríspido intercambio.

La exconductora de televisión acusó a Armenta de abusar y empezó a alzar la voz: “Esta es mi tribuna, usted no tiene derecho”. Y después de señalarlo le gritó: “No sea cobarde Alejandro”.

–Le pido que se mantenga serena –respondió el morenista.

–Yo me mantengo como está el pueblo de México, indignado, horrorizado ante la inhumanidad de Morena, serenos ustedes, les vale la muerte de los 39 migrantes –siguió Téllez mientras Armenta volvió a pedir que se eviten injurias.

“Es usted un bully, presidente del Senado, es usted un abusador”, replicó la legisladora. “Solo porque es el presidente del Senado se roba mis minutos en tribuna, con alevosía y ventaja”.

“Yo la respeto, usted es una dama y yo soy un caballero, y no le acepto sus aseveraciones”, dijo Armenta. “Qué caballero, ni qué nada, caballero es el que respeta, por lo menos la tribuna”, contestó Téllez.

–Concluya con su participación con apego a la ley…

–Me tomo los minutos que usted me ha robado de la tribuna, ¡ya basta!…

Después, desde su escaño, Téllez continuó el enfrentamiento:

“Debe a usted quedarle bien claro que no tiene por qué interrumpirme cuando yo estoy en uso de la tribuna. Que usted sea el presidente no le da derecho.

“Si usted quiere debatir conmigo, bájese, tome la tribuna y espere su turno y le voy a poner una arrastrada en la tribuna como arrastrado es usted, por estar de cómplice pidiendo que haya serenidad ante algo tan grave como un crimen de Estado histórico”, dijo. "Usted de caballero tiene lo que yo de astronauta".

En respuesta, Armenta leyó el artículo 83 del reglamento del Senado de la República sobre sus atribuciones.