CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La empresa estadunidense de servicios petroleros Baker Hughes se deslindó del inmueble donde presuntamente vivió el hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador, José Ramón López Beltrán, junto con su esposa Carolyn Adams en Houston.

En un comunicado, la compañía que tiene contratos firmados con Petróleos Mexicanos (Pemex) aclaró que el inmueble nunca ha sido propiedad ni administrado directa o indirectamente por Baker Hughes.

Asimismo, señaló que Baker Hughes no estuvo involucrado en la supuesta transacción y la casa es una propiedad privada que, según los registros públicos, pertenecía a un exempleado que dejó la empresa en 2019.

Por otra parte, aclaró que el exempleado no estaba involucrado en las operaciones en México.

Baker Hughes aclaró que es una empresa pública que cotiza en el NASDAQ y está comprometida con estrictas normas de anticorrupción y transparencia. Además de que sus contratos y operaciones se realizan con estricto apego a la ley.

En México opera desde hace más de 60 años, “siempre con total transparencia y apegados al Estado de Derecho”, puntualizó.

De acuerdo con un reportaje de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad y Latinus, José Ramón y su esposa Carolyn Adams habitaron en una “enorme mansión” en Conroe, Texas, que era propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, con la que, según el reportaje, el gobierno mexicano tiene contratos vigentes por más de 151 millones de dólares.