CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Las dificultades para el rescate de restos humanos en la Mina 8 Unidad Pasta de Conchos hacían previsible que la oferta del presidente Andrés Manuel López Obrador, de concretarlo en su sexenio, fuera imposible. Sin embargo, esta tarde, de gira conjunta con la futura presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, el compromiso se extendió a la próxima administración.

Luego de que el sábado 8 de junio las cuadrillas de trabajadores en un tiro vertical avistaran dos huesos y algunos objetos de trabajadores, la esperanza de que en ese punto se ubiquen los restos de 13 trabajadores reanimó tanto a familias como a autoridades que desde 2022 permanecen a la expectativa de resultados.

A 18 años del siniestro que causó la muerte de 65 trabajadores, el presidente López Obrador pudo dar con lo anterior un primer resultado, conforme al compromiso asumido el 1 de mayo de 2019 y el posterior lanzamiento del Plan de Justicia para Pasta de Conchos, que hoy se reivindicó por la ganadora de los comicios presidenciales del pasado 2 de junio.

“Quiero expresar que, si por alguna razón estos trabajos no pueden ser culminados de aquí a que yo tome posesión, me comprometo con ustedes a continuarlos con la misma voluntad y determinación que ha tenido el presidente”, dijo Sheinbaum en su intervención.

La visita de López Obrador y Sheinbaum congregó, más allá de las familias de deudos, a numerosos simpatizantes que los vitoreaban mientras que el mandatario estatal, Manolo Jiménez, fue objeto de abucheos.

De hecho, el mensaje presidencial fue interrumpido en varias ocasiones por aplausos y vivas de los asistentes, si bien el mensaje tenía un sentido luctuoso, pues el hallazgo de los restos aparentemente humanos indica que los trabajadores no murieron al instante calcinados, pues en ese sector del fundo minero no hay registro de explosión.

El 19 de febrero de 2006, un siniestro por ahora no esclarecido provocó que 65 trabajadores quedaran sepultados en la mina Pasta de Conchos, una gigantesca estructura minera para la extracción de carbón cuya extensión subterránea se calcula en 2.6 kilómetros.

Desde entonces, el reclamo de los deudos es que los restos sean recuperados, pues las labores fueron suspendidas 14 meses después de los hechos por la empresa y con aval del gobierno de Felipe Calderón, argumentando que la temperatura alcanzada por la explosión hacía imposible que hubiera restos.

Sin embargo, dos cuerpos recuperados entre diciembre y marzo de 2007 evidenciaban que no toda la mina había colapsado por fuego, toda vez que el reporte forense demostró que, en el caso de los dos primeros trabajadores localizados, la causa de muerte fue estallamiento de vísceras.

Desde entonces, los deudos reunidos en la Organización Familia Pasta de Conchos insistieron en el rescate y para ello han recorrido instancias judiciales nacionales e internacionales de derechos humanos hasta que, finalmente, en 2019, surgió la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador por realizar el rescate.

El pasado miércoles, el gobierno de la República confirmó el hallazgo de restos por conducto de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján (quien previamente como secretaria del Trabajo, estuvo al frente del Plan de Justicia). Asimismo, se programó una gira con el presidente López Obrador y la futura presidenta Claudia Sheinbaum.

Ante las expresiones de Sheinbaum, López Obrador se congratuló y planteó la necesidad de establecer un precedente para que nunca, en un accidente minero, se vuelva a dejar a los trabajadores atrapados en el subsuelo, lo que también es reclamo de las familias mineras.