Chichihualco

Tras balaceras, asesinatos y cierre de escuelas, gobierno de Guerrero dará seguridad a Chichihualco

Se retira la policía comunitaria de Tlacotepec y comisarios de Leonardo Bravo después de condicionar al gobierno de Evelyn Salgado a que la policía estatal y militares asuman la seguridad de la población.
miércoles, 8 de mayo de 2024 · 20:48

CHILPANCINGO, Gro; (apro).- La policía comunitaria de Tlacotepec y comisarios de Leonardo Bravo aceptaron retirarse de Chichihualco este martes después de condicionar al gobierno del estado a que la policía estatal y militares asuman la seguridad en esa población. 

Al gobierno le dieron un plazo de 10 días para restablecer el orden en la población y en caso contrario los policías comunitarios regresarán para tomar de manera permanente la seguridad.

Tuvo que pasar un año de balaceras, asesinatos, zozobra, escuelas cerradas y la ocupación de miles de policías comunitarios de Tlacotepec para que representantes del gobierno de Evelyn Salgado acudieron a Chichihualco para comprometerse a brindar seguridad a la población.

La tarde de este martes, un funcionario de segundo nivel, el subsecretario estatal de Desarrollo Político y Social de la Secretaría de Gobierno, Francisco Rodríguez Cisneros, ingresó fuertemente resguardado por una escolta personal de cuatro agentes militares con armas de alto poder y diez patrullas de policías estatales, militares y de la Guardia Nacional.

Su llegada a este poblado fue a la una de la tarde.

Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo, está a 50 minutos de Chilpancingo y es una de las entradas a pueblos de la sierra.

Desde 2018, el municipio ha vivido episodios de violencia y desplazamiento forzado de familias por la lucha por el control de ese corredor de la sierra entre las organizaciones criminales el cártel del Sur y Los Tlacos, ahora en alianza con una nueva célula criminal Los Jaleacos.

Al funcionario Francisco Rodríguez Cisneros ya lo esperaban representantes de los policías comunitarios de Tlacotepec y decenas de vecinos que se han inconformado con la presencia de la policía comunitaria desde el viernes pasado.

En el centro de la población, el subsecretario de Desarrollo Político y Social escuchó y aceptó sin objeción las peticiones de una decena de comisarios y del representante de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo (PCHC).

El primer punto fue el deslinde de las autoridades comunitarias de Los Tlacos y Los Jaleacos, previo a una reunión al vapor con los dirigentes de la policía comunitaria de Tlacotepec.

El documento lo firman los comisarios pertenecientes al municipio de Leonardo Bravo:

Javier Cuenca Barragán, de Los Morros; Martiniano López González, de Coatepec de la Escalera; Mauro González López, de El Ranchito; y Gabriel Cisca Vázquez, de Camotla la Torre.

Samuel Nava Barragán, de Puentecillas; Andrés Cipres, de Campo de Aviación; Anastacio Guzmán Carbajal, de Carrizal de Bravo; Mario Nicolás Perez, de La Felicidad de García Suazo y José Solano Flores de Filo de Caballos.

Así como comisarios de Heliodoro Castillo de las comunidades de Filo de Caballos, Corral de Piedra, Yextla, Morros y Campo de Aviación.

Luego la exigencia de que los tres niveles de gobierno hagan su trabajo en contra de quien resulte responsable para que la paz llegue a Chichihualco, en referencia a la detención de supuestos integrantes de la organización criminal el Cártel del Sur, dirigida por Isaac Navarrete Celic.

La tercera petición fue que se garantice la seguridad en la cabecera municipal para que las autoridades comunitarias y la población de esas localidades puedan bajar al centro de Chichihualco y a Chilpancingo a realizar sus gestiones.

En otro punto denunciaron que por “información de familiares que viven en Chichihualco” se han reportado secuestros y extorsiones lo que ha generado miedo de bajar a la cabecera.

En quinto lugar, manifestaron que los comisarios han sido amenazados de muerte y que temen ser asesinados como el ganadero de Chichihualco Enrique, conocido como El Cebú, en un crimen perpetrado el pasado 3 de mayo.

“Pedimos seguridad lo antes posible para que podamos bajar a comercializar nuestros productos”, manifestaron.

El funcionario estatal manifestó su disposición por brindar seguridad y restablecer el orden en la población.

Consultado aparte manifestó que la policía comunitaria de Tlacotepec iba a retornar a sus localidades.

“Van a retomar sus actividades normales y ya el compromiso es que tenemos que asumir la responsabilidad que nos toca a todos los órganos de gobierno y trabajar para restablecer la paz. Es un reconocimiento público también al dialogo”.

Dijo que los comisarios leyeron su voluntad y que el gobierno del estado se sumaba al esfuerzo, “un esfuerzo colectivo”.

Añadió:

“Agradecer el apoyo invaluable del gobierno federal a través de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Nacional. Sin duda vamos a seguir estando aquí en esta cabecera municipal de Leonardo Bravo para que Chichihualco vuelva a ser lo que fue en otro momento”.

Chichihualco, dijo, es un pueblo donde había mucha alegría, donde todo mundo podía acudir y disfrutar con la elaboración de los balones de futbol y su mezcal.

“Los mezcales que también aquí son buenos y de convivir aquí con la ciudadanía. Debemos de regresarle al pueblo la libertad y la paz”.

“Y es el compromiso que se tiene todos los días a través de la Mesa para la Construcción de la Paz, este es un asunto que se vio en el seno de la mesa y la gobernadora (Evelyn Salgado) ha estado muy al pendiente.

“Ha sido muy insistente que sigamos dialogando y antes de hacer una intervención policial o por la vía de la fuerza armada lo importante es dialogar.

Confirmó que la policía comunitaria conformada de los pueblos de Heliodoro Castillo y Leonardo Bravo le aseguraron que iban a regresar a sus localidades.

“Piden la presencia del estado para generar estabilidad y la exigencia del cumplimiento de la responsabilidad que tiene el Estado de generar seguridad, estabilidad y paz para todos”, concluyó.

Por la mañana, vecinos de Chichihualco, inconformes por la ocupación desde el viernes pasado de los policías comunitarios de Tlacotepec, bloquearon la carretera de acceso con un camión de carga

Han señalado que esa policía comunitaria es el brazo armado de la organización criminal Los Tlacos.

Los inconformes exigieron la presencia de autoridades y denunciaron una serie de atropellos de los policías comunitarios apostados desde el viernes 3 de mayo en puntos estratégicos del poblado y en el centro de la ciudad.

“Andrés Manuel López Obrador y Evelyn Salgado, apóyennos. Si de veras no son parte de ningún cártel, ahorita es cuando nos deben de apoyar”, clamaron una mujer.

Al medio día se sumaron a la protesta decenas de vecinos, entre mujeres, adultos mayores y jóvenes para pedir a los militares la salida de los comunitarios y denunciar acoso, falta de higiene, consumo de droga y amenazas de muerte.

El Mayor Calvo del Ejército se acercó a dialogar. Les dijo que entendía sus demandas y que estaban ahí para cuidar las vidas de los pobladores. Se declaró imparcial a los dos grupos confrontados.

Los pobladores advirtieron que en caso de que no sacaran a los policías comunitarios iban a tomar palos, machetes y escopetas para armarse y sacarlos por propia mano.

A los policías les dijeron que también los comprendían porque no eran atendidos por el gobierno y les propusieron que le dijeran a la gobernadora Evelyn Salgado que comprara menos maquillaje para que les comprara botas para trabajar.

Los inconformes se trasladaron a su bloqueo en la entrada del poblado. Esta barricada fue instalada desde el viernes por la tarde después de que los policías comunitarios irrumpieron en Chichihualco.

Ahí madres de familia denunciaron que desde junio se han suspendido las clases presenciales y que ya va a concluir un ciclo escolar sin que sus hijos conozcan sus escuelas.

Denunciaron que en las más de 20 escuelas de Chichihualco los maestros les exigen tomar videollamada tres veces por semana sólo para que les dicten tareas que sus alumnos no comprenden.

Además de que las madres tienen que comprar al menos una tarjeta de 50 pesos de internet por cada llamada y que a sus hijos les piden imprimir sus trabajos y enviarlos para poder ser evaluados.

“Quiero que los niños podamos ir a clases, que se acaben las balaceras”, dijo la niña Paola que ya perdió el primer año de nivel primaria.

En un recorrido por las calles de Chichihualco se observó que algunos negocios mantenían abiertas sus cortinas, mientras vecinos curiosos se asomaban a sus puertas y ventanas ante la aparatosa presencia policiaca y de policías comunitarios.

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