CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Centro Correccional Metropolitano de Chicago (MCC por sus siglas en inglés) es la cárcel donde está preso Ovidio Guzmán, extraditado por el gobierno de México a Estados Unidos el pasado 18 de septiembre.

El hijo del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán fue recluido en el rascacielos de 28 pisos ubicado en el centro de la ciudad de Illinois, una cárcel sin rejas que se distingue de otros de su tipo en Estados Unidos.

El inmueble está considerado como una prisión federal de seguridad administrativa con celdas tanto para hombres como mujeres, principalmente detenidos en prisión preventiva y en espera de sentencia.

Construido en 1976, fue diseñado por el arquitecto Harry Weese, quien aprovechó la geometría de su plano favorito, un triángulo rectángulo, reseña el artículo “Explorando el Centro Correccional Metropolitano: la indulgencia y la dureza del confinamiento”, de la Universidad de Chicago.

“El diseñador indica un gusto especial por el arte al diseñar este edificio: utilizando un marco triangular en lugar de cuadrado, una ventana con rendijas del suelo al techo en lugar de una ventana cuadrada, y un patio de ejercicios en la azotea en lugar de un parque infantil en la planta baja. Son estas características las que diferencian a este edificio de otras instalaciones correccionales federales”, reseña el artículo.

El centro de recreación del sótano brinda acceso a equipos de ejercicios y juegos de mesa. Además, los presos también cuentan con bibliotecas jurídicas y trabajos penitenciarios.

“Este impresionante y llamativo diseño del edificio es una representación evidente de un duro castigo. Para empezar, los internos, privados de libertad, son estrictamente supervisados en este edificio.

“En comparación con la forma cuadrada de otras instalaciones de reclusión, la forma triangular facilitaba a los guardias tener una visión clara de los prisioneros. Además, las ventanas estrechas están dispuestas de forma innovadora para canalizar la luz natural hacia el interior, evitando al mismo tiempo que se escape por las ventanas”, detalla el texto.

Servicios

De acuerdo con el portal del grupo consultor especializado Zoukis, cuenta con una Unidad de Servicios de Salud que incluye pruebas dentales, médicas, de rayos X y de laboratorio.

Los reclusos reciben un examen físico si permanecen en prisión durante al menos 10 días. La excepción a esta regla se refiere a los reclusos que están siendo transferidos desde otra instalación.

Los reos con afecciones médicas crónicas son asignados a un médico de atención primaria y un médico supervisor y pueden tener en su poder anteojos recetados que no sean metálicos ni polarizados al momento de su llegada.

También se brindan servicios de atención médica preventiva, servicios de emergencia, servicios dentales y medicamentos.

En cuanto a servicios de psicología, este centro penitenciario ofrece evaluaciones iniciales, junto con terapia de grupo, manejo de la ira y atención psicológica de urgencia.

Según Zoukis, esta instalación no alberga un Programa Residencial de Abuso de Drogas, aunqe tiene disponibles clases de educación sobre drogas y Alcohólicos Anónimos (AA).

Sobre servicios educativos, el MCC de Chicago ofrece programas de alfabetización e inglés como segundo idioma, programas para padres y clases de educación continua para adultos, así como títulos de secundaria y posteriores mediante cursos pagados por correspondencia.

Reos célebres

De acuerdo con Zoukis Consulting Group, estos son algunos reclusos célebres de la prisión que por ahora aloja al hijo del Chapo:

• Alfredo Vásquez-Hernández y Tomás Arévalo-Rentería, integrantes del Cártel de Sinaloa
• Kevin Trudeau, locutor de radio sentenciado a 10 años por desacato criminal
• Thomas Zajac, condenado a 35 años por utilizar un dispositivo destructivo
• Mel Reynolds, exrepresentante estadounidense condenado por no declarar impuestos
• David Headley, conspirador del atentado terrorista de Mumbai
• Piper Kerman, encarcelada por tráfico de drogas y lavado de dinero, autora del libro “Orange Is the New Black” que inspiró la serie de Netflix. Kerman ha descrito a los guardias penitenciarios como “a menudo agradables, aunque poco profesionales”.

Según informes mediáticos citados por el grupo de consultoría legal, dos reclusos escaparon haciendo rappel por 17 pisos, un guardia fue condenado por violar los procedimientos de seguridad y al menos dos guardias han sido acusados de contrabando en la institución. En otro caso un gerente fue tomado como rehén por un recluso.