CHILPANCINGO, Gro; (apro).- Casi la mitad de la ciudad de Tixtla aún se encuentra inundada a tres semanas del paso del huracán John por Guerrero.

Vecinos de la cabecera municipal de Tixtla de Guerrero, en el centro de la entidad, informaron que resultó afectada el 50 por ciento de la población y que hasta el momento sólo el 5 por ciento se ha recuperado.

También están bajo el agua sembradíos de flores de cempasúchil y terciopelo que cada año representan un ingreso para los campesinos en la temporada de Día de Muertos.

Al tercer día de las lluvias del huracán John, la Laguna Negra de Tixtla se desbordó y causó la inundación de 2 mil 500 casas y 10 mil familias damnificadas.

A tres semanas, el 45 por ciento de la ciudad continúa bajo el agua y en alerta sanitaria por la propagación del dengue, zancudos y enfermedades en la piel por el estancamiento del estancamiento del agua.

El 30 de septiembre, la gobernadora Evelyn Salgado visitó Tixtla. Les dijo a vecinos que a través de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg) se iba a desfogar lo más rápido posible el agua.

El gobierno del estado envió dos bombas de ocho pulgadas que sólo trabajan dos horas al día y que en 15 días no han resuelto el problema.

La Comisión Nacional del Agua también puso a operar tres bombas.

El nivel del agua ha disminuido en más de 30 centímetros.

En tanto que campesinos del barrio del Santuario con recursos propios habilitaron 12 bombas para desfogar las zonas inundadas y la laguna. El agua es llevada a resumideros que los mismos vecinos habilitaron.

Son más de 20 campesinos que trabajan a diario para bajar el nivel de la inundación y que no reciben ni un pago.

Continúan inundadas 17 calles del barrio del Santuario, la calle Copil del barrio de Santa Cecilia y la cancha de la unidad deportiva que conecta con el barrio de San Antonio ubicado en la parte alta, por lo que estos vecinos se encuentran prácticamente aislados.

En las viviendas de Santa Cecilia la inundación continua a 1.70 metros de alto por lo que camas y trastes permanecen flotando.

Además, la colonia 3 Reyes que conecta a la localidad de El Troncón, Colotlipa, Mochitlán y

Petaquillas.

En estas colonias afectadas se ha desprendido un olor fétido debido a la descomposición de gallinas, cerdos y perros que murieron ahogados al no poder ser rescatados.

Sólo una lancha presta servicio para que los vecinos acudan a traer algunas pertenencias que lograron poner a salvo en sus azoteas.

Ha disminuido casi en su totalidad el agua en las avenidas Guerrero e Insurgentes, principales vialidades de la ciudad, pero aún no hay paso para automovilistas ni transporte público.

En los dos albergues aún permanecen unas 120 personas, la mayoría niños y adultos mayores.

Los vecinos afectados han culpado a los cuatro gobiernos municipales anteriores encabezados por los alcaldes Gustavo Alcaraz Abarca, Hossein Nabor Guillén, Erika Alcaraz Sosa y Moisés González Cabañas por no dar seguimiento al desazolve de la laguna ni a la instalación de un drenaje en la ciudad.

El Comité Central del barrio del Santuario ha manifestado que la principal demanda de la

población es el desfogue de la Laguna Negra y la implementación de un proyecto de un canal controlado.

Hace 11 años el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel provocaron el desbordamiento de la Laguna Negra inundando el 70 por ciento de la población.